𝓗𝓪𝓭𝓪𝓼𝓼𝓪 - [𝐑𝗼𝐬𝐚𝐥𝐢𝐞 𝐇𝐚𝐥𝐞]

03

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Para Tip fue toda una odisea el descubrir que su compañero de trabajo era un milagroso. No deparaba nada bueno para ella ni para él. Fue así que su cabeza no dejaba de dar vueltas, era algo insólito.

La castaña estaba ansiosa y se sentía rara; demasiado, a decir verdad, trataba de regular su respiración y recordarse una y otra vez que su familia estaría bien, no importaba que Carlisle fuera un milagroso y estuviera viviendo en el mismo pueblecito que ella, pero muy en el fondo sabía las consecuencias que estaban por venir.

Sacudió su cabeza para alejar aquellos pensamientos y no provocar un accidente, mordió su labio en signó de nerviosismo y trato de recordar sus clases de manejo, aquella situación era tan nueva para ella, nunca se le hubiera cruzado por la cabeza vivir cerca de un vampiro como los humanos los llamaban, para nada, ella siempre se encargaba de esas cosas, buscar un lugar nuevo dónde vivir, pero cerciorándose de que ningún milagroso viviera cerca —para evitar desastres futuros.

¿Qué había pasado está vez? ¿Qué no había visto? ¿Qué se supone que harían ahora?

Una vez que el auto estuvo estacionado, la castaña inhalo todo el aire que sus pulmones pudieron contraer, exhalo despacio y cuando estuvo más calmada decidió salir del auto para poder adentrarse a su casa.

—¡He vuelto! —grito para hacerse notar.

Las pisadas en el segundo piso no tardaron en escucharse, después un golpe seco y gritos por parte de Apolo.

—¡Tienes que ser siempre tan tosca! —Apolo exclamó un tanto enojado por la actitud de su hermana— ¡Maldición Jenna!

Jenna paso de largo a su mellizo y se asomó por las escaleras, ahí, situada en el primer piso frente a la hermosa escalera de madera estaba su madre, aquella dulce mujer que la había rescatado de su infierno junto con su hermano, pero algo andaba mal, se pudo percatar de eso rápidamente por la expresión ida que cargaba consigo.

—¿Todo en orden? —pregunto, camino despacio hasta el principio de la escalera y con elegancia fue bajando por esta.

—Si, todo en orden —la castaña rápidamente salió de trance y trato de darle la mejor sonrisa que pudo, pero no salió más que una mueca.

—¿Sucedió algo? —a su lado se situó Ajax.

—¿Y tú de dónde saliste? —interrogo Tip.

—Eso no importa ahora, ¿qué es lo que te tiene tan preocupada?

Para este punto de la conversación los cuatro miembros de la familia se encontraban situados frente a la escalera, Apolo había seguido los pasos de su hermana poco después de que ella lo dejara tirado en el suelo.

Tip soltó un suspiro de resignación, no le quedaba de otra más que compartir su reciente descubrimiento.

—Necesito que traten de estar calmados —murmuro, sabía que los tres restantes la habían escuchado perfectamente al ver como habían asentido con la cabeza— El doctor Cullen es un milagroso —soltó sin más.