Capítulo II: La cena.

2.7K 137 143
                                    

-Mira bien donde te metes, hija de puta.

Frunci el ceño, al mismo tiempo que mis ojos se abrían en estado de shock. Una voz femenina al otro lado de la línea me estaba amenazando.
Rápidamente corte la llamada, sin intenciones de responder a los insultos de dicha tarada.. aun que tengo que admitir que me dejo pensando un rato, ¿Quién era ella? ¿Por qué me insultaba? ¿A que se refería con que mire donde me metía?

Negué con la cabeza y decidí ignorar esos pensamientos de mierda, siempre me hago la cabeza con boludeces, así que para distraerme entre un rato a Twitter y vi que mi nombre era tendencia.

Opa, ¿Qué pasó acá?

Ahora tenía a todo el mundo hablando de mi. De un día para el otro me hice famosa, ¿Qué mierda?

Reía mientras leía todos esos tweets, por que todo el mundo había enloquecido por una mentira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Reía mientras leía todos esos tweets, por que todo el mundo había enloquecido por una mentira.

"Santiago Caputo siempre me trato para el orto, ¿Y ahora de un día para el otro soy "su mujer"? ¿¡En que me metí!?" Pensaba mientras bajaba a buscar el delivery de mcdonalds que había pedido.

Abrí la puerta y salude amablemente al chico que me dio mi cena y estaba por cerrar la puerta, cuando de repente una mano me impide hacerlo.

-¿¡Qué haces acá Santiago!? -Exclame. Él pasó a mi casa como si fuera la suya- ¡Te estoy hablando, no me ignores!

Dije mientras lo seguía por toda mi casa, mientras el inspeccionaba cada mínimo detalle de esta.

_____ trate de frenarlo, pero no podía por que Santiago era mucho más alto y robusto que yo.
Hasta que el mayor se paro en seco, haciendo que yo casi me caiga para atrás.

-Vine a hablar con vos por todo el revuelo que hay en las redes -Contó él- ¿Ya cenaste?

-No, estaba por cenar cuando entraste como un loquito a mi casa -Le contesto, algo enojada pero con gracia.

-Perdón -Él rie- ¿Vamos a cenar?

-Santiago, perdón pero no tengo nada para preparar -Le digo algo avergonzada- Me acabo de pedir un rappi.

-Bueno, entonces salgamos a algún lado, anda a prepararte dale.

Dice mientras me mira de arriba a abajo, yo ya estaba en pijama.

Que vergüenza, la puta madre.

-Si, si, bancame 5- Dije.

Y subí las escaleras rezando por tener algún vestido decente para salir a cenar con mi jefe.

[...]

(El outfit en cuestion)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(El outfit en cuestion).

-Ah bueno..-Santiago dice cuando me ve bajar las escaleras, ya preparada- Esto no se ve todos los días.

Sonreí levemente.

-Perdón por la tardanza, es que llegaste tan de repente -Le comento riendo.

-No te preocupes, que a vos te espero toda la vida.

Le dedique una mueca- Para.. tu acting déjalo para cuando tengamos las cámaras encima.

-Tenes razón.

Salimos de la puerta de mi casa y subimos a su imponente Mercedes Benz. Él se dedico a abrirme la puerta para que suba al auto y también cerrarla.
Una vez manejando por las hermosas calles de Buenos Aires, el viaje se torno un poco incómodo puesto a que el silencio gobernaba.

-¿Por qué a mi? -Pregunté.

-¿Eh?

-¿Por qué me elegiste a mi para que finja ser tu mujer? ¿Por qué no a otra de tu círculo?

-¿Y por qué no? -Santiago cuestiona- Mira, ____, yo creo que lo que pasó pasó, y los odios del pasado tenemos que olvidarlos. Yo te pido perdón por todo lo que hice y estoy muy arrepentido.

-No es momento, Santiago.. -Digo- Vos sabes que lo que hiciste a mi me dolió mucho, y encima se lo ventilaste a todo el mundo, y yo como una pelotuda te seguí queriendo.

Así es. Santiago y yo nos conocemos de hace muchos años, cuando eramos nenes siempre nos encantaba pasar todo el día juntos, ignorando la gran diferencia de edad entre nosotros. Es por eso que cuando la adolescencia llegó para mi, yo tenía una gran esperanza de convertirme en bailarina de ballet.. pero mis sueños fueron tirados abajo por los constantes comentarios hacia mi cuerpo.

"Que nunca vas a lograrlo por tu peso" "Que tenes que bajar unos kilitos de mas" "De cara sos linda, pero de cuerpo.."

En ese momento, la única persona que estuvo para mí, además de mis viejos, fue Santi.

Fue.

Un día me llego un mensaje anónimo de la mujer de Santiago, actualmente ex-mujer, donde me pasaba capturas y pruebas donde su marido me insultaba a mi y a mi físico, diciendo cosas extremadamente horrendas que marcaron un antes y un después en mi, por que él siempre había sido mi referente, mi todo.
Desde ese momento nunca volvimos a hablar nuevamente, hasta hace 7 meses.. en los que me entere que yo seria su secretaria. Actualmente, y gracias a los comentarios inmundos de toda la gente, baje muchísimo de peso.

-Llegamos, che.

Dirigí mi mirada hacia el gran edificio en frente nuestro.

Me quedé anonadada cuando vi donde estábamos.

-¿Estas loco? ¿Como me vas a traer acá? -Dije, sorprendida- Es el Hilton.. es carisimo, yo no puedo permitirme tanto gasto Santiago.

Le revele mientras el me ayudaba a bajar del auto, a la vez que me abria la puerta.

-¿Quién dijo que vos tenias que pagar? Yo te invite amor, yo pago. -Dijo, poniéndose un cigarrillo en la boca.

Una vez cenando dentro del lujoso hotel, tuvimos una cálida conversación para conocernos mejor, me enteré bastantes cosas de su vida. Se separo hace 8 años de su mujer, tiene dos hijitos..

Fue entonces cuando sentí una mano acariciando mi pierna por debajo de la mesa.

-Santiago..

"Falso Amor" - Santiago Caputo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora