01|Lección

3.4K 236 7
                                    

CAPÍTULO UNO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO UNO.
lección

°

—¿Te parece poco por lo que te he castigado, Loreto? —preguntó papá.

—Amanda necesitaba mi ayuda. Tú sabes lo importante que es Amanda para mí, no podía esperar a verla en la mañana —me cruce de brazos, desviando la mirada, estar encerrada con papá en un mismo auto me hacía mal.

—Entonces debiste llamarme, no escaparte del colegio y tomar un taxi, ¿Qué hubiera pasado si el taxista te reconocía? ¿Vos pensás lo que habría pasado si te sacaban una fotografía y la publicarán en todos los diarios? Titulares: “Hija de empresario metida en clubes nocturnos de desviados” —esa última palabra termino de colmar mi paciencia.

—Esos “desviados”, como te gusta llamarlos, son personas exactamente iguales, o incluso mejores que nosotros —no dejaría que ofendiera el segundo lugar que se sentía como una casa.

—Te equivocas, nosotros no somos iguales a esos raritos, ¿Qué es eso de hombres vestidos de mujeres? Ellos son lo que son, hombres ridículos —negué con la cabeza varias veces.

Llegamos al colegio.

—Bueno, entonces creo que vas a tener una larga plática con el chófer que contrataste específicamente para ser mi mandadero —metí la cabeza entre los asientos—. No tengas miedo, Ciara. Le puedes contar a mi papá.

Me apresure a salir rápidamente del auto, alcanzando a escuchar a papá, reclamándole a Ciro, o mejor dicho, a Ciara, sobre la grave acusación que había soltado, lo cual era claramente una mentira.

Era nuestro último día de clases oficial, pues mañana comenzaba el Vacance Club, todos preparaban sus maletas y varios grupos juveniles organizaron un espectáculo, siendo Mía Colucci una de las participantes, junto a su grupo de baile.

Intenté perderme entre la gente cuando vi a mi padre salir del auto llamando a mi nombre más molesto de lo que lo deje con la pequeña broma de Ciara, cuando unas manos me capturaron, encontrándome cara a cara con Pablo.

—¿Te escondes de mí, nena? —estábamos demasiado cerca, podía sentir su aliento golpeando mi cara.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que no me gusta que me toquen? —escupí en su rostro, removiéndome entre sus manos.

—¿Qué no me escuchaste, Loreto? —escuché a mi padre alzar la voz a mis espaldas. Me apresuré a lanzarme a los brazos de Pablo, pasando mi mano por su cintura y él rodeará mi cuello—. Perdón, no te vi Pablo.

—No se preocupe, Señor D'Amico, ¿Cómo está? ¿Cómo le fue en su viaje de negocios? —Pablo se apresuró a preguntar, para cambiar el ambiente tenso entre mi padre y yo.

—Mejor de lo que esperaba, gracias por preguntar, Pablo —papá me miraba de reojo, quería decirme algo, pero no me movería de mi lugar—. Dime, ¿Loreto se portó bien con vos en mi ausencia?

rebel girl ↯ rebelde wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora