Thomas se fue, y la tristeza me invadió. No quería pelearme con él por esta pelotudez. Entré a la casa y me senté en el sillón, sintiéndome cada vez más abatida. Pasaron unos minutos que parecieron eternos, y cuando estaba a punto de distraerme con algo, escuché el timbre. Me levanté, un poco ansiosa, y fui a abrir la puerta.
Era Thomas. Antes de que pudiera siquiera preguntar qué pasaba o decir algo, me agarró de la cintura y me besó con una intensidad que me sorprendió. Fue un beso lleno de emoción, como si todo lo que habíamos discutido se desvaneciera en ese momento. Yo, por instinto, le respondí el beso, dejándome llevar.
Thomi: Con un susurro entre los labios Porfa, hagamos como si no pasó nada y que yo no te dije nada del baile. Está bien si a vos te gusta, y si sos feliz, yo también lo soy. No quiero perderte por esta pelotudez.
Tn: Mirándolo a los ojos - No, Thomi. Si a vos no te gusta que esté tanto tiempo bailando, no estaré tanto. Me puedo poner horarios y días. Quiero que vos estés cómodo y que no dejemos de vernos solo porque a mí se me antoje bailar todo el día y perdoname por ser tan inmadura.
Thomi: Con una sonrisa suave- Perdóname vos a mi. Y no, no sos inmadura. No digas pelotudeces.
Tn: Río suavemente- Bueno, ahora que lo pienso... ¿vos no durás ni dos horas peleado conmigo, eh?
Thomi: Se ríe- No, ya viste que no. Volví porque no me gusta estar mal con vos. Nunca me gustó.
Tn: A mí tampoco me gusta estar mal contigo, Thomi. -Me acerco a él, sintiendo el calor entre nosotros, y lo chapó de vuelta, disfrutando de ese momento de conexión.-
Thomi: Con una mirada que brilla- Entonces, ¿nos juntamos a la tardecita?
Tn: Sí obvio.
Thomi: Sonríe, aliviado- Bueno, entonces nos vemos en la tarde porque el Big me está llamando, ¿sí?
Tn: Sí, sí, ve. -Lo miro mientras él se aleja, sintiendo que, a pesar de la discusión, todo va a estar bien entre nosotros.
Se despidieron y Thomi se fue, dejándome una mezcla de emociones. Me quedé en la puerta un momento más, sonriendo para mí misma. Sabía que, a pesar de nuestras diferencias, había algo especial entre nosotros que valía la pena cuidar. Me senté de nuevo en el sillón, reflexionando sobre lo que había pasado, sintiendo que quizás había encontrado un equilibrio entre el baile y lo que estaba construyendo con Thomi.
Cuando me senté en el sillón, sumida en mis pensamientos sobre la charla con Thomi, mi teléfono vibró con un mensaje. Era Belu, invitándome a ir a la playa. No lo dudé ni un segundo; la idea de salir, sentir la brisa del mar y despejar mi mente me pareció perfecta.
Me cambié a un bikini y me puse este:
Con unos Nike Air White.
Recibí un mensaje de Thomi. Me decía que él también iba a la playa con Tiago, y que creía que nos íbamos a juntar ahí, ya que Tiago se iba a reunir con Belu.
Sentí que una sonrisa se dibujaba en mi rostro. La idea de coincidir con ellos me emocionaba. Era justo lo que necesitaba: un día de sol y la compañía de mis amigos.
Esperé a Belu un buen rato, como 40 minutos, y cuando llegó, llamamos un Uber. Al llegar a la playa, el aire fresco y el olor a mar me llenaron de felicidad. Belu me avisó que Tiago y Thomi venían en camino, lo que hizo que mi corazón se acelerara un poco.
Buscamos un lugar donde no hubiera tanto sol, acomodamos las sillas y nos sentamos a disfrutar del paisaje. Un ratito después, vi a los pibes acercarse. Tiago iba al frente con su típica sonrisa, mientras Thomi lo seguía.
Thomi se acercó, y por un momento, todo lo que había pasado entre nosotros quedó atrás. Estaba lista para disfrutar del día sin dramas.
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¿Destino o Casualidad? 𝑹𝒖𝒔𝒉𝒆𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈
RandomTn Lombardo es una chica de 19 años que ha enfrentado muchas dificultades en su vida. Cuando era muy pequeña, su madre la "abandonó", dejándola al cuidado de su padre. Desde entonces, ha sido muy cercana a su primo Mauro, ya que cuando su padre trab...