-No me importa que tan lejos estes... Atravesaría cualquier Universo por irte buscar
Mi primer serie de one-shots con nuestro Spiderman favorito Miguel O'hara.
Los personajes son exclusivamente de Marvel.
Habría pasado unas dos semanas desde que Miguel te dejo en tu Universo en la azotea de un edificio amarrada por sus telarañas láser. Por suerte no había mal clima o algún villano cerca. Así que pudiste regresar a tu hogar con bien.
Los siguientes días estabas poniéndote al corriente de las últimas noticias en tu ciudad, y estabas un poco más presente como Spider-woman vigilando las calles ahora que tenías mas tiempo. Te sumergiste en tu trabajo como artista acabando grandes pinturas que hacías sobre lo que habías visto en el Spider-verse y eran todo un éxito. Pronto harías más. No tenias mucha vida social por lo mismo de proteger tu identidad y a la gente, eres mas bien solitaria. Asi que no había mucho que hacer ahí.
Parece que estabas más tranquila, pero en realidad te sentías algo sola. No tomaste en cuenta que al renunciar a la asociación arácnida no volverías a ver a Gwen, Hobby, Pavitr, Peter, su bebé Mayday, otros y otras más. Y probablemente Miguel no dejaría que fueran a visitarte. Como cuando prohibió que fueran al universo 1610, y según tenias entendido ahi estaba un amigo de Gwen y Peter ¿Que hizo el chico para que Miguel hiciera eso? Te lo preguntabas mucho pero para ti era clasificado.
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Eran altas horas de la noche y te encontrabas pensando todo eso en tu estudio, no te sentias de humor para nada. Asi que solo estabas sumergida en tus pensamientos. Al mismo tiempo mirabas los cuadros que estabas empezando, algunos de ellos de Gwen con una preciosa gama de colores pasteles, otro cuadro de la bebe Mayday que te pidió Peter e incluso Miguel estaba en alguno de tus cuadros. Era contradictorio basándose en lo que pensabas de él, pero el amargado tenia buen físico para plasmarlo en un pueblo mexicano en un traje típico de su cultura. Charro le decían.
Pero te levantaste y volteaste ese cuadro con el ceño fruncido, no querías verlo. Aunque notaste algo raro. Todo se estaba pixelando y algunos objetos flotaron. Volteaste a todos lados buscando el origen de lo que causaba esto y viste un portal fuera de tu estudio, específicamente en tu sala de estar. Del portal salió Hobby.
— ¡Aquí esta mi rebelde en ascenso!—
—¡Hobby! —
Corriste a abrazar a tu amigo rockero, quien igual te recibió gustoso.
—¡Espera! Te puedes meter en problemas. Si Miguel se entera...
—Calmate____ no arruines el momento. No sigo ordenes de Miguel, yo hago mis propias órdenes y la verdad ni las sigo. Él no me dio mi reloj para venir hasta aqui. Ni tampoco este.— de su bolso sacó una pequeña caja amarilla, te entrego y la abriste con curiosidad. Era como el gizmo, pero hecho de partes y suponias robadas del laboratorio de Miguel. — Es el segundo o tercero que hago. No estoy seguro. Tiene que funcionar al menos 95 por ciento.
— ¿Y el otro 5 por ciento?
— Podrías terminar en otro Universo distinto al que elegiste, pero hasta ahora no ha pasado.
