Confesiones I

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En la tierra 928 la tarde ya casi terminaba y el sol ya estaba por ocultarse y ya casi era tu hora de regresar a casa. Estabas en una sala de estar junto un ventanal donde se podía observar la ciudad futurista y el horizonte naranja. Mientras llegaba la hora para ir a casa terminabas de revisar el reporte de la misión de hoy, en la tableta que asignaron para hacer estos reportes revisaste la fecha de hoy, número de la misión, número del universo, etc. Todo estaba registrado hasta los pequeños rasguños que se habían hecho ahí estaban. Tenias que observar cada detalle por si acaso pues cualquier error que encontrara Lyla el reporte se devolvería y tendrías que corregirlo de nuevo sin importar si era madrugada o muy tarde. Vale demasiado la pena hacerlo bien por una noche sin interrupciones.

Miraste a la puesta de sol al mismo tiempo que dejaste la tableta a un lado. Pensaste de pronto en lo mucho que habia cambiado tu forma de convivir con O'hara. Se hizo costumbre que cada fin de semana llevaras su cafe de olla y su pan mexicano de diferentes formas y sabores. Tu solo tenias pensado hacerlo una vez como agradecimiento por aquella vez que te dio palabras de aliento "Todo estará bien" Pero Miguel, te pidió de favor que lo siguieras haciendo y para que no gastarás de tu bolsa te dio acceso su tarjeta virtual en el gizmo. No cabias de la impresión por esto, le preguntaste si acaso no temia que gastaría mas que solo el desayuno de un fin de semana. A lo que te contesto "No tengo problema con eso puedes comprarte igual tu otra cosa más si se te antoja algo y pues sé que no eres ese tipo de persona que roba a otros... Aparte de que te atraparía antes de que lo intentaras" Tenía razón.
Ahora ya no solo ibas por su pan y café si no que tomaste la decisión de acompañarlo un rato preguntando más de la comida de Mexico. Al principio eran los buenos días, luego te preguntaba sobre las misiones que después se hacían una pequeña charla y después hasta lo acompañabas para desayunar los fines de semana... Esto era muy confuso tomando en cuenta como se trataban anteriormente.

Si te dijeran hace algunos meses que ahora se toman el café Miguel y tu. Probablemente ese alguien lo tacharías de loco y dirías primero una pelea con Venom antes que estar así con ese O'hara que te sacaba de tus cabales y regañaba al mas mínimo error que podría perjudicar el Multiverso. Pero pasaron muchas cosas y sucedieron así. Ahora ¿Que rumbo tomaría esto? Miguel era una persona agradable fuera del horario de jefe y un tanto burlesca que daba mucha risa sus sentido del humor. En resumen, es agradable y ¿Solamente agradable?

Suspiraste ya no querías indagar más. Miraste de nuevo el horizonte ya con el sol ocultándose por completo. Observaste la tableta y corroborando por ultima vez que nada faltaba decidiste enviar el reporte y bloquear la pantalla. Es hora de irse a casa. En lo que te disponias a poner el gismo a abrir el portal entro la imagen holográfica de Jess y se miraba un poco preocupada.

—¡_____! ¿Estas sola?— te pregunto.

—Si. Estaba a punto de ir a casa ¿Que ocurre?— Le dijiste extrañada por como se veia.

—Escucha necesito que vengas a la oficina de Miguel lo mas pronto y más discretamente posible. Te lo explicare todo en cuanto estes aqui. Por favor no traígas a nadie en el camino. Es una orden.—

—De acuerdo. Estas actuando extraño pero esta bien voy enseguida— terminaste la llamada con una ceja alzada dudando de esto. ¿Y si un villano como Misterio escapo? Pensaste. Aunque eso es imposible porque le dejan sus tecnologías creadoras de ilusiones inservibles.

—Lyla.— llamaste a la I.A. Pero esta no respondió. Crees que esto esta mas extraño y decidiste ir a investigar.

No tardaste casi nada en llegar a la zona pero no sin antes preparar tu gizmo para activar la alarma de emergencia. Entraste dejando atrás las puertas automáticas y a medida que ibas a avanzando escuchaste voces. Una era la de Jess y otras dos venían tal vez de una grabación, agregándole que había un olor disperso a alcohol. Te acercaste más y luego viste la escena mas triste que nunca hubieras visto de Miguel.

Mini historias- Miguel O'hara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora