Calendario de adviento para Dazai.

Diciembre 11.

Por suerte, esta vez entregaría el regalo después del trabajo, se levantó una hora antes para poder envolver el regalo, solo que, ¿Cómo se envuelve una botella de sake?.

Contempló la figura de la botella, la altura y el ancho, no tenia caja para eso, luego miro el papel y como no habría tiendas para comprar cajas de ese tamaño abiertas decidió solo envolver.

Confía en el proceso. Pensó.

Puso el papel en la mesa, después encima la botella, agarro las esquinas y las alzo todas, uniendolas en la tapa de la botella, como no vio como atarla sin tener que usar el moño soltó el papel. De nuevo tomo una esquina, la acomodo en la botella y con la cinta adhesiva la pego, hizo lo mismo con todo el papel, uso la cinta en la tapa para sellar el último pedazo de papel y con el moño lo cubrió. Alzó la botella envuelta, orgulloso de ello volvió a dejarla en la mesa, se levantó para ir a preparase para el trabajo.

- Buenos días Atsushi-kun - saludo la pequeña.

- Buenos días Kyouka-chan.

Ambos comenzaron a preparase para el trabajo, desayunaron alegremente comentando lo divertido que fue el día anterior.

Fueron al trabajo y milagrosamente ya estaba el castaño en la oficina.

- Es un milagro - habló Kunikida a su lado.

- Ciertamente - dijo Kyouka.

- Es que esta rebosante de energía - un chico con una bolsa en su mano entraba - Tuvo un día maravilloso el de ayer, apuesto a que fue gracias a Atsushi-kun - le dio una palmadita en su espalda.

- ¿De que habla Ranpo-san? - preguntó recién llegando el rubio de pecas.

- Estamos contemplando y discutiendo el porque Dazai esta aquí muy temprano.

- Oh, hoy no hará enojar a Kunikida-san.

- Claro que lo hará, que haya llegado temprano no quiere decir que se va a poner a trabajar de inmediato.

- En efecto mi querido Kunikida-kun - habló finalmente el castaño.

Estaba acostado en el sillón, con los brazos debajo de su cabeza y los ojos cerrados.

- Es un vago profesional - saco su libreta - Hoy tiene una reunión con Fukuzawa-san, es por eso que esta aquí tan temprano.

- Debemos admitir que cuando quiere es responsable - se acercó la recién llegada azabache.

- Buenos días - saludo el jefe llegando - ¿Qué sucede?.

- Solo estábamos apreciando que Dazai llego temprano - dijo Rampo.

- Es hora de trabajar - aplaudió el rubio.

Todos hicieron caso y se fueron a su lugar. Mientras tanto el de ojos cafés entro a la oficina del jefe.
En el transcurso del día llegaron los hermanos Tanizaki, preguntaron por el jefe pero al igual que Dazai no estaban. Terminó el horario laboral y el peli plata junto a Kyouka regresaron a casa.

- ¿A que hora verás a Dazai-san?.

- A las 7.

- ¿Qué es lo que le darás? - preguntó caminando con una caja.

- Le daré sake - le enseñó el regalo, lo puso en la mesa.

- ¿Tomaras con el? - iba directo a la mesa para poner la caja sobre ella pero algo en sus pies se enredo, la caja salió de sus manos y golpeo la mesa empujando esta, un estruendo se escucho y cayó al suelo.

- ¿Kyouka-chan estas bien?.

- Si - busco con que se había enredado los pies.

- Traías una tela colgando de la caja - dijo el de ojos bicolor - Con eso te tropezaste.