Calendario de adviento para Dazai.

Diciembre 20.

- Atsushi, Dazai te espera en la recepción, me dijo que te diera esto - le extendió un hoja doblada.

El rubio de lentes no dijo más y se fue.

Lo peor del caso es que no supo en que momento el castaño se fue de la habitación, él entró a bañarse, cuando salió ya no estaba. Se preocupo, quizá ese día se sentía mal y lo que menos quería era salir de la habitación pero si era así, ¿por que no decirle que no quería en vez de mandarle una carta?.

Abrió la hoja:

"Te espero paciente así que no tardes más, prepare algo para los dos".

Intentando saber a que se refería o imaginarse, camino hasta el punto que le indico el rubio. Y exactamente estaba ahí, en la recepción.

- Hola Atsushi - le saludo - Toma es para ti, es un batido de fresa.

- Gracias D... Osamu - le emocionaba tener algo dulce para empezar el día - Estamos listos para salir - tomo del batido.

- Si, ven conmigo - con un ademan le dio la señal para avanzar.

El de ojos bicolor estaba aliviado de saber que no cancelarían el paseo.

Ambos salieron de aquella posada, Atsushi disfrutando de su batido, notando un vehículo un tanto... Peculiar.

- ¿Una moto?.

- La he conseguido para que podamos dar un paseo por toda la ciudad - con  emoción en su voz miraba dicho objeto - Aunque no soy fan de conducir vehículos... Esta vez quiero hacerlo, la ciudad es muy grande pero solo lo haremos hasta cierto punto, después podremos caminar.

- ¿Sabes conducir Osamu?.

- ¡Claro! ¿Estas dudando de mis habilidades? - preguntó un tanto indignado.

- No, no, para nada, es solo que es la primera vez que mencionas que manejas algún vehículo....

- Haa~ - suspiro desanimado - Atsushi no cree en mis habilidades.

- No, no es que no crea... Lo siento, no quería decir eso... - no sabía que decir, se rascaba la mejilla nervioso - Vamonos ya Osamu, se nos hara tarde - sus pies fueron hasta la moto. Siguió tomando su batido hasta terminarlo, le entró la necesidad de terminarlo rápido.

El castaño con una sonrisa victoriosa se acercó, le dio un casco, claro que el menor no sabía como abrocharlo así que se dio a la tarea de hacerlo para después él ponerse un casco y subió a la moto, espero a que el menor subiera.

- Debes agarrarte fuerte para que no te caigas.

- ¿De donde? - preguntó mirando a su alrededor, la moto tenía ciertos tubos en la parte de atrás, seguramente era de ahí. Llevaba sus manos para atrás cuando sintió que sus manos eran atraídas y de pronto se encontró abrazando al castaño.

- Aquí, así deberías sujetarte - dijo y encendió la moto.

Su corazón dio un vuelco cuando sus brazos rodeaban el cuerpo del mayor.

Delgado.

- Avanzaremos - aviso.

Efectivamente avanzó para incorporarse en la carretera, con un Atsushi aferrándose al cuerpo del mayor.

Dazai tenía entendido que darían un paseo, si estuvieran en Yokohama lo más seguro es que hubiesen terminado en algún museo o algo así, el de ojos bicolor no lo tenía planeado para Tokyo por lo que era el momento de usarlo a su favor. Primero simplemente disfrutaría de tener al menor aferrado a él y es que cuando avanzó sintió como lo apretaba, Atsushi ha sentido muchas emociones pero ahora simplemente estaban en una moto para dar un paseo, por lo que de cierta manera lo consideró normal y aun así le dio una sensación de alegría.