¿Matar a Nila...?
Frida
Vislumbro a Sam en los pasillos que van al baño femenino. Escucho su voz diciéndole no sé qué a alguien,no logro enfatizar palabras muy bien desde aquí.
—¿Qué quieres?—pregunta a una chica y ruego a lucifer que no sea quien creo que es.
—Yo te amo Sam,y no lo sé me da la impresión de qué tú también me amas,a lo mejor logramos algo juntos me haría tanta ilusión...
No contento el movimiento de mis pies y me acerco un poco más a ver qué sucede. La veo acercarse a él,lo toma del cuello y lo besa. Siento la ira zumbándome en los oídos,la respiración agitada y algo caliente en mis manos
«¿Sangre?»
Sí, acabo de clavar mis uñas en las palmas de mis manos,no duele,al contrario se siente jodidamente delicioso.
Salgo a grandes zancadas con el móvil en la oreja, tengo que parar esto a como de lugar.
—¡Frida!...—corto a Clara diciéndole lo que pasa y necesito.
Luego de diez minutos veo a mi mejor amiga aparcar,me acerco y me tiende a un cigarrillo,lo mejor para calmar el estrés que me carcome.
—¿Trajiste lo que te pedí?—cuestiono con autoridad.
—Claro.
Entro al asiento trasero del Audi y me cambio,guantes, botas, pantalones y sudadera ajustados, lista para lo que haré.
—¿Y el arma?—Clara saca mi revólver de la guantera —¿Está cargada?—su respuesta por es un asentimiento con la cabeza.
—¿Quién es el objetivo?—murmura Clara.
—Nila Miller—digo con asco.
—Mmm...y ¿Cómo tienes la seguridad de que va a estar dónde dijiste en la llamada?.
—Porque le gusta dárselas de chica sentimental y los martes y jueves va al bosque cercano hasta el anochecer,para así escuchar música y leer.
—Y hoy es el jueves perfecto—nos damos una sonrisa torcida y cómplice.
El engendro que tiene por nombre Nila sale y como suponía pegó el asqueroso culo en la bicicleta y emprendió rumbo al bosque.
Dos horas después...
—Clara—susurro solo para las dos,la incompetente se quedó dormida y Nila cree que es demasiada cursilería por hoy, por lo que empezó a recoger sus libros—dale ya llegó la hora.
Le dije a Clara que vigilara el lugar,pues yo voy hacer lo que más me gusta:el trabajo sucio.
Salgo del auto con el arma en mi espalda y el silenciador en el bolsillo delantero del pantalón,la niñata me ve y piensa que está presenciando una alucinación.
—¿Fri...Frida?—tartamudea la estúpida.
—Hola Nila —digo con todo el entusiasmo del planeta—¿Vas a correr, quedarte o decir tus últimas palabras?. Si quieres las puedes escribir en una carta,la hago llegar de manera anónima,no me cuesta nada—digo con comprensión fingida.
—¿Me estás amenazando?—dice intentando disimular el miedo,pero sé que sus neuronas intentan asimilar y entender que pasa—Si lo haces te digo que puedes acabar mal,mi padre...
—No te amenazo—la corto,no me interesan sus cuentos de niña mimada—solo te doy spoilers de lo que se avecina en mi libro Matar a Nila...
Debo dar miedo cuando la única reacción de la niñata es correr,la persigo y sigue huyendo pero no importa tarde o temprano la atraparé,pero hoy, Frida Müller nunca deja las cosas a medias,todo o nada pero a medias no.
***
«Eres un monstruo»
Se reproduce en mi interior,tal cual disco rayado,mi respiración parece un rugido de león y sonrío con malicia al ver a mi objetivo correr desesperada,el miedo fluye por sus venas y la satisfacción por las mías.
—Oye Nila¿sabías que tengo en mi mente mil y una maneras de matarte?—digo con voz fría
—Por favor no lo hagas –dice repitiendo mi nombre una y otra vez sin cesar.
—Eres patética nena—digo mientras la acorralo contra un árbol pegando mis labios a los suyos,es capaz de hacer cualquier cosa con tal de salvar su vida,así que pretende besarme,cree que me va a engatusar,me ve cara de idiota. Giro la cara y su rostro se contrae por la rabia y el odio— No eres mi tipo.
—Eres repugnante—dice mirándome de reojo.
—Lo sé—le digo con una sonrisa torcida.
No tengo tanto tiempo para jugar como me gustaría,así que le doy un puñetazo sus dientes crujen y su llanto no se compara ni con la mejor melodía de Bethowen. Otro en las costillas y se queda sin aire, reparto muchos golpes precisos en su cara,sus huesos se quiebran con cada toque .
—Creo que ya te hice sufrí suficiente ¿No crees?.
Asiente haciendo lo imposible por no desmayarse,así que saco mi pistola,le coloco el silenciador y sin pensarlo dos veces le vuelo lo sesos.
—Lo siento linda,pero te metiste con el equivocado...
Reviso que no quede nada en el lugar que me pueda incriminar,las botas me quedan grandes en caso de que quieran lograr algo con mis huellas.
Doy la vuelta y emprendo a caminar,no me queda nada por hacer aquí.
Llego al auto y le hago una seña a Clara para que sepa que ya culminé mi trabajo y estoy más que satisfecha. Nuevamente me cambio de ropa vistiendo un vestido floreado de color azul,y sandalias artesanas. Quito los guantes y limpio mis manos y el arma con un trapo para ponerla nuevamente en la guantera.
—Al lugar—dispongo sin dejar de lado lo mucho que me gustó matar a esa estúpida.
***
Clara frena junto al barranco y bajo con la ropa y zapatos que llevaba anteriormente. Mi amiga me tiende la gasolina y una caja de fosforitos. Y esparzo el líquido por las prendas lanzando la llama para así quedar libre de las evidencias.
Me despido de mi amiga después de darle las gracias y que ella me reitere que siempre va a estar, camino lo que falta por llegar a casa. Mi padre piensa que estaba estudiando con Marie.
Entro en casa y él está en el sofá viendo la tele,le doy un beso en la frente y finjo cansancio. Literalmente hoy,era el jueves perfecto...
Nota de la autora:
Kheeeee?
Trakaaaa! (Yeri Muaaa)
Wowww! no lo creo
Fridaaaaaa, estoy flipando.
Bueno me alegro, Nila se lo merecía,por metida.
Un beso,
Con amor,Lorena ❤️
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Amnesia: La otra cara de la luna
Mystery / Thriller«Él y solo él es el culpable» Esas palabras se repiten en la cabeza de Frida mientras empaca sus cosas porque se va de viaje a recuperar lo perdido,a reclamar su vida y lo harían saciando esas ganas que tiene de matar. Frida de 17 años vivía con su...