sombra de luces y luces sombreadas

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- Voy sombreando el borde de mi cuerpo

Para que no se vea tan vacío como mi alma.

Ve corriendo hacia el sol

Para que tu sombra crezca con vigor.

No te avergüences de ellas, todos las tenemos.

Ve a la luz directamente, dile que no es tan bella como parece, porque hace sombras, hace vacíos en lo que estaba lleno y gracias a esas sobras mis cultivos no florecen.

Dile sin miedo que a veces está bien no brillar.

Pregúntale que si las sobras que en mí generan su luz alguna vez se borrarán...,por ahora solo las contemplaré, por ahora solo las dibujaré, por ahora veré el borde de su inicio rogando que tengan un final; tal y como el dibujo de mi cuerpo ingrimo sus espacios huecos trataré de rellenar.

Te mando a tí, querida amiga, porque ya yo perdí el valor. La disposición que tuve antes se extinguió hace mucho.

Ve con tus sobras hacia la luz, por más grandes que se hagan al acercarte a ella. No temas a la deformidad, no temas a que te vean.

- Mi amigo artista, tú que copias la realidad y la haces más hermosa de lo que ya es. Quiero que sepas que compartimos una gran peculiaridad: nos gusta admirar las sombras, nos gusta verlas terminar.

Así como ves la realidad y las sombras, te invito a contemplar lo bello de la luz, porque espacios vacíos siempre hubieron solo que no los podíamos apreciar. Todo estaba cubierto por oscuridad rotunda y alrededor no podíamos mirar. Al tratar de caminar nos tropezamos sin cesar, cuando el cielo queríamos ver solo veíamos oscuridad ¿La oscuridad tiende a hacerce parte de nosotros o nosotros parte de la oscuridad?, a veces pensamos que es nuestra forma de ser, pero muchas veces es desgarrante, no nos deja con claridad ver.

Con todo esto solo quiero hacerte comprender que la luz es necesaria para poder ver nuestras sombras...o nuestras luces sombreadas. Después de todo ¿Cómo sabías que tus cultivos crecían si estabas en oscuridad? Tal vez pienses que estabas bien así, pero creo que te hacía falta una pequeña sombra de luz para que pudieras ver que todo esto de esconderte entre sombras no te hace bien.

- Yo no le pedí a la luz que dejara mis sombras a la intemperie. Yo nunca quise lidiar con la deformidad de mi silueta.

Te entiendo, y quizá más de lo que crees. Pero entiende tú también que no todos queremos enfrentar nuestra oscuridad... Por eso prefiero vivir en ella, por eso no quiero saber demás, porque al final del día soy yo quien debe la batalla pelear.

-

Entonces con eso me dices que le temes a la realidad, ¿Por eso, mi amigo artista, no paras de dibujar? Siempre ví tus dibujos como sinónimos de imperfección divina, pero ahora puedo ver que no es más que una cueva en dónde reprimes tu ser.

No, no, no ¡Debo hacerte entender!, ¡Debes poder!

- Tratas y tratas de cambiar mi parecer, pero no sabemos exactamente quién de nosotros está bien.

Tú piensas que es necesario que las luces iluminen mi creer, más yo pienso ahora que te falta una parte de la oscuridad ver... Cuando veas y sientas lo que yo siento aquí, como tú dices "entre sombras", podrás comprender mi miedo al fin.

-Demos un paseo por el lucido atardecer, así yo veré tus sombras y tú verás mi luz fallecer. Trae contigo tu lápiz o pincel, quiero que retrates este momento, quiero que veas mi compasión crecer.

No pienses que no he pasado por suficiente oscuridad. Al contrario, estuve lo suficiente como para pensar que tal vez era mejor iluminar, que entre sombras no quería estar.

- Posees un arma filosa de la que jamás podré escapar. Es tu delgada capa de experiencia, es tu dulce pensar.

Amiga, querida amiga, no juguemos a pelear. En el fondo nos comprendemos, eso es todo lo que debemos pensar.

Mientras paseamos por el jardín de la empatía, acto seguido seco nuestro pesar. Hablo con la luz nuevamente y en mi vida, en mis vacíos, la dejo reposar.

La luz me dice, pacífica y taciturna... diferente a la oscuridad - No importa lo que hayas creído antes, no importa si mañana no sientes igual, porque de vez en cuando nuestra alma tiende a vacilar. Formamos parte de este universo increíble en el que todos somos sombras, luces y silueta deformes que tratan de comprenderse mutuamente...aunque algunos prefieran sus vacíos camuflajear con desinterés y desigualdad. No tienes que merecerlo, solo acepta la felicidad. Deja que ilumine tu andar para que no vuelvas a tropezar; y si caes y te desvías aquí estaré para ti, pues siempre aquí he esperado para terminar con tu temor al fin.

El árbol narrador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora