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[¿Nueva profesora?]

































Después de ponerse los uniformes, los alumnos fueron directamente a sentarse en las cuatro largas mesas del Gran Comedor, que pertenecían a cada una de las casas del colegio.

Minutos más tarde se abrieron las puertas. Por ellas entraba una larga fila de alumnos de primero, guiados por la profesora McGonagall para ir con el sombrero seleccionador y elegir sus casas. Poco a poco, la larga fila de alumnos fue disminuyendo.

Al terminar la profesora McGonagall recogió el sombrero y el taburete, para llevárselos mientras el profesor Dumbledore se ponía de pie.

—Buenas noches niños —los saludo Dumbledore—. Tenemos dos cambios en el personal este año, por favor, reciban de nuevo a la profesora Grubby-Plank, quien estará a cargo de las Criaturas Mágicas mientras el profesor Hagrid regresa de sus vacaciones.

»También quiero que le den la bienvenida a la nueva maestra de Defensa Contra las Artes Oscuras: la profesora Dolores Umbridge. Seguramente todos ustedes como yo le deseamos la mejor de las suertes a la profesora. Como siempre nuestro celador el señor Filch me ha pedido que les recuerde...

—Ejem, ejem.

Dumbledore se quedó en silencio girando hacia la profesora Umbridge interrogándola con la mirada por su interrupción. Umbridge se levantó pretendiendo dar un discurso.

—Gracias, señor Director, por sus amables palabras de bienvenida. Y que hermoso es ver sus brillantes y felices rostros sonriéndome.

A su alrededor, ninguna de las caras tenía el aspecto de sentirse feliz por su llegada. Era todo lo contrario.

—¿Está alucinando? definitivamente nadie le esta sonriendo. —murmuro Madelyn con una mueca.

—Su cara tiene semejanzas de un sapo gordo. —susurro Theodore causándole una risa a la castaña, callándose de inmediato al llamar la atención.

—Estoy segura de que todos seremos muy buenos amigos. —avanzó Umbridge aún con una sonrisa plasmada es su rostro.

—Eso nunca pasará, ni en sus sueños. —comentó Madelyn enarcando las cejas.

—El Ministerio siempre ha considerado que la educación de jóvenes, brujos y hechiceros es de vital importancia aunque cada director ha traído algo nuevo a esta histórica escuela. El progreso solo por progresar no puede continuar. Hay que preservar lo preservable. Perfeccionar lo que se debe perfeccionar y eliminar las prácticas que deberían prohibirse. —Umbridge terminó con su discurso con una risa que posiblemente haría llorar a todo el colegio.

HOUSE OF BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora