"𝒟ℯ𝓁𝓊𝓁𝓊" ||ʀғ! Wᴀʟʟʏ ᙭ Rғ! Y/ɴ (Cancelado)

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 𝓉𝓇ℯ𝒸ℯ

━━━━━ERA como un borrón y cuenta nueva.

O bueno eso al punto de vista de el Darling. Convenció hasta la más mínima inseguridad interna de que estaba haciendo lo correcto.

Al menos no la había matado... físicamente.

Sin embargo, hay algo que le sorprendia...

Está nueva "forma" de su ex amante le desconcertaba y por algún motivo lo tenía intrigado. Ella no era como la conocía. Pero...

Sigue siendo Y/n y siempre lo será.

Claramente siempre hubo un lazo que los unía o en su lugar eran cadenas.

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Narrador: y/n

Las siguientes horas volvimos al trabajo, ahora me tocaba dejar un encargo al laboratorio y ya.

Fácil.

Lo preocupante era sentirme espiada y perseguida por todo el recorrido que llevaba. Terminé de llevar la órden y regresé nuevamente a la oficina.

No pensaba encontrarme a mí jefe dormido en el escritorio.

No me sorprendería que en algún momento caería cansado. Por lo tan poco que lo pude conocer, sé que se dedica mucho al trabajo y al labor de los laboratorios.

Parece que es un científico más.

Dejando esos pensamientos de lado dejé los papeles al costado del escritorio, sorprendentemente él se despertó.

- ¿Tienes el sueño muy ligero?

- No...no estaba durmiendo.

Balbuceó con su voz de locutor.

- Si, como no...

Dije sarcásticamente y me posicioné detrás de él.

- ¿Que más falta por hacer?

Preguntó reincorporandose en su silla.

- Registrar ingresos y las planillas de cada semana. También una carpeta sumamente delicada por lo que me dijeron. Este tipo de papeleos ¿no lo pueden hacer otros departamentos? Digo...algunos temas no nos corresponden cómo algunos recibos de luz y eso...

- no nos corresponde, pero los jefes de esos sectores están en un "viaje" por así decirlo.

- eso explica el gran papeleo...

- mhp...

No dijo nada más y nos pusimos a controlar las planillas.
Estos momentos se hicieron eternos para mí, aún sabiendo que posiblemente no eran ni las 3 PM

Me dió un pequeño tick nervioso verlo a él sobarse varias veces el cuello. Sabía que había dormido incómodo en la mesa, pensé unos momentos en lo que iba a decir.

Tan pronto en su mirada capté cansancio, molestia y amargura.

- ¿Quiere que le haga unos masajes?

Me atreví a proponer, pero hasta daba pena verlo como decirlo. Era como un gato buscando que le quiten el cono de la cabeza.

- Llegas a romperme el cuello te mato.

Eso me animó un poco de alguna manera. De pronto ya me posicioné nuevamente a sus espaldas e iniciar mí labor manual.

Se me hacía gracioso ver cómo reaccionaba algo nervioso con cada toque que hacía. Tal vez tenía cosquillas en esa zona, Aunque también estaba completamente tenso y duro.