Un Nuevo Verano

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Advertencia: Descripciones detalladas de violencia y de estrés postraumático.

Cada plan que Shigaraki Tomura ideaba parecía estar destinado a fracasar, como el ataque en USJ y su atentado en Hosu; simplemente nada resultaba como quería a pesar de que a ojos de su maestro todo estaba bien; con esa voz aterciopelada llena de seguridad, siempre compuesto y con un timbre de soberbia que te hacía sentir como un ignorante con baja capacidad mental. De la boca de su maestro nunca salió, pero Shigaraki sufría cada vez que tenía que soportar escuchar un monólogo sobre cómo «Estaba bien que no haya resultado, esto es al final de cuentas un experimento y, si el experimento falló es toda culpa tuya por haber ejecutado mal el plan, pero descuida. Ya lo tengo cubierto por si fracasabas».

Y luego, lo entendió. Lo tuvo todo muy claro cuando tuvo a esa niña en la palma de su mano, su vida dependía si estaba con humor ese día de dejar una pila de cadáveres descompuestos y cenizas. Pero aquella niña de pelo desaliñado le hizo ver una cosa... En cada intento, siempre ha sido All Might directa o indirectamente quien ha arruinado su camino. Era él, porque su sonrisa enfermiza infecta a todos a creer que por él estaban a salvo.

No le bastaba con solo ser el Símbolo de la Paz ahora tenía una cucaracha siguiendo sus pasos. Shigaraki inhaló una última vez, un último intento para controlar su enojo; para luego tomar un cuchillo de la barra y lanzarlo hacia un tablero de dardos donde estaba anclado una fotografía de esa niña a quien tanto quería asesinar con sus propias manos.

No matar, eso lo hacían los vulgares sin clase que ni siquiera gozaban la satisfacción de una cacería; sino asesinar.

Darse su tiempo para verla arrinconada cual ratón asustadizo; arrebatarle esas alas angelicales y disfrutar de ver como estas extensiones suyas eran arrancadas directamente de sus huesos y músculos provocando un río de sangre en un grotesco, pero satisfactorio espectáculo; quitarle toda su dignidad como mujer hasta que no tenga nada más por lo que vivir.

Él iba a enseñarle cuál era su lugar.

—Shigaraki Tomura.

La voz de Kurogiri lo trajo de vuelta.

Estaban en el bar tras una reunión con un montón de raros salidos de una alcantarilla a opinión de Shigaraki.

—«No dañar el mobiliario» Ya entendí —alzó sus manos en son de paz soltando una falsa risa.

—Estás tenso —Kurogiri resaltó lo obvio.

—Cada minuto que pasa es un minuto en el que All Might sigue respirando y es tortura para mí —remarcó cada palabra con esa intensidad de un desquiciado que no vive por otra razón, si iba a ser molestado a cada rato destacando lo obvio entonces lo mejor para él sería salir y tomar un relajante paseo, algo que lo saque de este estrés.

Así que tomó su chaqueta y se acercó a la salida para anunciar.

—Sabes que, olvídalo. Saldré a matar gatos o algún vagabundo que nadie extrañe.

El par de brillo que Kurogiri tenía por ojos se afilaron, así como su voz.

—Te expusiste mucho yendo a buscar a Midoriya Izuku, la policía estará muy alerta buscando pistas de ti.

La decisión para Shigaraki fue muy clara entonces.

—De acuerdo, gatos será.

Se escuchó la puerta del bar cerrarse y el suspiro exasperado de Kurogiri, tenía en sus manos a un imprudente e impaciente joven adulto que anhelaba con todo su ser ver este mundo arder, pero primero debía entender que había pasos que seguir. All Might morirá, de eso no cabían dudas. El gran deseo de Shigaraki se cumpliría, pero las raíces de esta sociedad que tanto despreciaba tenían cimientos duros que ameritaba una jugada inteligente.

My Heroine Academia IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora