La Era del Símbolo de la Paz

295 17 39
                                    

一¿Quieres ser un héroe aunque no tengas ningún don?

Inquirió una hermosa mujer que flotaba en el aire, como una poderosa diosa surcando el cielo, ella descendió del aire para aterrizar suavemente delante de este niño de secundaría que parecía determinado, serio... demente.

一¡Sí! 一dijo un joven Toshinori Yagi de aquel entonces catorce años.一 Pienso que en este mundo cruel debe de haber alguien que proteja la paz.

Shimura Nana se llevó un dedo al mentón. No podía decir que no se identificaba con eso pero, ella realmente no conocía a este joven.

一No.

一¿¡Eh!?

一¿Creíste que lo consideraría en serio? Eres un niño, a tu edad los niños deberían estudiar y jugar con sus amigos ¿Qué dirían tus papás cuando se enteren que quieres ser un héroe en estos tiempos?

Toshinori frenó cualquier palabra que ya estuviese formulando por respuesta, aquello era complicado de responder pero con tal de demostrarle a esta mujer que no tenía miedo a nada, respondió con firmeza.

一No tengo padres, murieron a manos de los villanos.

一¿Murieron? 一se detuvo Shimura.

一Sí, desde entonces he vivido de casa en casa... no tengo a nadie 一explicar su situación actual también era complicado; pero él era transparente con sus palabras. Él decía la verdad, no tenía a nadie más y sin embargo aquí estaba, suplicando auxilio.

一Entiendo, estos tiempos de violencia dejaron a niños como tú 一comprendió ella llevándose una mano a su pecho, recordando que ella también tuvo que abandonar a alguien muy querido.一 Solo los dementes seguimos al pie de cañón, intentando proteger lo que queda... tú también eres uno de nosotros ¿No es así?

Aquella pregunta fue más para las personas que llegaron antes de Nana Shimura que obtuvieron este poder que corre por sus venas.

一¿Disculpe? 一ladeó su cabeza el pequeño Toshinori.

一Nada, bien Toshinori... si realmente quieres ser un héroe, apréndete esto de memoria... ¡Los héroes siempre debemos sonreír ante la adversidad! 一determinó ella con una sonrisa y su mentón en alto.

Esa primera lección era un reflejo de la sociedad en aquel entonces, pero para All Might comenzó a ser su lema de vida. A decir verdad, para él sonreír era exhaustivo... si no sentía las ganas de hacerlo, salía un gesto torcido e incómodo. Pero llegó a perfeccionarlo con los años, hasta que sus sonrisas aún si eran falsas, transmitían seguridad.

Perdió a sus padres cuando era muy pequeño, por lo tanto a su edad ya no recuerda ni siquiera el rostro de su propia madre. Sin embargo tiene la esperanza de que se pareciera a ella; de alguna forma le hace sentir como si parte de ella siguiese con él. Acompañándolo.

Su camino no fue fácil, y Shimura Nana se encargó de hacérselo saber. Ella era una mujer grandiosa, resplandeciente. Tenía una personalidad que era imposible no quererla.

Toshinori tenía la sospecha de que ella ya era madre, ya que tenía un cierto... toque de nostalgia mezclado con un instinto materno, pero él nunca se atrevió a preguntar. Shimura vió en Toshinori a un aprendiz con potencial, y con el tiempo ella inevitablemente...

Vió a un hijo.

Una noche en la que Toshinori cayó rendido del sueño dentro de su departamento solitario, ella se encargó de llevarlo a un futón y dejarlo dormir; su cuerpo estaba comenzando a formar musculatura y ella se comenzó a preguntar entonces ¿Qué debería hacer para el desayuno? Preguntas cotidianas comenzaron a formarse nuevamente en su cabeza.

My Heroine Academia IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora