Amnesia: La otra cara de la luna

Capitulo 24

Rubén

No hay nada más doloroso que la decepción,y conocer la verdad sobre la mentira en la que he vivido envuelto toda la vida.

Han pasado días desde que Frida se fue,como quisiera remendar el pasado,haber estado más atento,mi niña ,mi Fridita hermosa,así le decía cuando era solo una cosita de apenas cincuenta centímetros.

Nunca imaginé que Cecilia fuera tan retorcida,tan asquerosa,tan...doble,solo por decirlo así.

Frida siempre fue una niña,muy buena,hacia todo lo que se le ordenaba,era la mejor de la clase,incluso estaba en el aula de avanzados,su inteligencia es descomunal,con el pasar del tiempo ella empezó a sufrir trances dónde hacía cosas que luego no recordaba,su mente entraba en periodos de blanco,como si en ella viviera otra personalidad,pero descartamos esa idea cuando cosas como esas no volvieron a ocurrir.

Recuerdo muy bien como fue el primero y lo mucho que me afectó.

Frida llora desconsolada en mis brazos,su mascota murió, Príncipe como ella lo había nombrado,se lo regale por su octavo cumpleaños,hace dos años ya de eso,mi hija no es de muchos amigos,ella...se aburre con facilidad,es muy madura para su edad,quizas por eso le parecen aburridos los niños,no cabe en su mente,que tengan tan poca gracia,pero con príncipe,pasaba días,hablaba,jugaba y reía,no se aburría,pues para ella,ese era el comportamiento normal de un cachorro,lo encontraba completamente normal,por eso quizas ahora le afecta tanto.

Han pasado dos semanas ya de la muerte de Príncipe,en las que mi hija ha sido un zombie,voy camino a la escuela,a por ella,quiero llevarla a una perrera,a lo mejor hay algo que le gusta,se exactamente lo que me dirá pero no pierdo la esperanza: Papá,los perros no son objetos, Príncipe no es reemplazable para mí,como una muñeca.

La veo bajar las escaleras,no sé cómo se las arregla pero está toda despeinada,una niña que parece ser de su aula se le acerca sonriendo,y me alegro de que haya hecho una amiga.

La niña se ríe de algo que al parecer no le causa ninguna emoción a Frida,tengo miedo de que caiga en depresión,por muy inteligente o madura que sea sigue siendo una niña.

Todo paso en cámara lenta,mis ojos solo pudieron captar,como Frida impulsaba a la niña,escaleras abajo, veinte escalones,que dejaron a la chica,con varias contusiones,costillas rotas,y derrames,sin hablar,de las heridas y hematomas.

Frida no lloró, no se arrepintió,ni pidió disculpas,se mantuvo tal y como estaba solo se quedó viendo cómo la ambulancia se llevó a la niña.

Luego de eso la llevé a la perrera que tenía provisto y compré a la madre de su actual perrito Ducky.

De regreso a casa,ella acariciaba suavemente a su animalito nuevo,no sé porque lo escogió, habían perritos más pequeños quizás más llamativos para su edad,pero no dije nada,ni siquiera habíamos hablado,después del incidente.

-¿Sabes por qué lance a Zamira papá?-negue con la cabeza y ella prosiguió-se burló de mí,y se rió porque ya no tenía a príncipe,me llamó rarita,y niña perro,eso no me afectó lo que si lo hizo fue su última oración "Perdiste a la única cosa que podría querer algo como tú,niña tonta".

Después de eso, cuando regresamos a casa,ella decido dormir y luego no recordaba nada,regresaba llorando de la escuela,los niños,del colegio le reprendían pero ella solo decía que no sabía de qué hablaban y empezó a rechazar la escuela,todavía recuerdo cómo se estremecía preguntándome si era una niña normal,porque los demás decían que no,me dolía como a nada.

El recuerdo nubla mis ojos,después de eso,empecé a llevarla a terapia,lo creí necesario,ella cambio pero lo asocié con la adolescencia,se volvió una niña fría,cuando murió Cecilia,no derramó una lágrima,eso me extrañó pero preferí callar,nunca imagine la razón por la que Frida se había vuelto la persona fría que es hoy,aunque me cueste aceptarlo,mi hija,es una psicópata,una obsesiva,varias veces ví cosas escritas por todas partes en su habitación,y su cuaderno como un patrón, repetitivo,cosas como:

Lo quiero

Lo necesito

Será mío

Entre otras y nombres,no debería culparme a mi,pero si hubiste estado más atento,no se hubiese arruinado la adolescencia de mi hija,no había tenido sus primeras experiencias sexuales de una forma tan dolorosa,tan asquerosa.

Y a pesar de que su muerte duele,me alegro de que ella haya tenido el valor de acabar con su madre de una manera tan limpia,si,estoy orgulloso de la manera en que mi hija asesina.

Es verdad que mi mentalidad es un poco anticuada,debo acostumbrarme a qué mi hija ya no es la chica perfecta que siempre sacaba cien,que ganaba concursos,que vestía recatada,ya mi hija no es así,me costará pero asimilare que los hijos tienen su propia personalidad.

Cuando pensé que había muerto,mi mundo se derrumbó, comencé a beber incluso, renuncie a la vida,era una sombra,porque ella era quien le daba sentido a mi vida,por eso cuando regreso aunque diferente,me devolvió el alma al cuerpo,trajo consigo la felicidad.

Y aunque sea una asesina,una psicópata,una obsesiva,una maldita loca,es mi hija,y por ella no podré sentir otra cosa que no sea amor.

Nota de la autora:

Como diría burro,me derrito me derritooo, amé el capítulo.

Rubén en realidad no es un mal padre,es solo un hombre demasiado noble, ciego por el amor hacia su esposa.

Ay,el recuerdo del perrito me apretujo mi corazón de pollito.

Algo que quiero aclarar,no tengo mucho conocimiento en psicología,me informo para la creación del libro,pero no soy una experta,solo intento darle el toque perfecto al libro,y en este capítulo no fue así,todo fue de mi mente,así que no puedo afirmar con exactitud que está correcto,o que cosas como esas pasan realmente,como siempre digo, rienda suelta a la imaginación por favor,no sé si muchos saben,pero apenas cumplí mis 15 años,pido de corazón un poco de compresión.

Besitrikis.

Lorena.M