Capitulo 13

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Frida

Un semana después

Ya estoy en casa,a papá le ha costado mucho analizar y sobrellevar esto,aún me mira como si no fuera real,como si fuera una jodida mentira.

Carlos y Clara me pusieron al día con todo,Marie desapareció,yo "morí" y a pesar de las investigaciones con el fin de hallar la cuasa de los dos sucesos,han fracasado.

Dice Carlos que con Marie hicieron más esfuerzo que conmigo,la investigaron por un mes,a mi han solo por una semana y según el fiscal, puede ser una persona o algunas personas que lo hayan hecho por venganza ya que desaparecimos el mismo día y éramos amigas,muy buenas por cierto.

Papá sufrió mucho,en este tiempo no ha querido rehacer su vida. Sam se la pasa bebiendo,y solitario.

Me duele él y no me gusta que me duela,no me gusta que con el pasar de tres años no lo haya podido arrancar de mi mente, porque el corazón solo bombea sangre,y esa frase es solo de inútiles fracasados.

Pero vengo a renacer y a vengarme, porque tampoco bastaron tres años para despegarme de este instinto asesino y de grandeza que tengo y que por naturaleza mi cuerpo lo exige.

Vengo a por los que me pisotearon,me escupieron y dejaron mi nombre en un total ridículo,vengo a por más,vengo  a ser grande y no me quedaré de brazos cruzados.

Salgo y no veo a papá por ninguna parte,pienso ir a ver a Selma y aunque no es más que una excusa, porque tengo trabajo por hacer y según el dueño del club clandestino tiene pautas que marcar conmigo.

Hablo con papá por teléfono y le digo a dónde voy,dice que salió de compras pero que está muy feliz de que vaya a visitarlos.

Después de horas manejando llego a mi antigua casa, toco dos veces y me abre una señora,amiga de Sara,me indica que pase y subo al cuarto de Selma después de saludar a Sara y preguntar por Julio.

Mi hermana está sentada estudiando en la cama,no se ha dado cuenta de que ya abrí la puerta así que toco suavemente,levanta la vista y una hermosa sonrisa se extiende en sus labios.

Todo pasa tan rápido que no sé ni cuando ni como,pero la tengo pegada a mi como garrapata.

—Mar... Frida, perdón es la adaptación—me lleva hasta la cama.

Se levanta y me es imposible no detallarla,se le marcan todas las curvas,la cintura y los senos medianos.

Cierra la puerta y viene caminando en mi dirección,se a lo que viene,pues esa mirada muchas veces me la dió cuando estábamos en cama.

Sin decir nada,se sienta a horcajadas sobre mí,y me besa.

Le correspondo el beso por segundos ante de apartarla con sutileza.

No es que no quiera,solo que hay que dejarle las cosas claras,no vengo con intención de ser su novia,me prende,no lo niego,pero sería una payasada de mi parte, porque Sam sigue en mi sistema como una plaga estúpida que se rehúsa a abandonarme.

Me mira extrañada y se baja de mi regazo. Toma aire,se ve que le cuesta hacer la pregunta,así que no le doy rodeos al asunto.

—Selma,hay una persona en mi vida,mi gran...digamos que amor,y no me parece justo utilizarte,me gustas,eres algo más que eso,y por eso mereces algo más, tengo una propuesta,tengo tantas cosas,para poder seguir teniendote,pero no lo mereces,y ya va siendo hora que te cuente la verdad, porque es justo y debes saber quién soy en realidad. Esto puede dañar tu personalidad,pero sé que me quieres,tal vez no me entenderás,y no te lo estoy pidiendo.

Guarda silencio,abre la boca para hablar,le cierra y por fin se decide a soltar,lo que la carcome.

—Esa...persona,¿Es un chico?—puedo ver el dolor en sus ojos,y me duele,no como quisiera,ella merece que me duela aún más,pero no,solo me duele no poder seguir tirandomela si no acepta el trato.

Amnesia: La otra cara de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora