EL EMPRESARIO Y LA PRINCESA

CAPÍTULO 3

Después de llevar a Bulma a su casa, Vegeta en vez de regresar a la suya fue directo a ver a su tía Ana y eso... que eran las dos de la madrugada, no podía esperar, necesitaba hablar con ella, con su mejor amiga, con su segunda madre, con su hermana mayor... y esa... era su tía Ana.

Lo que no sabía era que ella intuía que lo haría, así que tanto ella como su esposo llevaban toda la noche esperándolo en el salón de su casa, así que cuando Peter vio unos faros aproximándose por el camino de entrada a la casa, fue directamente a esperarlo en la entrada para que no tocará el timbre y despertara al servicio.

Vegeta estaba eufórico, se fue directamente al entrar a abrazarse a su tía, necesitaba sentir ese abrazo y también contarle todo lo que había sucedido en esa cita en el lugar especial de sus padres.

Tía Ana: mi amado niño... te veo feliz, hacía mucho tiempo que no te veía así
Vegeta: estoy feliz tía, ha sido una tarde perfecta, y como le pedí ayer en su casa me ha dado un plazo para demostrarle que estoy enamorado de ella
Tía Ana: eso es una muy buena noticia
Tío Peter: sí hijo, muy buena
Vegeta: también me ha agradecido el regalo que le hice hace tantos años...
Tío Peter: el regalo de hace años?
Tía Ana: Vegeta... quieres decir que la pulsera de zafiros azules... qué compraste hace varios años... era para ella?
Vegeta: sí, lo descubrí ayer en la cena con sus padres, me di cuenta que era ella porque la llevaba en la cena, hacía tanto tiempo que no recordaba que la había comprado para la hija de los Brief, y por lo visto... la lleva siempre consigo
Tía Ana: oh!, mi amor, eso es maravilloso, que la conserve con tanto cariño
Vegeta: sí que lo es, y lo he pasado muy bien con ella, es muy inteligente, se puede conversar con ella, no es nada presumida, se presentó vestida muy similar a lo que yo llevo, las chicas con las que estado nunca vestían así, siempre iban muy maquilladas y con vestidos caros, pero ella no, iba sencilla, con apenas maquillaje y ropa cómoda
Tía Ana: me alegro mucho de escuchar eso y espero que de verdad se enamore de ti, que vea todo lo que nosotros vemos en ti
Tío Peter: de verdad Vegeta que ojalá... sea la chica definitiva que esperabas
Vegeta: estoy seguro de que lo es tío, estoy seguro
Tía Ana: sabes sobrino tienes el mismo brillo que tenían tus padres desde que se conocieron y estoy deseando ver lo mismo en la chica que has elegido, porque estoy segura de que verá el maravilloso ser que eres y no tendrá dudas de que querrá ser tu esposa
Tío Peter: estoy de acuerdo con Ana, se enamorará de ti de la misma forma que hiciste que yo te quisiera a ti, siendo tú mismo.
Vegeta (abraza también a su tío): gracias a los dos por vuestros consejos, además vosotros también seguís teniendo esa luz en vuestros ojos cuando os miráis o habláis del otro, y eso es lo que yo quiero y sé... qué ella lo tendrá conmigo

Después de conversar con ellos se quedó en la casa, aún tenía un cuarto para él allí, el que había utilizado desde que se trasladó allí hasta que fue a la universidad, porque aunque su casa estaba en la misma calle no quería estar solo en esa casa esa noche, esa noche no, ya que estaba tan feliz que necesitaba compartirlo con los demás y allí... sólo estaba él.

Por la mañana decidió llamar a Bulma para ver que tal estaba y si quería que volvieran a tener otra cita, ya que era domingo y disponía de todo el día.

Vegeta: hola Bulma
Bulma: hola Vegeta
Vegeta: ayer me lo pasé muy bien contigo
Bulma: sí te soy sincera... yo también, era un lugar precioso
Vegeta: te volveré a llevar cuando tu quieras
Bulma: gracias, me encantaría ir alguna otra vez
Vegeta: hablando de eso, querrías salir a algún sitio hoy conmigo?, pero sólo si te apetece, no quiero que sientas que te presiono demasiado
Bulma: no, esta bien, hoy pensaba estar en casa trabajando en mis diseños
Vegeta: tus diseños?, eso es algo de lo que me gustaría que me hablaras en nuestra próxima cita, si te parece bien
Bulma: sí está bien, recogeme en una hora si quieres, pero esta vez elijo yo el sitio
Vegeta: muy bien, sólo una pregunta más, debo ponerme elegante?, o cómo ayer es suficiente?
Bulma: no, no, como ayer está más que bien