marca - nirashiya

A tu lado

Se despertaron por la tarde, no tenían nada que hacer como para levantarse temprano. Chishiya seguía abrazando con seguridad a Niragi, quién estaba recostado en su pecho.

-Oye... ¿Quieres decirme lo de la pesadilla?- preguntó con algo de desconcierto, no solía ser así, pero con Niragi era diferente.

-No.

Se sorprendió bastante, ya sabía que cabía la posibilidad de una negativa, pero una tan brusca y evitativa... No. no se esperaba eso.

-Está bien, cuando quieras me puedes contar lo que desees- dijo en un intento de calmar a su acompañante.

Niragi solo se quedó callado, no sabía como mostrar agrado, empatía y mucho menos amor. Nunca había recibido algo así de parte de nadie.

-Bueno, ¿Has dormido mejor?- preguntó acariciando el pelo y cara del otro, mientras veía su cara y su sonrisa de satisfacción.

"Es tan lindo..."

-Supongo. Gracias, y perdón por haberte molestado. Sé que puedo ser muy molesto- dijo eso y se dispuso a levantarse, pero el otro lo impidió.

-No molestas. Quédate un rato más, ¿Te parece?

Se lo pensó durante unos segundos que a Chishiya se le hicieron eternos, pero por fin contestó.

-Está bien- volvió a su lugar en el pecho del rubio y empezó a acariciar su torso.

-Y ahora ya puedes desnudarte- dijo de forma chistosa mientras le daba un beso pequeño en la frente.

-Soy más de follar con ropa.

Le pareció algo extraño, de cierta forma, no estaba tan equivocado sobre la autoestima de Niragi, y el mismo Niragi se lo estaba demostrando. Así que no le quedó otra que seguir bromeando para hacerle sentir bien.

-Prefieres un vestido de maid y una correa, ¿Verdad?

-Con estar vestido...

Realmente le desesperaba la inseguridad de Niragi, a veces podía ser tierno, pero la mayoría de veces solo te hacía querer abrazarlo hasta exprimirle la tristeza.

-Algun día lo haremos, tranquilo. ¿Quieres desayunar?

-No tengo hambre, pero si quieres te puedo traer desayuno- dijo sonriendo mientras trazaba círculos en el abdomen contrario.

-No, gracias. No hace falta que te muestres así, sabes

-¿Así como?- alzó un poco la cabeza indeciso.

-No hace falta que me hagas caso en todo ni estés de acuerdo conmigo siempre

-ah...- se quedó un rato pensando y finalmente asintió.

Chishiya solo pudo mirarlo con ternura, se notaba que lo maltrataban a tal punto que no podía evitar querer ser perfecto para él, y para darle su apoyo le dio un beso en la frente.

Este capítulo a sido más que nada de relleno, pero igualmente espero que os guste.