Nada que un Helado no Resuelva

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一Pst... ¿Qué tiene Midoriya? Ha estado todo el día así 一murmuró Ashido al oído de Uraraka señalando a la peliverde que se encontraba hecha bolita en el sofá del área común, cubierta por una cobija comiendo helado.

一Ah... Me dijo que un chico de Estudios Generales la había invitado a salir al matsuri, pero... ¿Creo que tuvieron una discusión? No fue una pelea, creo que solo fue un desacuerdo.

Justo en el clavo. Lo que a Ashido más le encantaba hablar: Chismecito. No a costa del sufrimiento de su amiga; eso era horrible sin embargo no podía controlar esta emoción en su interior.

一¿Midoriya tenía una cita entonces?

一Podría decirse que sí 一concordó Uraraka con una mueca agotada, al ser su mejor amiga la ha consolado en todo momento. Pero Midoriya parece que llegó a un punto en el que solo estar acostada comiendo helado era lo único que podía aliviar su miseria.

一El chico ni siquiera era su novio y ya anda atravesando por un duelo ¿Acaso es de las que se enganchan demasiado? 一inquirió Ashido.

Y, para que conste. Midoriya podía escucharlas ¡Estaban en el otro sillón y el volúmen de la tele estaba ligeramente más bajo, optó por subir el volúmen. Hah... No cabe duda que Orgullo y Prejuicio es un gran aliado para tiempos difíciles... Un escape para todo lo malo.

Aunque es cierto que Shinso le tuvo que cancelar la salida al omatsuri; en realidad eso no era todo por lo que estaba atravesando, vivir apenas unos fragmentos de la vida de Shimura Nana probaron ser traumatizantes, sobre todo lo último ¿Ya mencionó la parte de En y el horrible esposo que tenía? Sí, aquello le estaba dando pesadillas. Se seguía sintiendo como un vívido sueño, pero no fue así.

Aquello ocurrió, y vió una demostración más de lo que era capaz All for One. De solo recordarlo, le daba un tic en su ojo derecho y procedía a llevarse una cucharada grande de helado a la boca.

一Diablos 一murmuró Ashido.一 Sí está muy mal... mira yo he ayudado a muchas amigas a atravesar por relaciones tóxicas, y sé perfectamente lo que Midoriya necesita.

一¿Ah sí? 一Uraraka enarcó una ceja.

一¡Midoriya levántate! 一saltó Ashido del sofá.一 Esta noche... ¡Iremos al matsuri.

一Mina, es martes 一soltó Tsuyu, la chica había estado detrás de ellas escuchándolo todo.

一¡Fin de semana! En un fin de semana iremos al matsuri 一se corrigió la pelirrosa avanzando con pisotones hacia su contraparte verde para despojarla de su cobija mullida.

一¡Hey! 一protestó Midoriya.

一Saldremos con todos, haremos actividades juntos, vestirás un muy lindo kimono ¡Y veremos los fuegos artificiales! ¿Qué tal suena eso? Así podrás olvidarte ese chico que te dejó plantada ¡No te merece así que olvídate de él!

No ayudaba mucho que Midoriya estuviese atravesando por sus días abundantes y su humor se balanceara como un sube y baja caprichoso; Midoriya estaba dolida por la forma en como Shinso se fue y por toda la tragedia que pasó... en... ¿En qué año fue?

一¡¡Odio los años sesenta~!! 一berreó Izuku huyendo de la escena como una adolescente a la que le acabaran de romper el corazón, sin darse cuenta había pasado de largo a Bakugo quien tuvo que hacerse a un lado para no ser arrollado por una fuente humana, todos conocían a Deku por llorar pero esta era probablemente la primera vez en la que todos podían sentir compasión por su evidente corazón destruido.

一¿¡Qu一!? ¡Y ahora qué mierda pasó! 一protestó un alterado Bakugo.

Tanto Uraraka como Tsuyu apuntaron a Ashido.

My Heroine Academia IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora