Capítulo 4: Los Leones merecen la extinción.
A principios de la creación, existían todo tipo de Bestias que tenían el poder de la Diosa Luna, ella les había encargado la responsabilidad de proteger a sus hijos en la tierra.
Había creado miles de criaturas que harían que el mundo fuese prospero y rico. Pero ella quería que hubiese un tipo de Bestia que fuese su lider, asi que con todo su poder, creo a los Leones Persa.
Una manada de Leones Alfas de color negro brillante.
Ellos tenían el poder de gobernar y ser los lideres de la única manada existente en la tierra, la Diosa Luna les otorgo liderazgo, poderio, entre otras habilidades, pero había una cosa que ella quería, era que vivieran en paz, que todas las Bestias viviesen en armonía.
Su voluntad se había cumplido, hasta que un Alfa decidió irse para crear su propio imperio. Se llevó consigo a muchos Alfas y Betas que seguían su misma ideología y reto a un duelo por el título de Alfa, a Dominic Rossi.
Un macho enorme de color negro brillante, este era el líder de los líderes, el Alfa supremo que la Diosa Luna le entregó esa responsabilidad de gobernar con paz. Pero muchos lo querían muerto, ya que el era una amenaza por todo el poder que poseía.
Dentro de el había una magia poderosa que haría desaparecer cada habitante de la tierra si el lo quisiera, pero Dominic, cumplia los deseos de su Diosa.
El Alfa Romano, empezó a darle cacería ya que Dominic protegía a los Omegas, por que el no pensaba como Dominic, para el Alfa los Omegas solo servían para reproducirse y complacer a los mismos y los Betas.
Romano se armó hasta los colmillos junto con los Alfas y Betas para cazar y matar al Alfa supremo Dominic junto a su manada.
—Dominic —su Luna, Melina había salido de la cabaña con una sonrisa radiante.
—¿Y? ¿Si? —preguntó el con evidente ilusión.
—Si mi Alfa, tendremos a nuestro primer cachorro.
El Alfa no pudo con la emoción y abrazó con fuerza a su Leona y compañera de vida.
Melina, una Leona negra como la noche, Alfa también, habían sido bendecidos por la Diosa Luna con su primer cachorro.
Bien se sabe que los Alfas no pueden concebir con otro Alfa o Beta. Pero los Leones negros eran la única excepción ya que ellos estaban hechos para proteger y su manada debía crecer, otro Alfa nacería.
—Diosa Luna gracias —el le sonrió a su hembra con amor y se puso de rodillas para hablarle a su cachorro—, hola hijo o hija... Aqui esta tu padre y no sabes cuanto te amo.
—Aún no escucha Dominic.
—Lo se, joder huele delicioso mi cachorro... Pino y Limón.
—Tiene tu olor —ella le sonrio—, me pregunto si sera igual de dominante que tu.
—Eso espero, mi cachorro sera el mas fuerte de todos, de eso estoy seguro.
Solos Leones negros podían concebir bebés y eso no era bueno para el Alfa Romano. Para el eso representaba peligro.
—Dominic, Romano sigue suelto —dijo su Luna preocupada—, me da miedo que venga por nosotros y nos lastime.
—Eso no pasara —se puso de pie y puso sus manos en el vientre de su Luna—, voy a protegerlos a todos.
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Omega. |+18|
WerewolfElla luchará para sobrevivir. El no descansará hasta encontrarla. Mi hermosa portada fue creada por: @flaire_08