𝓗𝓪𝓭𝓪𝓼𝓼𝓪 - [𝐑𝗼𝐬𝐚𝐥𝐢𝐞 𝐇𝐚𝐥𝐞]

05

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Algo había cambiado después de aquella pregunta realizada por Kalie, Tip no sabía cómo expresar en palabras la forma en la que se sentía. Tenia muchas dudas y pocas respuestas, no desmentía el hecho de que la pelirroja era una mujer muy hermosa e inteligente para el agrado de la castaña pero Tip no buscaba algo en esos momentos; además aún tenía una pizca de fe en poder encontrar a su compañera de vida, aún mantenía la esperanza. Recordaba vagamente una conversación que tuvo con su hermano Ajax, en la cual él bromeaba acerca de que ambos morirían vírgenes y amargados algo que sin duda alguna él no quería por lo que poco tiempo después de que él fuera seleccionado por Tip para ser el líder de los elementales su mundo cambio por lo que no desaprovechó la oportunidad de poder experimentar, Ajax se caracterizaba por amar profundamente a alguien sin importar el sexo, la edad o incluso si pertenecía al bando de los milagrosos; para él cualquier persona con un buen corazón y sentido del humor era más que bienvenido. En cambio Tip era un poco más reservada en ese aspecto, su pasado no era del todo bueno debido a que nunca había tenido la oportunidad de conocer más a fondo a alguien, siempre estaba con la guardia en alto tratando de mantenerse con vida, poco después de que encontrará a Ajax y a sus hijos el solo pensamiento de enamorarse no predominaba en su lista de cosas importantes.

Pasaron poco más de dos días en el que la pelirroja la había invitado a salir, Tip no pudo contestar puesto que su Bíper sonó avisándole sobre un trauma, corrió deprisa hacia la salida de la cafetería y entro a urgencias. Lo había tomado como una salida y la pelirroja lo sabía pero no se daría por vencida.

Ella sabía que tarde o temprano tenía que darle una respuesta a la enfermera, pero no quería herir sus sentimientos. Por eso mismo estuvo lo que restaba del turno tratando de evitarla, cuando la veía por los pasillos ella daba la vuelta, o simplemente se distraía con algún paciente o papeleo pendiente, Tip reconocía que su comportamiento probablemente era infantil pero le había servido por varios días.

Ahora días después miraba con atención aquel collar que en su tiempo perteneció a su abuela, lo miraba con nostalgia recordando el último momento que paso con ella, aquella anciana que tantas veces la regañaba por hacer alguna travesura se había ido, nunca supo cómo murió y eso la mataba, la amaba como nunca, aquella viejecita la había criado después de que su madre falleciera al darla a luz y se culpaba; Miller sabía que parte de las cosas del pasado eran culpa suya, pudiera ser que fueran indirectamente pero aún así se castigaba por como terminaron las cosas.

—Lindo collar —la voz de su compañero y amigo de trabajo la regreso a la realidad —se ve que es muy antiguo —comento.

—Si, perteneció a mi abuela y antes de ella a su madre —explico la castaña observando aquel objeto en su mano —es lo único que conservo de ella.

Carlisle miro a la joven con detenimiento, su rostro mostraba una pequeña y casi imperceptible mueca. Sus ojos lucían apagados y el ritmo de su corazón se escuchaba extraño, casi como si no existiera. Era extraño el sentimiento que surgía dentro de su pecho; sofocaba pero de buena manera.

El vampiro había salido de cirugía después de casi cinco horas de duro trabajo, mientras caminaba para buscar a su colega repasaba en su mente la repuesta que le daría sobre la invitación a cenar, ciertamente cuando lo hablo con su familia la mayoría estuvo en desacuerdo, Rosalie no quería fraternizar con ningún humano por lo que su voto había sido no, Edward estaba fuera de la ciudad visitando a sus familiares en Denali por lo que lo consideraba un no, Jasper no se sentía capaz de controlar su sed, los únicos que parecían emocionados por la invitación eran Alice quien estaba maravillada al igual que Esme; estás últimas querían conocer personalmente a la famosa doctora de la que el vampiro siempre les hablaba y por último Emmett, su voto era afirmativo; le causaba curiosidad los nuevos residentes del pueblo.

La respuesta final era suya por lo que optó por lo que le conviniera más a su familia y a él, su plan inicial era inventar alguna excusa para no asistir, pero después de ver a su amiga tan decaída su plan se había estropeado y supo cuál sería su respuesta final.

—Espero que la cena del viernes este deliciosa —rio por sus adentros, la comida claramente le sabría a tierra pero era bueno bromear de vez en cuando. El rubio pensó que la sonrisa que mostraba la castaña valdría la pena.

—¡De verdad! —salto de emoción.

El estado de ánimo de la castaña cambio tan drásticamente que incluso el vampiro salto pero del susto; extraño para un vampiro si me lo preguntas.

—Si, mi esposa Esme está encantada de poder cocinar algo para la cena —y no mentía, después de que el vampiro comentará sobre la invitación la matriarca de la familia Cullen se había extasiado tanto que fue corriendo a la tienda más próxima para comprar recetarios de comida aunque se le hubiera comentado que probablemente no asistirían, claro que poco le importó.

—Bueno, entonces los espero en mi casa a las siete ¿te parece bien? —pregunto la castaña recibiendo un asentamiento por parte de su contrario.

—Me parece bien —dijo— me parece que tenemos compañía —comento Carlisle él cuál había notado la presencia de la enfermera a un par de metros de dónde se encontraban hablando, justo a espaldas de la doctora.

Miller estaba levemente confundida por el comentario del vampiro el cual pareció notarlo mencionando en un leve susurro el nombre “Kalie”, los nervios le fallaron en contra a la castaña por lo que tomo del antebrazo a su amigo tratando desesperadamente de evitar su perceptible intento de huida.

—No me dejes —susurro la castaña— te lo pido —lo miro suplicante.

La mirada del vampiro mostraba diversión; su cara era adornada por una jovial sonrisa que mostraba sus dientes y sus ojos se achicaban por las leves carcajadas que soltaba internamente, para él era un tanto entretenido observar como su amiga se comportaba por una propuesta de cita —y es que después de que Tip se fuera corriendo de la cafetería las enfermeras y doctores presentes en ese momento no desperdiciaron su tiempo y esparcieron el chisme por todo el hospital llegando a los oídos del vampiro.

—Tengo cita en quince minutos, lo lamento —murmuro despacio. Analizó la situación a su alrededor, la enfermera se encontraba observando fijamente la nuca de la doctora, por una parte quería ayudar a su amiga pero por otra necesitaba ver cómo terminaba el conflicto que tenía la castaña internamente.

—No me dejes Carlisle.

—No puede ser tan malo, simplemente dile que no —de nueva cuenta susurro Cullen.

El vampiro recordaba la mayoría de las propuestas que le habían hecho, desde algo casual como ir por un café hasta pasar el rato en un hotel, incluso recordaba las propuestas más atrevidas dónde lo invitaban a protagonizar un trío, el pensaba que dicha invitación por parte de la enfermera hacia la doctora no era tan mala, y si Tip no se sentía agusto con eso nada como una cortés negación no arreglará.

—Como si fuera tan fácil —suspiro, acomodo el mechón de pelo que obstruyo su visión detrás de su ojera, achico los ojos, arrugó su nariz y apretó los labios lanzándole una divertida mirada al vampiro— bien, tu ganas. Solo espero no crear una mala imagen de mi hacia ella —inhalo, Tip pareció recordar que aún mantenía preso a su amigo con su agarre en su antebrazo, lo fue soltando poco a poco hasta dejarlo libre.

—Solo se sutil —aconsejo. Carlisle noto la decisión en los ojos de la enfermera, su caminata era decidida  iba por todo, lo podía notar en su mirada determinante y en como su postura era de ganadora — ahí viene —disimuladamente con su barbilla apunto hacia la pelirroja— suerte.

Miller diviso como la silueta de su amigo se perdía entre las puertas que daban a la salida, intuía que su horario de trabajo había concluido, pero el maletín que siempre llevaba al salir o llegar al hospital no lo llevaba consigo por lo que desecho esa idea al recordar que le menciono anteriormente sobre una cita programada.

—Hola, doctora Miller —la pelirroja hablo tan tranquilamente que desconcertó a la castaña.
Miller aun estaba en la misma posición en la que se encontraba antes de que el vampiro llegara por lo que volteo su cuerpo y diviso la figura de la enfermera frente suyo.

—Kalie, ¿Qué tal? —pregunto casual regalándole una sonrisa sin mostrar los dientes.

—Espero no interrumpir sus labores de trabajo —comento al ver algunos papeles esparcidos por la recepción de urgencias.

—Para nada —realizo un ademán con su mano derecha en signo de negación— ¿te puedo ayudar en algo?

—No es nada del trabajo —la mirada que le lanzaba la enfermera a la guardiana era sumamente intensa, tanto así que varios colegas habían detenido su trabajo para ver la interacción y probablemente el rechazo del mes— aún sigo esperando su respuesta.

Auxilio.

Los pensamientos de la guardiana eran de ayuda. Ella no entendía porque su corazón se sentía extraño, tenia un presentimiento raro, era como si su cuerpo le estuviera advirtiendo sobre algo, ¿pero que?, tratando de mantenerse calmada tomo una bocanada de aire sin ser muy obvia y procedió a exhalar sutilmente.

—Kalie, eres una mujer muy hermosa y especial —comenzó— pero la cosa es que no estoy buscando algo en estos momentos —no lo arruines Miller, pensó ella— únicamente puedo verte como una amiga, espero que esto no arruine la linda amistad que hemos forjado en tan poco tiempo.

La mirada de la enfermera era difícil de leer, pareciera como si estuviera teniendo una lucha interna consigo misma, por lo que la castaña por vez primera utilizo su don para leer los pensamientos de la enfermera, nunca lo había utilizado con ella y conocía que era una invasión a su privacidad pero necesitaba saber que rondaba por su mente.

“Era más que evidente que me rechazaría, se nota que le gusta el doctor Cullen”

Eso desconcertó a la guardiana, como podía pensar eso, él ni siquiera era su tipo. Además ¿Alguna vez había siquiera dando indicios de que le gustara? para nada.

—No importa, al menos podemos salir a cenar en plan de amigas ¿te apetece? —pregunto, aún sentía que tenía una pizca de oportunidad y no la desaprovecharía.

—Lo lamento Kalie, el viernes ya tengo planes —dijo Miller, se notaba el pesado ambiente a su alrededor, o probablemente era idea suya.

Si probablemente era idea suya.

—¿Saldrás con alguien más? —quiso saber.

Asintió.

—Con Carlisle —tal vez si quería que la enfermera dejara de pensar que le gustaba Carlisle no debió comentar eso, su mirada que hasta hace un par de segundos se mantenía serena se había contraído en una mueca, sus labios apretados y el entrecejo fruncido no podía significar nada bueno.

”Ese idiota me la está robando”

Los ojos de Tip se agrandaron, mordió su labio en signo de nerviosismo y tratando de salvar la situación comento.

—Es una invitación para toda su familia en realidad, no solo él —miro como los ojos de su contraria se achicaron tratando de descifrar si era verdad o no.

—En ese caso, ¿puedo ir?

¿Es que acaso no se daba por vencida? Claramente había dicho que la invitación era para la familia.

¿No?

—Lo lamento Kalie —se disculpo.

“¿Y ahora que hago?, tengo que ir si o sí, no puedo dejarlos solos aunque su familia este presente”

—No importa, tal vez para la próxima podamos cenar los tres juntos —dijo la enfermera, acomodo un poco su uniforme un tanto peculiar y se despidió de la doctora.

Tip no sabía que es lo que acababa de pasar hace apenas unos minutos, ¿Acaso se le había insinuado al acomodar su uniforme tan descaradamente?

—¡Wow!, eso fue intenso incluso para mí —la voz tan reconocida de su amigo la tomo desprevenida.
Miller volteo para encarar a su colega y amigo.

—¿No sé supone que tenías una cita en quince? —interrogo un tanto molesta.

—Solo era una excusa para ver tu intento de rechazo, aunque déjame felicitarte, lo manéjate como toda una profesional —se burló de ella otorgándole un leve golpecito en el hombro , él vampiro ya se sentía con el atrevimiento de molestar a su colega. En tan pocos días su amistad se había convertido en algo sólido, habían congeniado tan bien que era como si se conocieran de años.

—Imbécil —se rio de ella misma— trate de ser sutil como me dijiste pero ella no ayudaba —suspiro y explicó.

—Lo se, su cara era todo un poema —se rio.

—No te burles, esto es serio Cullen —trato de sonar lo más seria posible aunque fallo en el intento.

El vampiro miro a su amiga.

—Mi turno termino, ¿qué harás más tarde? —quiso saber. Aunque los vampiros no consumieran comida o líquido además de la sangre, la sola presencia de la castaña le hacía sentirse más humano, por lo que optó por invitarla a tomar algo, ya después se las arreglaría para desecharlo de su cuerpo.

Mirando el reloj de muñeca que llevaba siempre consigo la castaña miro la hora y se dio cuenta de que su turno finalizaba en un par de minutos.

—Mi turno termina en diez, termino este informe y estoy lista para partir —dijo anotando algo en su libreta— ¿Me invitarás un trago? —pregunto.

—Puede ser.

—Créeme es lo que necesito ahora mismo.

—Lo supuse.

Tal interacción fue observada por una pelirroja que se ocultaba, por su cabeza miles de pensamientos rondaban su mente, pero el mas invasivo tenía que ver con el Cullen.

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¡Feliz sábado!
Aquí un nuevo capítulo, espero que les guste mucho. Recuerden votar y comentar eso me alegraría mucho;)

La honesta reacción de Carlisle al ver cómo Tip rechazaba a Kalie: