marca - nirashiya

V

Hacía mucho que no se levantaba de buen humor en ese lugar, cada día un nuevo tormento agregado a la lista de desgracias. Pero ahí estaba él, despertándose como nunca antes había hecho y sonriendo como inútil.

"Ya tengo casi todo su nombre grabado, me falta el apellido".

Pensaba con ilusión mientras se vestía y bajaba al vestíbulo.

"¿Él también tendrá ilusión?"

Niragi nunca había dormido bien, de hecho, siempre tenía pesadillas que hacían que se levantara en la madrugada muy alterado. Pero esta vez no fue así, logró dormir toda la noche sin problemas, solo pensaba en Chishiya, en como se puso al verlo con otra persona.

"Es tan sexy cuando está celoso".

No podía parar de repetir esa frase en su mente; "no quiero que te acerques a nadie más, eres solo mío, Suguru." Incluso se podría decir que casi pega un gritito de adolescente enamorada cuando escuchó eso.

No es que ser femenino fuera malo, lo malo es que él nunca actuaba así por nadie nunca. Nunca se había fijado en alguien, pero con Shuntaro era diferente. También se sorprendió de ser el pasivo, aunque después de ver su actitud en reuniones y con Kuina, pudo entender antes de tener sexo con él que era un dominante nato. Siempre llevaba la delantera, un paso adelantado a los demás, llevando el control de la situación sin esfuerzo.

"Es como si hubiera conocido a la personificación de la perfección".

Pensó miles de veces antes de caer a sus pies.

Como también se emocionó mil y una veces cuando al vestirse notó otras dos letras. "Shunta", ya casi estaba.

Teniendo en cuenta que las marcas se terminaban de hacer cuando el nombre era escrito, el apellido se escribía inmediatamente, sin necesidad de hacer nada.

Solo dos letras. Solo eso hacia falta para conseguir a Chishiya. Para ser suyo.