Capítulo 3

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Ambos estaban en un restaurante de un pequeño pueblo, el ambiente entre los dos es incómodo por no decir mucho o al menos así lo sentía Tomioka, hace rato habían pedido sus correspondientes comidas por lo que están esperando.

Muichiro mira confundido el lugar, otra vez no se acuerda de donde está o qué hace aquí, la neblina nuevamente nublo su mente, sus recuerdos y lo odia. Sus iris verdes menta miran al pelinegro, lo único que recuerda de él es que es el pilar del agua y que a él pertenece esa bonita sonrisa que vio hace dos semanas atrás. 

Muichiro mira con atención a Giyuu, lo recuerda y eso es muy raro en el mismo, su corazón y su mente están aterrados por volver a quedar a la deriva sin ningún tipo de lugar conocido. De repente siente una cálida mano posarse en su frente, era su mayor quien a pesar de no tener expresión en su rostro sus iris azules estaban llenos de preocupación.
 
Normalmente jamás permitiría que una persona lo toque pero el tacto de el ojiazul es simplemente de alguna forma arrullador para él, como una nana cantada por una madre a su bebe.

Giyuu: tokito parecias mas perdido de lo normal. -giyuu iba a quitar su mano de la frente de muichiro pero este por reflejo no dejó que la quitara- umm.

Muichiro: mi mente no se siente tan nublada cuando estoy con usted, es extraño.

Muichiro se sentía como un niño pequeño al lado de su hermano mayor, como si lo fuera a proteger de cualquier peligro, es simplemente impensable el es un pilar no debería sentirse así.

Giyuu: ¿es así? Pensaría que eso podría pasarte con otro pilar, no conmigo.

Muichiro: no soy muy cercano a los otros pilares, no lo recuerdo por lo menos.

Giyuu: a veces sueles entablar conversaciones con Himejima, te acompaña a casa cuando está libre.

Muichiro: no me acuerdo, yo no.

Giyuu: está bien, no te apures, tarde o temprano los recuerdos llegarán a ti como una burbuja de agua.

Muichiro: ¿burbuja? -la mesera deja los platos de comida, muichiro pidió rábanos hervidos en sopa de carne y vegetales, el de tomioka en cambio era rábano con salmón daiko- 

Ambos comenzaron a comer intercambiando pequeñas charlas, giyuu limpia suavemente la comisura de los labios del menor.

Giyuu: te estás ensuciando -el ojiazul sonrie suavemente de nuevo, muichiro mira con atención a su mayor, realmente espera no olvidar esa cálida sensación en su pecho-

Para muichiro su mayor se ve muy diferente cuando sonríe tan cálidamente, sin darse cuenta esa sonrisa lo hacía sentirse en casa.
Después de comer muichiro se quedó dormido, su cabeza estaba apoyada cómodamente en el regazo de giyuu quien no dejaba de ver con ternura a su menor. Con gran facilidad carga a muichiro sobre su espalda para luego salir del restaurante.

Camina en dirección a su finca pues queda más cerca que la de muichiro, un estando dormido muichiro acomoda su mentón sobre el hombro de giyuu, cualquier persona que los viera pensaría que ambos son familiares.

Una vez están en la finca giyuu acuesta a muichiro en una de las habitaciones, pone la espada al lado de muichiro para luego arroparlo, el niño se miraba pacifico mientras duerme.

Giyuu: se siente bien tener alguien en casa -se dijo así mismo mientras se dirige a su habitación-

Ya por la mañana muichiro se despierta con el agradable aroma de sopa miso y arroz, mira a su alrededor confundido pues no estaba en su habitación. Cuando llega a la cocina ve a su mayor poniendo los platos con el desayuno.

Muichiro: ¿dónde estoy?  -pregunto el menor con algo de confusión-

Giyuu: mi finca, te quedaste dormido ayer por lo que te traje a mi casa, quedaba más cerca.

Muichiro se sentó en la silla mientras junta sus manos y agradece por la comida en voz baja, mira a tomioka quien al parecer ya había comido este ya no parecía tan incómodo con su presencia como ayer.

Para muichiro el lobo no tenía razón, el objeto decorativo no es para nada arrogante y tampoco carece de emociones simplemente tiene muy poca idea de cómo interactuar con otras personas.

Muichiro: el lobo estaba equivocado, tomioka-san no es arrogante. 

Giyuu: ¿qué lobo? -al darse cuenta a quien se refiere su menor no puede evitar reír, muichiru se refiere a Shinazugawa- como sea, es reconfortante que pienses eso muichiro.

Muichiro: me gusta tu sonrisa, calma como el agua -murmuró Muichiro para sí mismo mientras seguía comiendo con gran gusto lo que cocinó el mayor-

Giyuu mira por un instante a muichiro mientras organiza la cocina, se estaba comenzando a encariñar con el niño y le asusta pues tiene miedo de salir herido sentimentalmente. El pelinegro siente un suave tirón en sus ropas, es muichiro quien al parecer quería pedirle algo.

Giyuu: ¿pasa algo?

Muichiro: hasta ahorita me acordé pero ¿podrías acompañarme a la finca mariposa? La señorita golondrina me tiene que hacer unos ejercicios de memoria.

Giyuu: claro, apenas te duches nos vamos, el baño queda a la izquierda -una vez muichiro se va al baño tomioka no puede evitar pensar si el menor le tiene apodos a todos los pilares- ¿en todo caso cual seria mi apodo?

UN HERMANO PARA GIYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora