¿Un posible aliado?

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Arte comisionado con: Mikairi Artist

Ciudad de Tokio, Japón.

Hora: 03:00

Puerto de Tokio.

La fría noche recorría el lugar, en una zona escondida del puerto un cargamento especial llegaba para la mafia japonesa, los Yakuza.

Un hombre americano había traído una nueva droga y algunas armas para vender a los japoneses.

El trato se estaba por cerrar, los Yakuza traían unos cuantos maletines con el pago, en el momento en que uno de ellos abría dicho maletín para que revisen la cantidad....

Su cuerpo se derrumbó al suelo, la cabeza había desaparecido... Este acontecimiento asustó a los hombres, los japoneses sacaron sus armas blancas y las pocas de fuego que llevaban.

El hombre americano corrió a toda velocidad para tratar de escapar, pero la embarcación explotó en ese momento.

Una voz masculino le susurro al Americano

-hasta la vista baby-

Acto siguiente el pecho del americano fue perforado por un cuchillo.

Los Yakuza vieron a aquel hombre misterioso que portaba un traje de ninja asesinando a su proveedor, estos no dudaron en dispararle, pero, cuando apenas estaban apuntando en un parpadeo el hombre misterioso había desaparecido.

Los Yakuza gritaban desesperados por la situación, ya tenían suficiente y trataron de subir a sus autos, pero apenas se voltearon, vieron a otra persona.

Una mujer pelirroja, cuyo extraño traje ninja parecía más algo lascivo que funcional.

Los hombres le apuntaron pensando que en realidad habían visto mal su objetivo.

-vaya vaya... Perdonen que interrumpa sus negociaciones... Pero, mis negocios es matarlos-

Casi como si fuera un fantasma, desapareció de su vista en un segundo, similar a que se hubiera esfumado en ese momento... Pronto se darían cuenta de que no fue así, cabezas empezaron a rodar, no les dió tiempo de siquiera gritar a los hombres, hasta que todos se encontraban muertos.

-increible como siempre mi querida maestra, me encanta verle en acción -

Enuncio el ninja de negro quien se destapaba la cabeza, se notaba que era un chico de cabello rubio pero con la piel morena, este se acercó demasiado confiado con su maestra y le abrazo por la cintura, muy cerca de su busto. claro que está acción no fue del todo del agrado de su maestra quien en un segundo ya lo tenía en el suelo sometido.

-Koji, ¿Cuántas veces te tengo que decir que solamente puedes tocarme cuando lo permita? Tienes suerte que no te rompa aún el brazo o te detenga el corazón por usar las técnicas que te he enseñado para meterte entre el mundo criminal-
Enuncio la mujer pelirroja mientras ponía más fuerza, el cuerpo de Koji estaba siendo aplastado y usado para romper el pavimento

-grrrr! Perdone perdone! Por favor suelte me el brazo  sensei haika!-

Exclamaba entre gritos el alumno por el dolor... Pocos segundos después fue soltado.

- Regresamos a casa. Prepararé el desayuno para todos y después iré a dormir.-

Exclamó Haika, aquella mujer era conocida por el gobierno japonés como "Demonio con la piel de un ninja"
Ya que sus habilidades parecían ser algo fuera del alcance humano, parecía como si un demonio controlará ese cuerpo.

- Me ayuda a ir maestra? Me duele el brazo siento como si me lo hubiera roto-
Exclamó Koji mientras se levantaba aún adolorido

-Tuve especial cuidado de no romperlo aún, pero bien, vámonos.-

La mujer saco de entre sus prendas una especie de sello el cual se pegó a la frente mientras sostenía a su alumno.

Un destello deslumbró a Koji, unos segundos después cuando recuperaba la visión se dió cuenta que se encontraban en la mansión de su maestra.

-Los otros deben estar durmiendo ya ¿Segura que va a hacer el desayuno tan temprano?-

Preguntó Koji mientras se cruzaba de brazos, el y sus otros 3 "hermanos" habían Sido recogidos de las calles por haika.

La relación de esta familia era curiosa.
Madre cariñosa y sus "hijos"
Así como maestra severa y sus alumnos.

- No te preocupes Koji, lo prepararé para que esté listo.
Una vez todos despierten desayunamos y continuaremos el entrenamiento -

La mujer pelirroja de un segundo a otro se encontraba vestida de forma diferente.
Un yukata de color negro, su cabello se encontraba suelto ahora.

-ve a descansar, mamá se encargará de todo-
Su tono de voz paso a ser uno mucho más dulce y su rostro serio se convirtió en uno sereno que mostraba una gran sonrisa.

Koji quedó por unos momentos encantado al verle, siempre disfrutaba de  verla en su faceta maternal.

Koji quedó por unos momentos encantado al verle, siempre disfrutaba de  verla en su faceta maternal

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Titania una superhéroe peculiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora