Las aventuras de una heroína cuyo traje es de todo menos profesional.
Titania así es como los medios han apodado a esta singular heroína cuyo traje consiste en su mayoría por un bikini.
¿que clase de aventuras tendrá? ¡averígualo aquí mismo!
Durante varios días el mismo sueño perturbaba el descanso de Ivonne una y otra vez. Ella no comprendía que es lo que provocaba que no pudiera dejar de soñar eso. Siempre sucedía en un ciclo repetitivo cada vez que entraba al mundo onírico, por unos momentos pensó que era acosada por una criatura de pesadilla.
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Sin embargo pronto sus dudas serían resueltas... una noche mientras nuestra superheroina se alistaba para salir, sintió que alguien le observaba a lo lejos, a varios edificios de distancia pudo admirar 2 sombras familiares, una bastante pequeña que flotaba y la otra siendo la de una mujer de altura promedio.
Tras salir de su departamento de forma discreta alzó el vuelo de forma calmada para evitar alertar a ambas figuras, aunque notaba algo extraño, por más que intentaba acercarse sentía que nunca llegaba a ese edificio.
No estaba segura de que pasaba, solamente sentía como si el espacio se deformara para que nunca pudiera llegar... Empezó a volar con más fuerza intentando olvidar el sigilo, pero pronto sintió como se detuvo de golpe, como si un par de manos habían agarrado su cabeza frenandola.
- Hermana Parasol, que traje tan curioso es el que usas, es algo de mí gusto.-
- Parece que no te has dado cuenta de que pasaba hermana, estás algo oxidada enfrentando ataques mentales.-
La voz de una mujer y de un niño se hicieron escuchar, eso hizo reaccionar a Parasol por fin, se encontraba en el edificio donde aquellas figuras se revelaron por fin.
La diosa de la mente, sapientia, una mujer con una piel de tonalidad azulada, un cabello largo y lacio de color verde, en su frente se hizo notorio la existencia de una marca de un tercer ojo en color morado. Sus vestimentas desplegaban elegancia y gran poder pues vestía con telas finas y de una comodidad increíble a la par que también exhibía joyería dorada.
Junto a la mujer se encontraba el dios de los sueños, Nighcora, un pequeño chico con un cabello tan esponjoso que parecía ser lana el brillo dorado de estos lo hacia ver como una pequeña almohada, con una ligera barriguita, sus ojos esmeraldas eran adornados con 2 puntos de la misma tonalidad en cada mejilla. Al contrario de su hermana vestía una pijama infantil de color celeste y un atrapasueños rojo que usaba como collar. Flotaba plácidamente en su confiable almohada voladora.
Antes de terminar de hablar, proceso lo que Sapientia comento, entendió que lo de antes fue cosa de ella usando un ataque mental, mientras que las pesadillas constantes debieron ser cosa de Nighcora, esto provocó un disgusto visible en su rostro.
- Así que ustedes son quienes me han estado fastidiando estos días... Miren, lo pondré fácil, ya se lo he dicho a Deva, ya se lo he dicho a Luxios.... No voy a volver al mundo divino. Así que por favor si vienen a intentar obligarme a regresar, no me hagan tener que pelear contra ustedes, saben que en poder bruto los supero ampliamente.
- Eso lo sabemos a la perfección hermana mía, pero no hemos venido a pelear, hemos venido a hablar contigo.-
Respondió Nighcora mientras flotando se acercó a su hermana y le abrazo acurrucando su cabeza en el busto de su hermana.
- Te vas a hundir entre tanto pecho Nighcora -
Enunció Sapientia mientras rie un poco por su comentario, aunque no espero que Titania le agarrara y la hundiera a ella entre sus pechos.
- Te voy a asfixiar a ti por chistosita, ahora pídeles perdón-
Titania no pudo evitar reír un poco mientras veía los intentos de su hermana por escapar de su agarre.
- No te preocupes hermana Parasol, Sapientia, solo está celosa de que nunca tendrá tanto busto como tú, han pasado milenios y sigue sin igualar tu belleza-
- NIGHCORA CALLATE-
Enunció molesta y algo avergonzada Sapientia, emociones que delante mortales no mostraría, sin embargo.... Estaban en familia los 3.
Un momento divertido que hace milenios no podían disfrutar de esta forma tan tranquila.
Entre unas risas y malas bromas después, Titania soltaría a sus hermanos y se sentaría en la orilla de aquel edificio enorme.
- ¿Quieren hablar? Está bien... Podemos hablar, hermanos míos. -
Respondió Titania mientras se quitaba el antifaz que tenía y esbozaba una sonrisa.
- Bien... Hermana, ¿Aún sientes remordimiento por "eso"?-
Pregunto Sapientia mientras se sentaba junto a su hermana, Nighcora tomo asiento al otro lado de su hermana.
- ... Si, no fui capaz... De pensar con claridad aquella ocasión, actúe en cólera por escuchar la corrupción de un dios, en pensar que uno de los nuestros fue seducido por fuerzas oscuras que han desertado de la gentileza de madre, fui impulsiva-
- No tienes que seguir culpandote por eso, no podías hacer nada más, una vez un dios es corrompido no hay vuelta atrás, varios hermanos se han ido y no hemos podido hacer nada para salvarlo.-
Respondió Nighcora mientras tomaba una mano de Parasol y la acariciaba con suavidad, tratando de consolarla.
- Yo... Yo... Yo aún así no intente salvarlo.... Pude intentar lo que sea, contenerlo hasta que más de nosotros llegáramos y poder llevarlo ante nuestra madre o ante alguno de nuestros hermanos más poderosos... Pude intentar dialogar más con el, la corrupción era reciente puede que hubiera una forma... Pude intentar mil cosas más... Pero no lo hice ... Manche mis manos con la sangre de uno de los nuestros, una asesina de dioses, el mayor pecado que puedes cometer... -
Parasol apretaba su puño libre con frustración mientras unas pocas lágrimas salían de sus ojos.
- Hermana ... No tienes que cargar con la culpa, comprendemos que ahora mismo sientes que necesitas una penitencia que nadie te otorgó, pero debes comprender que nadie te culpa por tu actuar. El ya no era más un dios, era alguien distinto-
Sapientia intento consolar a su hermana, sujeto su puño con serenidad para que pueda calmarse, no intentaba usar sus poderes divinos para calmarla, solo le demostraba su apoyo.
- sería más fácil creer eso... De no ser que cada vez que lo recuerdo o lo sueño, no veo a ese ser infernal... Sino que veo a nuestro hermano, mirándome con ojos de terror y lágrimas en su ser...-
- Hermana... Nosotros estaremos aqui para ti... Puedes llorar y desahogarte, sabemos que tienes guardado eso desde hace milenios... Puedes soltarte de este tema con nosotros -
Respondía Nighcora mientras le abrazaba, pronto Sapientia se unió al abrazo, el llanto de la diosa del sol se hizo presente, las lágrimas salían e iban rodando por sus mejillas mientras correspondía el abrazo de sus hermanos... El arrepentimiento podía sentirse con suma facilidad en cada lágrima que salía de ella...
Sus hermanos no estuvieron ahí como se debía para ella en el pasado... Pero ahora estaban ahí, acompañándola en su dolor...
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