Relatos +18 de las mujeres jerarcas de RE8 (Alcina Dimitrescu, Donna Beneviento, Madre Miranda)
DISCLAIMER: Ninguno de los oneshots me pertenece, doy créditos a sus respectivos autores
Imagen de portada: Classyfruit en twitter
Summary: Has estado trabajando para Lady Donna Beneviento durante dos meses y has logrado enamorarte vergonzosamente de ella en ese tiempo.
Ahora, ¿por qué es exactamente es conocida esta señora en particular? Sus flores. Sus flores que tienen toneladas de usos y efectos diferentes. Ella te advierte una vez, usa la máscara, NO huelas las flores. ¿Y qué haces?
Palabras: 4700
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—Entonces, mi señora, ¿qué haré por usted en esta hermosa mañana? —Le mostraste una brillante sonrisa a la mujer sentada frente a ti en la mesa.
Te habían contratado como empleada doméstica (principalmente jardinera) durante los últimos dos meses y, más o menos, fue bastante bueno.
Lady Beneviento normalmente no llegaba al comedor hasta las ocho de la mañana, lo que te daba tiempo para despertarte por completo y prepararte para el día. Luego desayunó contigo, generalmente se turnan para prepararlo, te asigna las tareas del día y luego se retiraba a su taller. De vez en cuando, a lo largo del día, Angie aceleraba hacia el jardín, te miraba fijamente durante unos segundos y luego volvía corriendo. El almuerzo se comía solo y la cena se compartía de vez en cuando.
Vivir con Lady Beneviento era demasiado similar a vivir con un gato humano. A veces no la veías durante el día, otras veces se quedaba ahí, manteniendo su presencia cerca de ti, pero en silencio.
Nunca la escuchaste hablar quizás más de tres palabras a la vez, pero te puso al día con sus formas de comunicación a través de Angie. Por lo general, así era como asignaba las tareas.
—Hay estas plantas en la parte trasera parte trasera del invernadero. —Angie habló, y trozos de panqueques le cayeron de la boca. —Donna quiere que las lleves al cobertizo que está unido a él, porque son peligrosas. —Ella agitó su cuchillo para enfatizar.
—¿Puedo preguntar de qué manera, señorita Angie? —Terminaste tu segundo panqueque.
—Ehhhh, no lo recuerdo, para ser honesta, todos hacen cosas diferentes. —Ella se encogió de hombros—. Donna dice que uses la máscara que te dejó afuera del invernadero también, no la inhales, en grande, no huelas las lindas flores, ¿Eh?
Angie hablandote como si tú fueras la que actuaba como si fueras una niña de cinco años habría sido gracioso, si así fuera justificado. Hubo algunos... incidentes con la estufa de la cocina. Prende fuego a una cortina una o dos veces y de repente no podrán confiarte el fuego ni las instrucciones básicas.
—Anotado.
Dirigiste tu atención hacia la dama que estaba directamente frente a ti. Preguntándote si ella podría sentir tu mirada, porque tú podrías más que sentir la de ella. Tener su atención así siempre hacía que tus mejillas se calentaran y se sonrojaran antes de que pudieras parpadear. Tus ojos pasaron del velo a sus manos inquietas, que jugaban con el asa de su taza de té, acariciando la curva, rodeando el borde, casi distraídamente. Pero sabías que su atención estaba puesta en ti, era intensa, casi abrumadora.
