La Semilla de la Duda

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La tormenta había cesado, aquel momento crítico al que fueron expuestos finalizó con una nota amarga que no podía considerarse como un final feliz, sino una incógnita que se cernía sobre las masas asustadas; los daños en Kamino eran evidencia de su negligencia y cuán cómodos estaban en sus sillones cobrando cheques.

La junta oficial estaba por comenzar, exactamente a las nueve de la mañana y el hombre que estaba por encabezar la reunión se encontraba ojeroso por haberse forzado a estar despierto escribiendo su reporte; él ya era ojeroso por naturaleza pero con esto, definitivamente necesitaría cobrar esas vacaciones.

一Señor Shinso, buenos días 一saludó cordialmente un colega del trabajo, un madrugador eso era claro.

El aludido volteó hacia su compañero haciendo una breve reverencia.

一Fudo 一reconoció el señor Shinso Wataru.

一¿Recibiste las notas de voz de Rika? Parece que han habido disturbios en Wobani sobre la angustia que ha generado... El Desastre en Kamino.

Ni bien habían pasado 72 horas desde el ataque y ya todo mundo había decidido ponerle nombre a una tragedia, pensó el señor Shinso con hastío para ser muy temprano.

一Cuando no ha habido disturbios en Wobani 一respondió el hombre con algo de apatía; se tomó un segundo para reprenderse a sí mismo. Esto no es justo para los civiles, ellos han sido las víctimas directas de esta bomba que les ha venido advirtiendo con explotar en sus caras.一 Hah... Perdona, eso fue muy insensible de mi parte.

一Descuide, debe ser duro para usted después de todo no solo es Inspector en Jefe... 一repuso Fudo con una sonrisa comprensiva pero insegura.一 ¿Cómo se encuentra Hitoshi?

Ah, su otro dolor de cabeza. No en un mal sentido, Wataru exhaló una cansada sonrisa.

一Estuvo toda la noche pegado a la tele viendo la pelea. Lucía estresado, mi pobre hijo.

一Aunque no sea del Programa para Héroes sigue siendo un shock ver a un docente de su escuela ser apaleado hasta casi el asesinato 一Fudo torció una mueca y se encogió de hombros, a veces Shinso Wataru estaba enormemente aliviado de que su hijo no fuese parte de ese programa «lleno de suicidas».

Demonios, lo volvió hacer.

一Necesito café antes si quiero dar mi reporte correctamente 一decidió el señor Shinso cambiando de dirección.

Mientras se llenaba su taza de café negro, se volvía a reprender. Es por ese montón de suicidas que la sociedad en la que vivían era así de seguro, pero él como un ciudadano activo, como elemento de la policía y como padre reconocía que algo debía de cambiar.

A la hora acordada, presentó su reporte ante sus superiores, la situación con los Nomus; entre más descubrían más grotesco y aberrante se volvía, eran una creación que desafiaba las leyes naturales, quienes sean los responsables claramente debían de tener un retorcido complejo de Dios. Shinso Wataru junto con su jefe directo ya habían tenido la oportunidad de estar presentes ante un Nomu.

Y vaya que le provocaba escalofríos.

一Pasando a otro tema, ¿Qué hay de Shigaraki y sus demás secuaces?

一Actualmente siguen prófugos y sus historiales se encuentran en investigación 一respondió sin tartamudeos el señor Shinso, a lo que uno los hombres encorbatados dejó caer sus codos en la mesa redonda.

一Lo único bueno que podemos rescatar dentro de lo malo es que estamos en igualdad de condiciones contra los villanos 一comentó la única mujer de la mesa redonda.

My Heroine Academia IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora