♤ Capítulo 5 ♤

870 73 7
                                    

⏝꒷۰꒷⏝꒷۰꒷⏝꒷۰꒷⏝꒷۰꒷⏝ ƚ

Abrí los ojos lentamente al escuchar ruidos provenientes de la planta baja. Steven ya no estaba durmiendo a mi lado, como todas las mañanas. Miré el reloj y vi que aún era temprano. 

Bostezando, me levanté y bajé las escaleras para ver qué estaba ocurriendo. Steven se encontraba en la cocina, tarareando una melodía mientras preparaba el desayuno con entusiasmo.

Sonreí levemente, parecía no guardar rencor después de nuestra tensa conversación de la noche anterior. Aunque él nunca fue alguien rencoroso.

Steven volteó y me vio, intercambiando miradas por un segundo.

— ¡Buenos días, ____! Hice el desayuno para todos. — Me saludó esbozando una brillante sonrisa.

— Buenos días...  — Le respondí, acercándome.

Noté que en la mesa había un plato con crujientes waffles cubiertos por una cascada de jarabe maple, acompañados de palomitas de maíz y crema batida. Como joya de un tesoro, una fresca fresa roja reposaba en la cúspide de esa creación tan dulce.

Sentí escalofríos recorrer mi espalda, realmente no me agradaban los sabores tan empalagosos. Steven de pronto se puso algo nervioso, jugueteando tímidamente con sus manos.

— Sé que no te gustan las cosas muy dulces, pero... Quería que todos desayunáramos juntos, pero las chicas no están. ¿Es egoísta de mi parte pedirte que ambos lo comamos? Prometo compensártelo luego. — Preguntó con un gesto apenado en su regordete rostro.

Sentí que mi voluntad se derretía al ver su expresión... Se me hizo adorable. Aunque el desayuno contenía demasiado azúcar para mi gusto, no pude negarme ante esa carita.

— P-Para nada, me encantaría acompañarte... Hoy haré una excepción. — Accedí afablemente.

Pude ver como su semblante se iluminaba de pura alegría infantil.

— ¡Genial, gracias! Eres el mejor, ____. —

Le sonreí y fui a lavarme los dientes antes de sentarme con él. Probé un bocado por cortesía pero el dulzor excesivo me provocó malestar estomacal, dejándome incapacitado de moverme el resto del día. Sin embargo, ver su felicidad mientras comíamos juntos hizo que valiera la pena.

...

A la mañana siguiente me levanté sintiéndome mejor. Bajé las escaleras y me sorprendió verlo revolviendo desesperado todas las prendas de su armario, vistiendo solamente sus calzoncillos y playera.

Me acerqué tratando de no mirar hacia abajo por respeto, no es como si hubiera mucho que ver de todos modos. Pero me resultaba extraño verlo semi desnudo por la casa.

— Hey... Buenos días. ¿Se puede saber qué estás buscando...? — Pregunté extrañado.

— ¡Mis pantalones! No aparecen por ningún lado. ¡Han desaparecido! — Explicó frustrado, tirando la ropa al piso.

— Eso es raro... — Comenté confundido ante la peculiar situación.

Steven se dejó caer en medio del desorden de prendas, soltando un suspiro.

— Lo sé, anoche los tenía puestos y ahora no están. Siempre los dejo aquí pero hoy han desaparecido. ¡No tengo idea de qué pudo pasar! — Dijo angustiado.

— ¿Estás completamente seguro de que no los dejaste en otra parte? — Sugerí pensativo.

— Totalmente seguro. No tengo idea de dónde pueden estar... — Respondió frustrado.

• VIEJOS AMIGOS • ♡ Steven Universe x Male Reader ♡ PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora