Capitulo XXV: Hospital.

1.6K 84 37
                                    

Apenas Santiago colgó la llamada me tomo de la mano y salió corriendo con las llaves de la puerta principal en su otra mano.

Su expresión era de preocupación pura. Y debo admitir que yo me sentia igual de inquieta.

Sabía quién era Catalina. Ya se había metido conmigo en el pasado, aún que Santiago no fue muy explícito sobre quien era esta mujer. Cosa que nos ocasionó bastantes conflictos y discusiones.

Nos subimos al auto, él en el asiento del acompañante y yo en el del conductor ya que si nos cruzábamos con algún control de alcoholemia y Santiago manejaba íbamos a estar en pelotas. Seguro le daba como 10.

Comencé a manejar mientras Santiago trataba de comunicarse nuevamente con el número que lo había llamado hacer rato. El de la niñera.

-¿Y? ¿Pudiste comunicarte? -Pregunte. Tratando de romper la tensión del ambiente.

-¿Qué te importa? -Contesto balbuceando- Vos ocúpate de manejar nada más.

Que guarango.

-Ojo con lo que decis que te bajo acá y no me importa nada, eh -Amenace.

-Cuando lleguemos a mi casa y se solucione todo esto vas a ver, pendeja atrevida.

Tengo que admitir que sus palabras me pusieron un poco nerviosa. Aún que decidí ignorarlo para no hacerlo sentir superior.

Me dio unas instrucciones para llegar por fin a su casa, y cuando llegamos se bajo desesperado del auto abriendo la puerta de su casa corriendo como loco.

Yo dude entre si ir o no puesto que creía que era un momento bastante personal. Además no sabía que podría hacer esa Catalina.

Decidida me baje del auto, cerrando la puerta detrás de mí.
Me dirigí rápidamente hacia el interior de la gran casa mientras caminaba sigilosamente para no ser escuchada.

Mientras subía las escaleras de mármol, que llevaban a la habitación de los niños, escuche gritos. No pude evitar alarmarme.

Estaba por entrar a la habitación de Clara cuando de pronto sentí como alguien me agarraba por detrás y ponía un paño mojado por sobre mi boca.

Sentí como me desvanecía lentamente. Mis ojos se cerraban con fatiga.

[...]

Abri los ojos alarmada mientras me despertaba ahogando un grito.

-Señorita ______, por fin despertó.

Frunci el ceño, delante mío se encontraba un señor de mediana edad vestido con una bata médica.

¿A caso había terminado en el hospital?

Trate de mover mis piernas para poder incorporarme, pero no pude hacerlo. Seguí insistiendo. El señor se acercó a mí.

-No le recomiendo que haga eso.. su pierna izquierda tiene una fractura compuesta. Le será difícil recomponerse. El movimiento está prohibido, mientras tanto tendrá que quedarse hospitalizada.

Procese toda la información y asentí, pero eso no era lo que a mi me interesaba saber. Yo quería saber donde estaba él.

-¿No vio por casualidad a un hombre rubio, alto, delgado? -Pregunté.

-Bueno.. hay muchos hombres con esa descripción -El dijo. Yo rei- Afuera en la sala de espera hay un hombre con esas características. ¿Podría indicarme su nombre y le pregunto?

Le dije el nombre mientras él salía de la habitación de hospital, dirigiéndose al pasillo.
Cuando volvió dijo que el hombre afuera negaba ser Santiago Caputo, alegaba que lo habían confundido.

Asentí mientras le agradecía al hombre. Luego, dudosa, le pregunté sobre lo que había sucedido. Me contó que había sufrido un golpe contundente en la cabeza y una fractura compuesta en mi pierna izquierda gracias a el mármol de una escaleras.

Trate de hacer memoria pero no podía recordar lo que había pasado aquella noche.

Finalmente decidí acostarme a dormir, y de pronto, aproximadamente a las seis de la tarde, la puerta de mi habitación se abrió desesperadamente.

-¡Acá estas! -Dijo un hombre morocho.

Era Agustín Romo.

-¿Qué.. que haces acá? -Pregunte entrecerrando los ojos.

La verdad que solo lo conocía de vista. Nunca habíamos hablado ni nada pero parecía buen tipo.

-______, ¿Qué te pasó? ¿No te enteraste de lo que todo el mundo está hablando?

Reí mientras negaba.

-Me desperté hace unas horas.. no sé nada de lo que "esta pasando" -Solté.

Fue entonces cuando Agustín me mostró un video que se estaba viralizando por todo Twitter.

Era un video de Santiago peleando con un hombre de cabello negro, ojos marrones y ropa informal.

Pero lo que los videos destacaban era que Santiago tenía una marca de unos labios en su cuello. Alguien le había dado un beso con un labial que transferia.

Aparentemente, la pelea era para ocultar algo más grande.

A pesar de toda la extraña situacion se me había, nuevamente, roto el corazón.

__________________

AMORES. PERDON POR NO ACTUALIZAR.

La posta q me estoy quedando sin ideas.

¿Qué les gustaría ver en el próximo capítulo?

Pd: Ya estoy por publicar el primer capitulo de mi libro. Me pone re contenta 💞🫶🏻

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"Falso Amor" - Santiago Caputo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora