Diciembre 16.

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- Hoy saldremos - le dijo el castaño cuando entraron a la oficina.

No pudo preguntar a donde o el porque, esta seguro que ya ha leído la actividad que harían hoy, aunque todas esas dudas las dejo aún lado, ya que Kunikida le pidió ir a dejar unos correos a la oficina porque el repartidor le aviso que ese día no iría además de que es el único repartidor que va a la oficina.

Salió con una caja y tres sobres, directo a la oficina. Se tardó aproximadamente 20 minutos en llegar, unos 30 minutos en arreglar los envíos y otros 20 minutos en regresar. En cuanto llego fue enviado fuera otra vez, en esta ocasión fue a una recolección de información, salió nuevamente y ahora con una ruta marcada en una hoja.

Era el día de: ¡Atsushi sal a caminar!.

No estaba molesto pero terminaría cansado para la salida con Dazai.
Sin quejarse más continuó con su trabajo, se tardó casi toda la mañana, entre recibir sobres y no dar con los lugares. Aunque si pensaba que los lugares donde recogía sobres eran bastante extraños.

A la oficina llegó a la 1, ese día saldrían a las 2, fue directo con Fukuzawa para darle todo lo que recolectó y este al terminar de hablar le dijo que podría irse. Salió de la oficina del jefe y busco al castaño, no estaba en el sillón de siempre. Ahora que se fijaba mejor no había nadie.

- ¡Atsushi!.

Se escucho un grito desde a fuera, se asomo por la ventana y era Naomi, todos estaban abajo, incluido el castaño.

- ¡Vamos! ¡Tenemos que llegar a tiempo! - le hizo una señal para que bajara.

Con dudas bajo con todos, le dijeron que tenían una reservación en un restaurante, todos caminaron hacia el lugar, aprovecho que todos iban en sus pláticas para acercarse al castaño.

- ¿Sabe a donde vamos Dazai-san? - le pregunto.

- Resulta que esta vez es por Rampo-san, iremos a un restaurante que tiene dificultad de hacer reservación, con decirte que si tu intentas ahora, la reservación te sale hasta el siguiente año en junio.

- Eso es... Vaya que genial.

- Pero nosotros no iremos con ellos.

- ¿A no?.

- Así es, cuando ellos entren nosotros nos desviaremos.

- ¿No les diremos?.

- El único que sabe que haremos es Rampo-san. Es por eso que me dio esto - saco unos boletos con un logo y una leyenda que le pareció extraño - Son pases para el restaurante.

- ¿Por qué?.

- Dijo que nos tienen algo preparado.

Conociendo a Rampo, quien habla con todos en la oficina, seguramente recibió opiniones o peticiones de ellos para ayudarlos... Estaba un poco preocupado, sabía que Naomi tiene ideas un poco muy intensas.
Llegaron al restaurante y como dijo el castaño, ellos no entraron pues le tomo de la mano y lo llevo hacia la derecha.

- Dijiste que hoy saldríamos a comprar, sudaderas o algo así, lo que me dio a la idea de que querías ropa de pareja - se rió suavemente - Eres un chico muy lindo, tengo algo pensando para ti.

- ¿El que? - sus mejillas estaban coloradas.

Él nunca dijo que sudaderas de pareja, es más, la interpretación que le dio fue muy a su manera, él le propuso salir a comprar suéteres navideños. Lo llevo hasta una tienda de ropa, lucia tienda de ropa kawaii, entraron antes de que pudiera decir algo y ahí dentro había mucho más chicas de las que se hubieran imaginado. Una chica de coletas y con un vestido muy rosa, se acercó a ellos.

Calendario de adviento para Dazai. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora