Hadassa || Durante años la familia Miller ha tenido que escapar de su cazador, refugiándose así en pequeños pueblos alrededor del mundo. Tip no permitirá que nada le suceda a su familia, pero las cosas se complicaran cuando cierta vampira entra a su...
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El viernes por la noche había llegado y sin esperarlo la residencia Miller era todo un caos. Los mellizos aún estaban en desacuerdo por el atrevimiento de su madre al invitar a los vampiros a su casa, pero era algo que respetarían, a regañadientes si me lo preguntan. Necesitaban tener la ventaja en dado caso de que Él los encontrará, los Miller conocían que después de poco mas de dos semanas ningún soldado negro había tocado a su puerta, eso solo podría significar una buena señal, tal vez los Cullen si eran una clase de vampiros distintos al resto, ¿pero a qué se debía eso? ¿era posible siquiera? Realmente eso no importaba mientras Él no los detectará.
Miller examinó minuciosamente los movimientos de su hermano, Ajax se movía de un lado a otro dentro de la cocina, él se había ofrecido a realizar la cena para la noche, tenia el conocimiento de que los vampiros únicamente ingerían sangre por lo que con una pequeña ayuda de la guardiana blanca la comida de esta noche podría ser ingerida sin ningún problema por los invitados; para pasar un buen rato.
Los platillos principales de la noche consistían en una deliciosa lasaña como plato fuerte, ensalada cesar y una rica sopa vegana de ajo asado y limón, para aperitivo Ajax había cocinado unas ricas bruschettas y para finalizar con un postre de manzana.
Los mellizos hacia rato se habían retirado de la planta inferior para ir a sus respectivas habitaciones para arreglarse y verse un poco presentables ante los invitados. Miller quien hace poco se había vestido con un pantalón de mezclilla de tiro alto, una blusa blanca sin estampado y un saco café se encontraba sentada en la silla de la barra que contenía la cocina analizando cada probabilidad de que esa noche fuera un total fracaso.
—Puedes quitar esa cara de estreñida que te cargas y decirme que es lo que te aflige —comento el castaño, detuvo la preparación de las últimas bruschettas y miro a su hermana.
—No es nada —quiso restarle importancia sin embargo Ajax la conocía demasiado bien para saber que algo rondaba en sus pensamientos.
—Si claro, ya dime qué te traes —insistió. Camino hacia la barra para quedar frente a la guardiana, sacudió un poco sus manos eliminando todo rastro de comida y tomando una de las manos de la contraria le otorgó leves caricias, él sabía que con el simple tacto podía llegar a calmar sus pesares.
—Para ser sincera, estoy un poco preocupada de como salgan las cosas está noche —admitió. Su mano libre la ocupo para ocultar su rostro.
—Bueno, ya somos dos blanquita —comento su hermano utilizando aquel apodo cariñoso que tanto molestaba a la guardiana— ¿Pero noto otra cosa? ¿Algo más te molesta? —interrogo.
Miller no quería ser franca, amaba ser madre pero aún era algo nuevo para ella esa faceta. Y ella realmente no entendía algunos sentimientos que cruzaban por su ser.
—Son problemas de madre —se sincero, Tip no entendía porque de pronto a su hermano le había dado un ataque de risa por lo que confundida prosiguió a preguntar— ¿que es tan gracioso?
Ajax ladeó la cabeza dejando que un mechón rebelde cubriera el espacio entre sus cejas.
—Perdona —se disculpa y trata de regular su respiración, más sin embargo; una última carcajada sale de entre su garganta, acomoda su pelo de una manera sensual no sin antes remojarse los labios —aun no me acostumbro a tu faceta de madre preocupada —explica— hemos estado juntos más de un siglo y aún me resulta extraño tus pesares, más ahora teniendo hijos.
—¿Qué es lo que tratas de decirme? — pregunto extrañada.
—Debes darme un poco de crédito en esto hermana —las caricias cesaron— escucha, también estoy nervioso por cómo resulten las cosas más tarde —suspiro fuertemente—, pero para eso me entrenaste y escogiste como el líder, porque tú muy bien sabes que puedo defenderlos —camino hasta colocarse a un lado de la castaña, giro un poco la silla para que pudieran quedar frente a frente—, no dejaré que nada malo les pase, son mi familia y hare lo que este en mis manos —la atrajo hacia él otorgándole un fuerte abrazo— ¡ahora ánimo que necesitamos terminar la cena! —deposito un suave beso en su frente y continuo con la preparación de los alimentos.
Tip estaba más tranquila ahora que había hablado con su hermano, ella era fuerte, claro que podría matar a los vampiros fácilmente, pero algo le decía que no todos eran malos. Trato de ya no pensar en eso por más tiempo, su hermano tenía razón necesitaba relajarse y dejar que las cosas fluyeran.
Pasaron dos horas más entre risas y bromas por parte de los mayores que sin esperarlo la hora programada para la afamada cena estaba casi por empezar, los mellizos habían bajado a la cocina para ayudar con las últimas cosas, que cuando estos se encontraban arreglando la mesa el timbre se había escuchado.
—Yo abro —anuncio la mayor, los tres restantes solo asintieron.
Tip camino a paso tranquilo hacía la entrada, tomo una pequeña respiración y abrió la puerta. Lo primero que sus ojos notaron fueron las grandes sonrisas de su amigo y su acompañante.
—Hola —saludo el vampiro amablemente.
Tip quiso saludar; mas sin embargo se había enmudecido, ella quiso devolver el saludo, pero algo había cambiado.
Era un sentimiento diferente a otros que haya sentido a lo largo de su vida.
Algo cambio, su cuerpo se sentía diferente.
Extraño.
Y fue ahí que todo cambio para su vida.
En el momento en que la vio el tiempo paro para ella, aquella chica rubia que se encontraba situada al lado del musculoso hombre le hizo ver qué su vida nunca volvería a hacer la misma, sus miradas conectaron y fue ahí que lo supo.
Ella era su compañera.
Aquella persona que estuvo esperando por años, estaba ahí, analizando su alrededor. Podía sentir como su corazón latía a sobremanera, su hermano quien había llegado hace un momento por la demora de la castaña, carraspeó por lo bajo para llamar su atención, pero poco sirvió.
—Tip, ¿Por qué no los invitas a pasar? —el castaño golpeo suavemente el brazo de su hermana, ella por el contrario sacudió levemente la cabeza y asintió en respuesta.
—Lo lamento —trago grueso al notar que la mirada de la rubia estaba sobre ella— adelante pasen —se hizo a un lado, los vampiros pasaron tranquilamente observando la linda decoración del hogar.
—Tienen una hermosa casa —rompió el silencio aquella dulce mujer, Tip podía deducir que se trataba de la esposa de su compañero de trabajo.
Lo pudo confirmar al ver las sortijas a juego que tenían y el como Carlisle la tomaba tan delicadamente de la cintura. Hecho un pequeño vistazo hacia los otros individuos, más atrás de la pareja de casados sobresalía una cabellera negra con puntas exóticas, la chica en cuestión era baja; demasiado a decir verdad, sus orejas levemente puntiagudas le hacían parecer tierna. A su costado sobresalía un chico fortachón que de igual manera sostenía de la cintura a la hermosa rubia, sus ojos coincidieron de nueva cuenta y pudo ver cómo rápidamente su compañera apartaba la mirada.
—Gracias —agradeció el cumplido— soy Tip por cierto, muchas gracias por aceptar mi invitación a cenar —menciono la castaña, podía escuchar la pequeña riña que sus hijos tenían en la cocina por lo que mandando una leve mirada a su hermano le hizo saber que necesitaba controlar la situación.
—Ahora regreso, permiso —se excusó el castaño.
Todos fueron testigos de como los pequeños gritos lanzados por el castaño hacia sus sobrinos fueron por un momento el único sonido en la casa, la guardiana simplemente cerró los ojos con fuerza en signo de vergüenza.
—Entonces ¿tu eres la famosa doctora milagro? —pregunto el fortachón tratando de romper el silencio.
El agarre que aún mantenía el pelinegro en la cintura de su compañera, hizo que Tip frunciera el ceño, ¿eran pareja?
—Eh… amm… si —vacilo sin apartar la mirada de su agarre.
—¡Eso es genial! —contesto emocionado el pelinegro.
La rubia se sentía diferente, antes de incluso llegar a saber de la cena por su padre adoptivo, la joven no paraba de pensar en el extrañó sentimiento que abordo su pecho. Hace poco mas de un mes que se sentía así y no entendía por qué.
—Les he hablado un poco de ti —se sincero su amigo.
Tip se sintió levemente sorprendida ante tal confesión.
—He vuelto, la cena ya esta lista, ¿por qué no pasamos al comedor? —Ajax apareció de repente, observo a sus invitados regalándoles una sonrisa sincera.
—Adelante —señalo la castaña.
Todos caminaron hacia el comedor donde se podían apreciar los platillos que ofrecerían esa noche los Miller ya acomodados, Tip quien iba de última comento que podían sentarse dónde prefirieran, el comedor era para diez personas perfecto para la ocasión. El primero en tomar asiento fue el pelinegro quien a su vez arrastró a su compañera para que se sentará a un lado suyo, Tip había tomado asiento en la cabecera principal, a su izquierda había tomado asiento su hermano y de lado de él sus hijos, a su derecha el fortachón, siguiendo su compañera, quien a su lado estaba la linda chica de pelo alborotado, le seguía su madre y en la otra punta de la mesa Carlisle.
Cuando ya todos tomaron sus asientos, el doctor vampiro retomo la plática.
—Por cierto, no te he presentado adecuadamente a mi familia —dijo Carlisle— Él es Emmett —señalo al fortachón, quien le regaló una gran sonrisa— ellas son mis hijas Rosalie y Alice —primero señaló a su compañera y después a la linda chica— y por último pero no menos importante, mi esposa Esme —tomo su mano derecha y planto un beso en esta.
Tip pudo escuchar el suspiro de ensueño que daba su hermano junto con un “que romántico” de su parte, sin embargo le causó un tanto de gracia las expresiones de asco por parte de los menores.
—Es un placer conocerlos al fin —expreso la castaña— en el poco tiempo que llevo de conocer a su padre él se ha expresado muy bien de ustedes —les sonrió— aunque ahora que lo notó, faltan dos de tus hijos ¿no Carlisle?
El vampiro asintió.
—Ellos se disculpan, mi hijo Jasper no se sentía bien y Edward está fuera de casa visitando a unos parientes —explico.
—No te preocupes —dijo la guardiana.
Si bien le hubiera gustado conocer a todos los vampiros se conformaría con los presentes, más ahora que su compañera era uno de ellos.
La conversación entre ambas familias continuo por un par de minutos más después de que Carlisle hubiera presentado a su familia fue el turno de la guardiana para presentar a la suya, después de eso únicamente los mayores de cada grupo eran los que llevaban la plática. La guardiana noto como el fortachón y la linda chica aportaban de vez en cuando alguno que otro comentario, sin embargo; su compañera mantenía un rostro serio casi como si no quisiera estar ahí, aunque probablemente lo fuera.
De pronto antes de servir la cena se escucharon unos leves golpes en la puerta principal, la familia Miller se vio interrogante unos a otros, no esperaban más visitas por lo que se les hizo un tanto extraño que alguien llamará.
—¿Esperan a alguien más? —pregunto Esme. Ella por lo que entendía únicamente había invitado a su familia.
—No en realidad —comento Ajax.
—Yo atiendo —dijo la guardiana.
Tip se levantó de su asiento y caminando rápidamente hacia la puerta tomo el picaporte y la abrió, su cara de asombro no pudo ser oculta. Del otro lado de la puerta aquella pelirroja quien hace poco la había invitado a salir se encontraba situada tranquilamente, en sus manos sostenía una vasija con comida y una botella de vino.
—¿Kalie? —pregunto extrañada la castaña —¿Qué haces aquí? —quiso saber.
—Bueno recordé que hoy tenías la cena con el doctor Cullen por lo que me dije a mi misma que sería lindo cenar los tres —explico.
Tip suspiro.
—Kalie te comenté que hoy cenaría con su familia —comento un tanto frustrada, ahora más que nunca se preguntaba si era cierto lo de su ex o no.
—¡Cierto lo olvide! —realizo un leve puchero— ¿aún así puedo quedarme? ¿No? —pregunto, pero ni siquiera espero a que la castaña le respondiera cuando atravesó la entrada y camino hacia el comedor.
Tip no daba crédito a lo que veía, ¿ahora que hacía?
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¡He vuelto! Lamento la demora pero ayer tuve unas diligencias de último momento que cuando llegue a mi casa solo quería dormir 😪
¿Que tal les pareció el capítulo de hoy? Kalie esta mostrando su verdadera cara amigos jajaj Nos leemos el sábado, recuerden votar y comentar eso me alegraría mucho;)
La honesta reacción de Tip al ver a Kalie en su casa:
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