Capítulo 6
La semana pasó rápido, Vegeta como prometió la llamaba todos los días para contarle todo lo que ella quería saber de Hong Kong, se había quedado para poder pasar más tiempo con su novio, pero lo cierto era que tan solo lo había visto una sola vez en todos esos días, además de haber... descubierto algo... sobre él.
Llegó el día del regreso de Vegeta, así que cuando aterrizó su vuelo se dirigió a recoger a Bulma como habían quedado antes de irse pero también el día anterior cuando hablaron por última vez, aunque la notó algo rara y ella simplemente le dijo que estaba cansada.
Pero cuando llegó a recoger a Bulma... no estaba donde siempre, así que llegó hasta la casa y... la encontró... llorando en el jardín junto a la fuente...
Vegeta: Bulma, qué ocurre, porqué estás llorando, pasó algo?
Bulma seguía llorando, no respondía, aunque se dejó caer sobre su pecho y la rodeo con sus brazos.
Vegeta: Bulma..., pasó algo?, o acaso... es qué no quieres salir conmigo?, si es así... me voy
Bulma: no Vegeta, no es eso, eres muy bueno conmigo y... tengo... qué decirte la verdad sobre algo...
Vegeta: la verdad?, sobre qué... qué ocurre Bulma
Bulma: yo... yo... tengo novio...
Vegeta: novio? (estaba tan sorprendido al escuchar aquello, pero sobretodo... qué tenía que ver eso con el llanto desconsolado que tenía ella)
Bulma: sí, pero mis padres no lo aprueban porqué... es un chico pobre...
Vegeta: pero... entonces... me estás diciendo que ya no quieres verme y qué... sólo lo hacías por obligación?
Bulma: no, no es eso Vegeta, al principio quizás pero ahora no, te echo de menos cuando no nos vemos, eres un buen amigo y por eso no quiero mentirte más
Vegeta: ya veo... sólo somos amigos, esa es la razón por la que estabas tan segura... de que se rompería el compromiso, debiste decírmelo en aquel momento, lo hubiera roto yo en ese instante
Bulma (rompe a llorar con más fuerza): yo... lo siento, yo... Vegeta... acabo de descubrir... qué me engañó con otra hace algún tiempo y... me enteré ayer... por la mañana...
Vegeta: espera, me estás diciendo que tienes de novio un canalla que te engañó con otra... y te acabas... de enterar...Bulma seguía llorando desconsoladamente, ya no podía ni articular palabra, así que Vegeta la apretó más fuerte contra si mismo para consolarla, no iba a permitir que en ese momento estuviera sola, ya... se encargaría de averiguar quien era y... se las iba a pagar por hacerla sufrir de esa manera..., qué ella... le hubiera ocultado que tenía novio... no le importaba en absoluto en esos momentos.
Vegeta: Bulma... no llores, no llores por alguien así, tú te mereces un hombre que tan solo te ame a ti, que sea rico o pobre eso da igual, pero si es capaz de algo así... no te merece, Bulma... no te mereces ser tratada como un juguete
Bulma: gracias Vegeta, gracias, te puedo pedir algo?
Vegeta: por supuesto
Bulma: no te vayas, quédate conmigo, así, aquí, no quiero salir a ningún sitio, lo harás?
Vegeta: no pensaba irme a ninguna parte, Bulma... quédate tranquila, siempre voy a estar aquí para ti
Bulma: graciasY se quedaron allí, en el jardín, en silencio abrazados el uno al otro durante el tiempo que fue necesario, Vegeta estaba sufriendo mucho al verla de esa forma, su corazón se había hecho pedazos cuando le confesó que tenia novio, pero le daba igual en ese instante que no sé lo hubiera dicho, después de todo... él era sólo su pretendiente, no la había besado, no eran novios, estaba enamorado de ella y verla así... le destrozaba el alma.
Mientras seguía abrazandola, Bulma le relató como se había enterado y de como sospechaba que probablemente no era la primera vez, Vegeta no podía dejar de pensar en que tipo de hombre era capaz de hacerle eso a ella o a cualquier otra mujer, sólo podía ser un cara dura al que sólo le movía el hecho de que Bulma se había encontrado sola toda su vida y así conseguir algo que no sabía si él sabría, que los padres de Bulma estaban en bancarrota y por tanto, no sacaría nada en ese aspecto de ella.
Bulma le relató como hacía tiempo que cuando iba al centro comercial las empleadas de las tiendas la miraban y se reían cuando iba con él, pero sobretodo cuando iba sola como ese día.
Había ido a pasearse entre la ropa de las tiendas para así tocar sus telas, sus texturas, sus colores, ese tipo se cosas la ayudaban a inspirarse para sus creaciones, pero cuando se encontraba en una parte de una de las tiendas donde apenas la veían, escuchó como dos empleadas hablaban entre ellas, y una le decía a la otra que se había divertido mucho con Yamcha (le enseñó en ese momento una pequeña fotografía de ambos que tenía en una mano, y ni siquiera se había dado cuenta Vegeta cuando llegó de que la llevaba), ese hombre es un genio en la intimidad, y que no sabía cómo esa novia suya no se enteraba de nada, ya que no sólo ella había estado con él, sino que conocía al menos otras tres chicas que habían estado con él en los estos últimos meses, así que cuando se dieron cuenta de que estaba allí y las había escuchado... se sorprendieron, pero luego se rieron de ella, así... que salió corriendo de allí e intentó hablar con él, pero lleva días sin cogerle el teléfono, le salta el contestador de voz..., y sospecha que las otras veces que se tiraba una semana sin saber de él, llamándolo y saltando el contestador... debían ser las otras veces que estaba con las otras chicas, y eso... había pasado ya varias veces desde que comenzaron a salir.
Escuchar todo aquello era muy duro para Vegeta, con cada palabra su corazón se fracturaba como si fuera cristal, cada palabra lo convencía más y más de que ese no era un hombre que amara de verdad a Bulma, si no una rata callejera de la peor calaña.
Cuando por fin Bulma se quedó tranquila se marchó, llamó a su tía ya que estaría preocupada por él al ser tan tarde y no haber ido a verla como era su costumbre después de un viaje, le dijo que estaba bien y que al día siguiente comerían juntos en el restaurante de siempre.
Su tía no sé quedó muy tranquila, notaba que a su sobrino le pasaba algo que no había querido contarle por teléfono, así que en la comida tendría que decírselo quisiera o no.
Al día siguiente Vegeta se reunió con sus tíos en el restaurante...
Tía Ana: Vegeta... dime que ocurrió ayer, sé qué pasa algo que no me has querido contar..., estas bien mi niño?
Tío Peter: por favor hijo, dile lo que pasa a tú tía, no ha pegado ojo en toda la noche
Vegeta: esta bien, es Bulma
Tía Ana: Bulma?, le ha ocurrido algo a Bulma?
Vegeta: Bulma... Bulma... tiene novio desde hace dos años y sus padres lo sabían cuando me llamaron para ofrecerme que me casara con su hijaSus tíos se sorprendieron mucho al escuchar aquello, pero cuando les dijo que su novio la había engañado en repetidas ocasiones... ya no podían más que sentir pena por ella y por su sobrino, por ella por enamorase de alguien así y de su sobrino porque saben que realmente está totalmente enamorado de esa chica.
Para que no vea la pena en su rostro y las ganas de llorar por saber como está sufriendo su sobrino por Bulma, se disculpa para ir al tocador, dejando a su marido y a su sobrino conversando.
Vegeta sigue relatandole a su tío Peter cosas que no quería contar delante de su tía, pero en ese momento observa como entra un chico muy acaramelado con una rubia, al observarlo mejor se da cuenta de que es el novio de Bulma, el mismo canalla de la fotografía que tenia Bulma en sus manos la noche anterior.
Al ver como se besaban, la sangre le hervia dentro de su cuerpo, si no fuera un caballero..., así que decidió hacerles unas fotografías, no estaba dispuesto a consentir que engañara tan descaradamente al amor de su vida y menos frente a él, alguien tan miserable, alguien capaz de estar con dos chicas a la vez, sentía que debía contarle todo a Bulma pero también sabía que cuando se lo contará no le creería sin más, necesitaba esas pruebas, esas fotografías, así que saco su teléfono móvil he hizo toda una secuencia completa besándose incluyendo cuando se separaron y se le pudo ver bien su cara, para que no hubiera ninguna duda.
Cuando su tía volvió le contó todo lo visto mientras su tío Peter y él la esperaban, estaba decidido a contárselo, era algo que no podía callarse, no podría mirarla a cara como si nada, no podía mentirle, él no mentía nunca y menos... a ella, porqué además ninguna mujer merece ser tratada así y menos... el amor de su vida, su Bulma.
Continuará...
Escrito por Mer Lois
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EL EMPRESARIO Y LA PRINCESA
RomanceTercera parte de tres: El gran empresario Esta princesa atrapada soy yo El empresario y la princesa