capítulo: 10 tmp:03 las 3 preguntas respondidas en 1

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Todos menos ella:
-puedes estar tranquila Jess, no está aquí, solo somos nosotros, hemos cogido tu comida favorita.
Cena un poquito por favor.

Ella se seco las lágrima y se levantó, se mareo, la agarre, de la cintura, la cual rápidamente aparte las manos, por si acaso.

Ella sonrió, nos sentamos y...

Ella cogió su primer trozo, cuando le cogí de la cintura, se sonrojo, y luego rápidamente agachó la cabeza, le solté y me dio las gracias abrazando me por el torso, cuando se dio cuenta de lo que hizo sintió como.. vergüenza?

Ella se separó de inmediato, y se fue a la mesa, ella estaba entre medio de Bill y yo.

Gustav:
-tata?

Me giré a Jess, estaba mirando a su brazo detenidamente, tenía la cabeza gacha y ojos húmedos.

Levanté mi mano derecha ya que ella estaba a mi derecha y le acaricie la espalda, está dejándose caer en mi.

Todos menos ella:
-Jess!

Jess:
-estoy bien, solo.. solo..

Lagrimas salieron de sus ojos.

Retiro su silla y se retiro de la mesa, se levantó corriendo y subió las escaleras no pudimos ver a qué habitación iba.

Parte narrada por Jess:
No podía es que no podía, mi hermano me iba a matar, no solo a mí, a Tom, y Bill estaba cabreado, por intentarlo.

Georg estaba apenado, muchas emociones por hoy.

Tom me miro, acarició mi espalda, estaba masticando pizza, cuando me dio una arcada al pensar lo que minutos antes había dicho, había soñado con mi padre, Pedro, el me estaba violando con dos amigos más, se llamaban, Kadek y Eko.

Eso me había pasado, con tan solo medio año.

Se turnaban por mi.

Soñaba lo mismo, pero ahora con esta edad.

Sentía su presencia cerca.

Sentí una arcada y tuve que ir corriendo al baño.

Antes de eso cuando me tumbe o mejor dicho recosté en el brazo de Tom pensaron que me había desmayado, dios, ni descansar la vista, pero bueno, solo querian cuidarme.

Me puse de pie, lo mejor que pude y subí las escaleras yendo rápidamente al baño, y cerrar de un portazo

Tom y Bill:
-Mierda!

Parte narrada por Tom:
Jess había dado un portazo proveniente del baño, mierda, me giré casi al mismo tiempo que Bill para mirarnos y maldecir en voz alta por nuestros pensamientos.

Subimos corriendo.

Tom:
-Jess, por favor abre...

Dije apenado.

Intenté abrir, anda, no estaba con pestillo.
Ahí estaba, Jessica apoyada en el suelo llorando con las rodillas en frente de la cara y las manos tapando su cara.

Me agaché, le cogí de la cintura como pude, digo como pude porque no queria hacerle daño, y tampoco incomodarla.

Bajé con ella en mi torso, sus piernas envueltas en mis caderas.

Tuve cuidado.

Cuando acabamos de bajar las escaleras, la lleve al sofá, me dio las gracias y abrazo y casi como si tuviera una alarma contra los abrazos se separó y se disculpo.

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