𝑂𝑁𝐸 𝑆𝐻𝑂𝑇𝑆 [𝐽𝐸𝑁𝐿𝐼𝑆𝐴] G!P

Mi esposa mafiosa pt 2

NARRADOR

Después de escuchar las palabras de su esposa la castañas solo pudo pasar saliva, su boca se abrió varias veces pero no salió ni una solas palabra y cuando al fin logró que algo saliera de su garganta algo que ni siquiera fue muy claro.

Jn: ¿q-que-

La pelinegra la tomó del brazo y la giró con fuerza dándole la vuelta y la lanzó a la cama, la castaña se giró sobre la cama mirándola incrédula viéndola desabrochar su cinturón y sacarlo de un solo jalón luego abrió su camisa con brusquedad haciendo que los botones de esta volaran luego se inclinó tomándola de los tobillos y la acercó a ella.

Jn: e-espera-

Ls: ¿por que debería hacerlo? Te comportaste como una zorra esta noche, estabas dispuesta a serlo con ese imbécil ¿por que debería tratarte de otra manera?

Jn: Lalisa-

Ls: te he respetado todos estos malditos años de casadas, no quise ponerte un dedo encima porque no sabía si tú lo querías pero a la primera dejaste que un maldito te viera en ropa intima primero que yo dispuesta a follar con el, dejaste que te besara de esa manera primero que yo pero te juro que fue el último y si otro maldito llega a verte igual te advierto que tampoco va a vivir para contarlo y si tú eres quien lo permite- la miro seriamente- no solo voy a matar al imbécil que te vea, espero logres entenderlo- la castaña trago grueso

Jn: por favor h-hablemos

Ls: hablar ¿dime que tanto hablaste con ese imbécil antes de estar dispuesta a abrirle las piernas?

Jn: solo intente hacerlo porque creí que tú lo hacías, estaba molesta y resentida- la pelinegra la miró con más interés- creo que cada que te ibas y no volvías en todo el día te ibas con alguna zorra, nunca me mirabas, creí que no me deseabas y me molestaba, pensaba en cómo me privaron de todo solo porque dijiste que te gustaba, en como me reservaron para ti y que al final al parecer te aburrieras me lleno de enojo, estaba furiosa de saber que había perdido mi vida y que tú no lo valoraras, no quería ser una maldita esposa solo de lujo y ver cómo te ibas todos los días a estar con cuantas zorras se te pusieran enfrente, no quería ser una maldita cornuda, solo quería que tú al menos sintieras lo que yo aunque creí que no sería así ya que no te importaba

La pelinegra apretó la mandíbula y con un gruñido se alejó de ella, agarró su arma y su chaqueta.

Ls: nos vamos ahora mismo, este maldito lugar está sucio- espeto con asco y la tomó del brazo levantándola de la cama y se la llevo prácticamente a jalones

La madre de la castaña y la hermana de la pelinegra solo las vieron bajar de esa manera y apresuradas, la castaña intentaba no caerse, ambas mujeres se pusieron en pie rápidamente pero la pelinegra no se detuvo y siguió hacia afuera.

Ls: toma el auto en el que vino y regresa en el- le ordeno a su hermana y está solo asintió mirando a su cuñada

La pelinegra la llevo hasta fuera y allí la metió a su auto con algo de brusquedad, luego subió detrás de ella al asiento que daba de frente al suyo y el chofer no tardó nada en ponerse en marcha, y en más de diez minuto la pelinegra no dijo nada.

La castaña no lo soporto mucho, había dicho todo lo que sentía y que la pelinegra también pero podía sentir el enojo que seguía irradiando de ella, sabía que estaba llena de ira ya que su pierna se movía una y otra vez y su mano temblaba dándole a entender que la estaba conteniendo.

Jn: ¿que? ¿Volvemos a esa casa para así seguir como antes? ¿Para seguir siendo dos desconocidas viviendo en la misma casa?

Ls: ya cállate