Que tan Lejos Llegaremos

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Cuando se fueron a investigar el origen del gas venenoso honestamente en su imaginación tenían la imagen de un villano grotesco acorde al don; después de haberles arruinado el campamento e intoxicar a sus compañeros sí que consideraban que esto debía ser plan de algún hombre o mujer adulto desalmado.

No contaban con un niño de secundaria que se autoproclamaba como «Mustard».

一¡Mugroso mocoso! 一arrojó Tetsutetsu saltando desde la neblina tóxica.

一Ya decía yo, no tardarían mucho en aparecer 一dijo tranquilamente el niño de secundaria sacando un revólver de su uniforme.一 Tu don es uno muy vistoso, pero obviamente solo eres un bonito don de resistencia. Los de tu tipo no pueden hacer más que eso.

Este crío había destruido su máscara de gas y encima estaba soltándole un sermón como si fuese entrenador profesional ¡Era muy molesto!

一Solo se les ocurre venir a mí de frente ¿No conocen lo que es la estrategia? Que decepción, a ustedes los vi durante el festival pero no llamaron mucho la atención, en cambio hubiese sido más divertido si hubiese venido a mi el niño de las explosiones, o el ave gótica.

Kendo acudió a su compañero entre la neblina y ambos compartieron una cara de hastío, sin decirse nada estuvieron de acuerdo que este mocoso insoportable tenía que ser puesto a dormir.

一¡O la niña que hace flotar las cosas! Ella era demasiado linda, la hubiera invitado a salir 一pero el joven niño, apuntó con abrumadora precisión hacia un punto de la neblina, escuchando el choque de una superficie metálica. Así supo que le había dado nuevamente a Tetsutetsu.

Esa fue la señal para Kendo para cargar contra Mustard.

一Dios ¿Es que ustedes no usan el cerebro?

一¡Cállate ya!一 El puño de Kendo creció descomunalmente para desequilibrarlo.

一¡Qué don tan más feo para una chica! ¿No te da vergüenza salir a la calle con un don como ese?

Ah, lo que faltaba. El niño tenía cero contacto femenino.

Pero por suerte Tetsutetsu estaba ahí listo y deseoso de finalmente poder atinarle un puñetazo directo a la cara.

一¡En vez de andar inventandole inseguridades a los demás, mejor aprende a lavarte el orto, crío detestable!

Era una suerte que el niño sin su arma y sin su gas era prácticamente un niño bastante común. Kendo en realidad no se lo había tomado a pecho el comentario pero parece que si le afecto a su compañero.

一¿Estás bien, Tetsutetsu? 一intentó la pelirroja quitándose la máscara una vez que el veneno se fue disipando.

一Sí... sí estoy bien 一el chico jalaba aire para compensar todo el tiempo que estuvo sin inhalar aire; ahora que lo notaba si le dió bastante duro al renacuajo, por ahí vió que le hizo perder unos cuantos dientes.一 Ya me traía hasta la madre, eso es todo.

Kendo soltó una risa dejándose caer de rodillas.

一Sí... Fue bastante odioso 一concordó.

一Me llamó «pedazo de hojalata sarrosa» hace rato一el tono indignado de Tetsutetsu fue lo que avivó más la risa de Kendo.

一Vámonos de aquí, déjemos al mocoso idiota solo.

Animó Kendo, a lo que Tetsutetsu dejó escapar una risotada.

一¡Kendo, tu nunca hablas así!

一Se lo ganó.

My Heroine Academia IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora