II Pruebas de actitud

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Transcurrido un día desde la última vez que se vieron, Jaguaret estaba demasiado impaciente esperando que Pauline se presentara en su apartamento.

-Un día ha pasado y la chupa grasa no se ha presentado. Espero no cometer un grave error al confiar en ella.

Empezó a empacar casi nada. No por lo que dijo ella, sino porque no tenía muchas cosas fuera de lo básico. Vestido con su traje de vigilante, solo empaco la poca ropa que tenía, junto a su celular barato con cargador, unos pocos libros viejos sobre matemática y relacionados, como el poco dinero que poseía. Todo eso fue guardado dentro de un maletín un poco viejo.

-Debo cuidar bien el dinero que ahorrare para mi universidad. Cuando termine esto de Paititi, seguiré trabajando duro para lograrlo.

Terminando de empacar, pasó el rato apoyado en su cama resolviendo ejercicios matemáticos que el mismo hacía en viejas hojas de papel, tratando de encontrar algo que ver en su viejo televisor que únicamente contaba con canales regionales y uno que otro nacional, leyendo sus viejas historietas de Batman y Superman, o directamente entrenando un poco para intentar no aburrirse.

Inesperadamente alguien llamó a su puerta, asomándose por un pequeño agujero una rata blanca. Inmediatamente le pareció raro, sobre todo por no recibir ninguna visita, salvo la que esperaba. Extrañado, fue a abrir la puerta, encontrándose a una persona de pelo un poco canoso pero maduro, ojos marrón oscuro, vestido de terno marrón claro y con grandes gafas negras que nunca había visto antes. Su apariencia le daba la impresión al runapuma que era el típico chiflado obsesionado con teorías conspirativas, muchas veces ridículas.

-¿Puedo ayudarlo?-Pregunto Jaguaret por la visita inusual que tenía.

-Mucho diría en realidad-Respondió el hombre de manera tranquila.

-Al grano. No me gustan las preguntas retóricas.

-Si usted lo dice ¿Ah estado en algún lugar o sitio raro últimamente?

-No le interesa. Ahora si me disculpa, debo terminar de empacar.

-¿Va a algún lugar exótico?

-¿Por qué tanta curiosidad a dónde voy? Mi vida no es interesante.

-Yo creo que no en realidad.

-Largo-Dijo Jaguaret con molestia en su rostro.

-Seguir ocultándote solo hará que...

Cansado de sus preguntas incómodas, le cerró la puerta fuertemente en su cara, no dejándole terminar lo que iba a decir, además de lastimarle la nariz y espantar a la rata blanca asomada por el agujero. Aun esperando, termino de empacar lo poco que tenía.

-Si la chupa grasa no viene, no pensare más en...-Sin imaginárselo, Pauline ya estaba detrás suyo al voltear, aunque esto no lo sorprendió.

-¿Te asuste?-Dijo Pauline jocosa en burla.

-Pensaba que no vendrías-Respondió Jaguaret secamente.

-Siempre soy puntual. Espero que lo hayas pensado realmente bien.

-Como digas. No espero quedarme en la tal Paititi por mucho.

-Quizá cambies de opinión cuando la veas.

-Lo dudo. No suelo quedarme mucho en el mismo lugar.

Antes de partir, dio un último vistazo a su apartamento, recordando viejos tiempos tanto buenos como malos rápidamente. Preparado, finalmente partió a lado de su acompañante.

Movilizándose por el Cusco, conforme paso el tiempo, Jaguaret empezó a preguntarse cuanto faltaría para llegar a la mítica ciudad hablada.

-¿A dónde vamos?-Pregunto Jaguaret.

Jaguaret (novela original) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora