Mi esposa mafiosa

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POV JENNIE

Mi nombre es Jennie Kim, tengo veintitrés años y aunque no lo sabía desde el día en el que cumplí los dieciséis fue comprometida en matrimonio ¿con quien? Ese es el tema que más me molesta, mi comprometieron con Lalisa Manoban, hija de Kunpimook Manoban quien fue el mafioso mas grande de toda corea y Tailandia durante más de cuarenta años pero ahora lo es mi ahora esposa, Lalisa.

¿Que es lo que me molesta? Bueno, según mi madre mi padre antes de morir cuando yo tenía catorce había "negocios" con manoban y según lo que me contó al parecer le guste una vez a Lalisa cuando me vio aunque yo no la había visto a ella, de esa manera al parecer mi padre no podía decirle que no a una familia tan poderosa y a mis dieciséis ya estaba comprometida, hasta el día en que me case a mis veinte nunca me dejaron tener un solo novio o algo parecido, si tenía pene entre las piernas no se podía acercar a mi y siempre me tenían súmanme vigilada para que no faltara a esa regla por lo que me dijo mi madre que me molesto mucho era porque tenía que conservarme Virgen.

Eso realmente me molesto cuando cumplí dieciocho pues me habían gustado algunas personas y muchos chicos se me acercaban pero siempre lo espantaban, podía tener toda la información que se podía sobre el sexo pero jamás pude experimentarlo y como adolescente con las hormonas alborotadas quería experimentar cosas nuevas pero jamás pude, nunca estaba sola realmente, siempre había alguien vigilándome aunque no lo supiera y lo aprendí por las malas así que me obligué a mi misma a dejar esa curiosidad de lado.

Para este momento llevo tres años de matrimonio con Lalisa, ella es una persona muy ¿como decirlo? Extraña ¿tal vez? No lo sé, me case con ella tan solo un año después del fallecimiento de su padre pues al parecer tenía que casarse con la chica que tanto le había "gustado" y habían reservado para ella para poder tomar el control de todo.

Lalisa no es una persona tan seria como muchos lo creían, bueno yo también lo creí en su momento pero viviendo bajo su mismo techo y viéndola con sus amigos más cercanos la he visto reír a carcajadas y bromear, la cosa es que... nunca ha hecho eso conmigo, apenas nos hablábamos, dormimos en habitaciones separadas, siempre está seria y casi nunca está en la casa que compartimos, por esa razón la detesto.

Durante todo este matrimonio le dije a mi madre una y otra vez que eso de que le gustaba a Lalisa había sido solo un capricho de cuando era más joven, de que ahora no es así, de lo contrario no sería tan distante he intentaría hablar con la chica a la que privó de todo solo por decir que le gustaba, pero eso jamás pasaba y me ponía furiosa pensar que mientras yo me quedaba encerrada sin hacer nada la muy maldita salía todos los dos a quien sabe dónde y tal vez se acostaba con tanta zorra se le pusiera delante, yo no era ninguna maldita esposa para tener solo de lujo y mucho menos una jodida cornuda.

Por esto he tomado una decisión, yo también me voy a divertir, siempre he estado curiosa sobre el tema sexual, más que eso desde mis dieciocho, un poco ansiosa por experimentar esas sensaciones increíbles de las que mis amigas siempre hablan y he decidido hacerlo, no me importa con quien sea, joder soy una adulta de veintitrés años jodidamente Virgen.

Lisa como siempre había salido muy temprano de la casa, ni siquiera me había dado cuenta cuando puse fue tan temprano que aún estaba dormida, pase toda la mañana haciendo planes, había estado hablando todo el día con un empleado de la casa de mi madre el cual había estado enamorado de mí desde que teníamos once pues sus padres habían trabajado para mis padres y nos habíamos conocido ya que su madre al no tener con quien dejarlo lo llevaba a la casa con ella aunque claro como a todos los chicos a él también lo alejaron de mi.

La cosa es que quede de verme con el en casa de mi madre pues no sería tan cínica como para meterlo en la propia casa de mi esposa, eso sería demasiada desfachatez y descaro.

𝑂𝑁𝐸 𝑆𝐻𝑂𝑇𝑆 [𝐽𝐸𝑁𝐿𝐼𝑆𝐴] G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora