Ha pasado una semana desde que Barbara despertó del coma. He ido varias veces a verla pero siempre me reciben diciendo que ella esta dormida o que no se siente bien para recibir visitas. Se que no son más que excusas que ella usa para no verme.
Espere a que cayera la noche, siendo cuidadoso de que nadie me viera me escabullo entre los pasillos del Miedo, llego hasta la puerta de su habitación, con mucho cuidado abro la puerta para no hacer ruido, una vez adentro la busco con la mirada. Pese que todo esta oscuro puedo verla sobre su cama recostada con los ojos cerrados, camino hasta ella, me siento en el borde de la cama y la observo. Se ve hermosa, pese a las circunstancias no pierde su belleza, por inercia acaricio su rostro con mis nudillos.
-Mmm.-se remueve un poco y abre los ojos.-¿Santos?.
-Shh... tranquila.-le digo para calmarla sin dejar de acariciar su rostro.
-¿Que haces aquí?.
-Quería verte.-delicadamente con su mano retira la mía de su pómulo.
-No hagas eso.-se incorpora un poco en la cama.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Que es lo que no debo hacer exactamente?, ¿estar aquí?, ¿tocarte?.
-Nada, no tienes que hacer nada, solo alejarte de mi.
-¿Por que tendría que hacerlo?.
-Son muchas las razones.
-¿Así?, ¿cuales?.
-La primera es que fuiste tu quien me pidió que te dejara en paz y que me alejara de ti, no una sino varias veces. La segunda es que no tienes ningún motivo para estar aquí y la tercera porque lo mejor es mantener las distancias, mantener ese abismo entre nosotros.
-Te equivocas, se que te pedí que te alejaras de mi pero yo...
-No trates de cambiar tus palabras.
-Esta bien, no pienso discutirte la primera razón por ahora, la segunda es completamente falsa, tengo motivos de sobra para verte eres mi...
-Tu vecina, eso es lo único que soy de ti.
-Eres mucho mas que eso y lo sabes Barbara.
-Fui tu amante, nada mas.
-¿Enserio piensas que eso es lo que eres para mi?, ¿simplemente una amante?.
-¿Que quieres que diga?, ¿Qué soy tu mujer?, ¿Qué soy tu novia?, ¿tu esposa?, ¿tu mejor amiga?, no soy nada de eso, el único titulo que le podemos dar a lo nuestro es... ni siquiera podemos llamar nuestro o darle un nombre.
-No eres mi mujer, ni mi novia, así como tampoco eres mi esposa y jamás podría verte solo como una amiga. Los títulos no tienen nada que ver con los sentimientos, lo que yo siento por ti va mas allá de tu cuerpo. Barbara yo te...
