Nice to meet you - Central Cee

Hola Londres

Al día siguiente me desperté y para mi sorpresa, no estaba triste ya por lo de anoche, porque en realidad no estaba realmente enamorada de Gonzalo y ahora me estaba empezando a ilusionar con Ander. Además estaba muy ilusionada porque mañana mi vida iba a cambiar por completo.

Baje las escaleras feliz y desayune junto a mis padres por última vez ya que al día siguiente mi vuelo salía a las 6:00 a.m y me tocaba irme a las 4:00 a.m de mi casa y desayunar en el aereopuerto.

-Te echaremos de menos hija- dijo mi padre.

-Cierto Laura, cualquier cosa nos escribes por favor- añadió mi madre.

-Que si, que estaré bien, ya conozco a un chico de Londres, me lo ha presentado Neizan, mi manager, es bilingüe y va a ayudarme a manejarme por Londres- dije.

-Ah hija eso es perfecto- dijo mi madre con entusiasmo.

-Pero nos hablarás todos los días igualmente eh- sugirió mi padre.

-Claro, claro- dijo mi madre.

-Oye hija, no te juntes ni con futbolistas ni famosos ni nada de eso que ya sabemos lo que pasa luego- dijo con seriedad mi madre.

-Que no mamá, que no- respondí con cierto cansancio.

-Por cierto, lo he dejado con Gonzalo- dije sin darle importancia.

Mi padre escupió el zumo.

-¿Pero porque hija?- pregunto extrañado mi padre mientras mi madre me miraba frunciendo el ceño.

-Le pille con otra- solté.

-Por dios, ya te dije yo que me daba malas espinas Carlos- dijo mi madre a mi padre.

-Lo siento mucho hija, no te mereces esto, ¿estás bien?- Se interesó mi padre.

-Sí, gracias- respondí sin más.

Termine de desayunar y me fui a hacer un poco la digestión para luego hacer deporte y ducharme.

Después de eso mis amigas vinieron a comer a mi casa junto a mis padres como despedida y tomamos unas copas.

Me lo estaba pasando tan bien que ni mire el reloj, eran las 20:00 y me tenia que ir a dormir en breve. Se lo comuniqué a mis padres y a mis amigas y nos despedimos.

Admito que más de una lloramos.

Mi madre me obligó a cenar algo luego de que le diga 10 veces que no tenía hambre, ella me respondía que eran nervios y como era tan cabezota vino con un bocadillo a mi habitación, se lo agradecí, me lo comí, me puse las alarmas y me dormí.

Me sonó la alarma a las 3:00 a.m, no dormí una mierda, me duché, me prepare un café, me vestí cogí mis cosas y me despedí de mis padres que también se pusieron una alarma pero luego siguieron durmiendo.

Me recogió un taxi en la puerta de mi casa y llegue al aeropuerto a las 4:40 a.m.

Estaba muy cansada y con nervios pero también con emoción.

Cuando llegue al aeropuerto conocí por primera vez a Neizan, el cual me iba a acompañar a mis desfiles, era un chico majisimo y encantador, era elegante de mi altura, tenia 30 años era pelirrojo y tenía el pelo rizado y unas pocas pecas.

Estuvimos desayunando hasta que subimos al avión, el vuelo se me hizo eterno pero gracias a dios el día de antes me descargué unos capítulos de mi serie favorita en mi iPad para verlos en el avión.

Fueron casi tres horas hasta que pisamos Londres, cuando aterrizamos avisé a mis padres y cuando estaba pasando los controles vi al final a un chico moreno, alto y guapo quien me saludaba con la mano.

Al instante lo reconocí, era Ander, y si, en persona era 10 veces más guapo.

Creo que fue un flechazo porque sentí mariposas en el estómago cuando me extendió los brazos para recibirme con un abrazo, como si nos conociéramos de toda la vida.

Fuimos Neizan, Ander y yo hacía mi apartamento en taxi mientras Ander me hablaba sobre Londres y sobre sus raperos favoritos. Cosa que me recordó mucho a mi ex.

Neizan se bajó antes ya que su casa quedaba un poco lejos de la mía pero Ander y yo seguimos hacia nuestro destino.

El tenia el apartamento en el edificio de enfrente mía, así que vino al mío para hacerme un tour.

-Bueno pues ya estaría el tour, son 50€- bromeó

Era muy gracioso y en todo el trayecto no paraba de reírme con sus tonterías.

-Esta súper chulo- afirmé.

-Si bueno, no tanto como yo pero es que eso es complicado así que se aprueba- dijo guiñándome una ojo.

-Sabes, eres más guapa en persona que en instagram- me dijo seguro de sí.

-Gracias, Ander, que romántico- reí.

-Nah no te emociones- me dijo bromeando

Será cabrón

Me dio un beso en la mejilla y se despidió.

Me quede roja como un tomate.

-Adiós tomate- se burló.

-Adiós gracioso- correspondí.

Lo escuché reír al meterse al ascensor.