¡Hola lectores! Espero y hayan esperado una nueva actualización :D
Quería hacer un capítulo de unas 5000 palabras máximo pero se me fue un poco de las manos. 😛
7017 ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs.
En fin... No olviden dejar su estrella y comentario si les va gustado. Realmente son muy apreciados. ❤️
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— ¿¡Por qué viene por mí...!? — Exclamé con una mezcla de temor y frustración, mientras un imponente monstruo pez se acercaba rápidamente, expulsando grandes ráfagas de aire.
La adrenalina me impulsó a alejarme lo más posible de él, logrando poner una distancia considerable, pero el esfuerzo me dejó exhausto.
— ¡____! — Steven me llamó, mientras se deslizaba por la arena en una tabla de surf, hasta quedar tendido boca abajo a mis pies.
Amatista, Perla y Garnet llegaron en un ágil salto y se unieron a nosotros, formando un frente unido.
— ¡Steven! ¿Estás bien? — Perla preguntó con evidente preocupación.
— He tenido días mejores. — Él respondió con una leve mueca de dolor mientras era ayudado por mi a incorporarse.
Dirigí mi mirada hacia el océano, donde el enorme monstruo globo comenzaba a asomarse nuevamente por entre las olas.
— V-Viene de regreso... — Comenté agitado, antes de que una potente corriente de aire generada por la criatura nos envolviera a todos en una nube de polvo.
— ¡Distráiganlo! — Garnet exclamó dando un gran salto y perdiéndose en la distancia.
— Vamos a mostrarle de qué estamos hechos. — Perla respondió con firmeza, blandiendo con elegancia su lanza.
— ¿Y qué crees que hemos estado haciendo todo este tiempo? — Amatista replicó con su típico tono sarcástico.
Perla Ignoró su comentario y lanzó su lanza contra el monstruo, pero este la devolvió soplando con más fuerza.
— ¡Cuidado! — Nos advirtió, haciéndonos agacharnos justo a tiempo para esquivarla.
— Pero, no veo nada que... ¡Ah! — Amatista apenas logró agacharse para evitar que la lanza le cortara más que unos leves mechones de cabello. — Buen tiró... — Masculló con evidente fastidio.
Observé al monstruo con creciente preocupación, no parecía que pudiéramos detenerlo con estos fallidos intentos.
Steven me dedicó una pequeña y alentadora sonrisa, quizás buscando impresionarme.
