Capítulo 20

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Harry apretó los ojos con fuerza mientras yacía sentado en el suelo de la ducha y el agua caía sobre él. Pasó las manos por su rostro un tanto desesperado y se dejó caer contra la pared, respirando agitadamente. Sus músculos estaban tensos. Dejó que sus antebrazos descansaran sobre sus rodillas. Su pecho subía y bajaba con fuerza. Estaba pasando otra vez. Estaba sufriendo un cuadro ansioso.


<<Solo respira, maldita sea>>


Llevaba quince minutos en la ducha tratando de tranquilizarse. La noche anterior había soñado con Jesse, más específicamente, con el día de su muerte. Hace mucho que no le pasaba. En otro intento por nivelar su respiración, trató de concentrarse en las gotas de agua fría que golpeaban su rostro. Podía sentir como pequeños canales de agua se formaban en su frente y mejillas para conectarse entre sí y caer escurridizas por su nariz y mandíbula. Luego empezó a contar despacio cuantas gotas caían de su labio inferior. Poco a poco sintió como su cuerpo empezó a relajarse bajo el agua. Estiró las piernas y se inclinó hacia adelante, dejando que las gotas ahora golpearan su nuca.

Harry permaneció sentado en su lugar unos minutos más y cuando sintió la presión en su pecho desvanecerse casi por completo, se puso de pie. Pasó las manos por su cabello, tirando de él hacia atrás y cerro la ducha. Amarró una toalla alrededor de su cintura y vio su reflejo en el gran espejo frente a él. Algunas gotas aún caían por su definido cuerpo. Sus ojos fueron a parar sobre el tatuaje de un corazón humano que tenía en el brazo izquierdo y un veloz recuerdo cruzo su mente.


[10 años atrás]


—¡Esos hijos de puta no pueden con nosotros!


Las puertas se abrieron de golpe dejando ver a Steven Gallagher con un fajo de billetes en la mano y un cigarrillo entre los labios. Jesse Styles ingresó junto a él mientras reía por lo bajo. Los muchachos que se encontraban en la habitación voltearon verlos, incluyendo a Harry, quien yacía sentado sobre un sillón de cuero reclinable y recibía un tatuaje.


—¿Qué pasó?—Harry les preguntó mientras se enderezaba sobre su asiento. La persona que lo tatuaba se apartó un momento.

—Oh... Voy a decirte lo que pasó—Steven dijo mientras dejaba caer con fuerza el dinero sobre la mesa de centro. Todos los miraron expectantes—Nos encontramos a Daniel y sus estúpidos amigos en la licorería...—les dejó saber.


Jesse se sentó sobre el brazo de uno de los muebles y esperó a que mejor amigo continuase.


—Nos estaban dando problemas, así que decidimos solucionar las cosas como mejor sabemos hacerlo—Steven les contó. Los muchachos a su alrededor de inmediato comprendieron hacia donde iba y algunos dejaron escapar una risilla—¡Jesse les partió el culo, no estuvieron ni cerca! —gritó eufórico.


Todos en la habitación celebraron y se pusieron de pie para acercarse a Jesse. Harry observó la escena y, con una media sonrisa, volvió a acomodarse sobre su asiento para que la persona junto a él continuase con su tatuaje.

Una vez más, Jesse había ganado una carrera clandestina. Su hermano mayor obtuvo el respeto de muchos en muy poco tiempo al ser uno de los mejores conductores ilegales en el centro de la ciudad de Londres. Pero lo que había empezado como un juego, poco a poco dejaba de serlo. Jesse ahora movía grandes sumas de dinero y más de uno tenía problemas con ello. Por más de que el muchacho ganase las carreras limpiamente, sus rivales no siempre estaban dispuestos a pagar la ridícula suma de dinero que en inicio prometían. Es ahí cuando venían los problemas y los amigos de Jesse intervenían. En un inicio, eran solo peleas callejeras y amenazas tontas, pero luego empezaron a ser encuentros más violentos y tiroteos que salían en los periódicos locales.

Flicker [H.S]Where stories live. Discover now