♡╎The corpse of the groom [Frerard]

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-¡Acérquese, Acérquense todos!- La voz del muchacho llamó la atención de todos los habitantes del colorido mundo- Decidimos casarnos de la forma correcta, así que traigan todo lo necesario y síganos, haremos la celebración de la boda allá arriba.

Todos se sorprendieron y felices comenzaron a aplaudir, la alegría era visible en cada rostro, pues, no todos los días se casaba el famoso novio muerto en el mundo de los vivos.

¡La boda, la boda, tendremos una boda!

Una sutil voz sorprendió al novio viviente.

-Aguarda Frank, no puedes casarte luciendo así- Habló la araña Kristin y dando un silbido llegaron más, todas dispuestas a cocer y confeccionar el desgastado traje de Frank, provocándole cosquillas a este último.

Todo el mundo entonaba una canción mientras preparaba la gran boda, desde el pastel hasta los trajes de los invitados.

-¡Y nuestro novio se casará!- Cantaron los esqueletos mientras esperaban al chico de cabellos azules.

-Ahí viene- Frank llevó su vista hasta las escaleras, de estas descendía Gerard. El chico de cabellos azules lucía hermoso, aquel traje blanco había sido enmendado por las arañas haciéndolo destacar más que antes.

-El novio está aquí, él ha esperado por toda una vida, orgullo, orgullo por este gran día, el novio está aquí, se casará, se casará, hermoso y eterno será este día, será perfecto como él soñó, y él será nuestro bello novio- Cantaron los muertos mientras Gerard danzaba. El muchacho de corazón latiente sonreía, pues, vendría una vida eterna repleta de amor junto a Gee, quizás aún no le correspondía del todo, pero poco a poco podría ganarse su corazón hasta olvidarse de Jamia.

Los invitados seguían cantando y danzando mientras emprendían su marcha al mundo de los vivos, algunos llevaban decoraciones mientras otros cargaban el enorme pastel preparado horas antes, la emoción no caía en los huesos de aquellos seres, pues insisto, no todos los días su famoso novio muerto contrae nupcias con un vivo.

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El silencio reinaba en aquel salón, algunos dormían mientras otros solo deseaban que terminara la celebración.

Lord Robert McCracken golpeó su copa llamando la atención de todos los asistentes.

-Silencio, todos por favor, gracias - Los dormidos despertaron, todos los presentes escucharon- Elegancia, porte y educación, son algunas de las cualidades que Jamia ha encontrado en mí- La chica abrió los ojos, perturbada, ella nunca vio alguna de las cualidades anteriormente nombradas, pues McCracken no las posee- La fortuna nos ha unido y ninguna fuerza, en la tierra nos separará.

Al finalizar su discurso todos se sorprendieron, no por las palabras dichas, sino por aquel verdoso humo que extrañamente salió de la chimenea, silenciosamente, esqueletos se acercaron a los señores Nestor horrorizando a invitados y familiares.

Ahí comenzó el caos, todos corrían despavoridos, gritando.

El primero en esconderse fue lord Robert, la madre de Jamia se encontraba sobre una silla mientras Scraps le ladraba sin cesar.

-¡Mi mosquete!- Pidió el señor Nestor recibiendo como respuesta "Vaya usted por el, yo renuncio".

-Disculpe, no me conoce, pero yo vivía en el cadáver de su madre- Dijo el gusano Mikey en el hombro de un señor, este al escucharle aceleró su paso fuera de la gran mansión. 

-Oye, no te vayas, me gustan las mujeres con carne en los huesos- Así los muertos siguieron haciendo de las suyas en aquel lugar.

Los Nestor observaban el caos desde las escaleras del hogar.

-¿Quién invitó a esta gentuza?, seguro que deben ser familiares tuyos- Preguntó la madre de Jamia.

-¡Claro que no!, si mi abuelo Nestor viera esto se retorcería en su tumba- Ahí una ronca voz se escuchó helando la piel de aquellos vivos.

-Nieto, prepárame un levanta muertos- Dijo moviendo su copa, nuevamente gritos se escucharon en la enorme vivienda.

Los muertos comenzaron a salir de la mansión, en tanto que los demás huían. 

-Últimas noticias, ¡nos invaden los muertos!- Anunciaron mientras el desconcierto crecía. 

-¡Aléjense, ni crean que me matarán del susto!- Kellin, tomó lo que había a su paso e intentó golpear a aquellos hombres sin vida que le miraban- Les daré una tremenda paliza.

Así comenzó a golpear al más audaz, a aquel que intentaba llegar hasta él.

-¡Atrevido!

-Amorcito- Contestó el sujeto. 

-¡Monstruo!- Kellin continuó golpeando.

-Cielito.

-¡Insolente!

-¡Kellin!- Nombró el desconocido haciendo latir el corazón del pelinegro, hace tiempo no escuchaba su nombre con aquella voz tan especial, era él, su primer y único amor.

-¿Vic?, llevas muerto hace más de quince años.

-Y aún así querido, no te he olvidado- Dijo Vic tomándolo de la cintura.

De esta manera, todos comenzaron a reencontrarse con sus familiares, amigos y conocidos.