Capítulo 1: Mírame

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—(Aquí en el infierno, dentro de un hotel, me encuentro yo, Angel Dust.
La rutina aquí es jodidamente aburrida, Charlie y Vaggie creen que me mantengo limpio, pero basta que se vallan a dormir para probar de nuevo.)—

De pronto, un demonio nuevo pasa a visitar el hotel, estatura promedio, tonos rojizos, apariencia impecable y algo anticuada.
Normalmente, Angel se rodeaba de demonios atractivos en su trabajo, pero, ¿Por qué este le era tan peculiar?.

Mientras el llamado "Demonio de la Radio" discutía sus intenciones, miles de emociones nuevas rodeaban a Angel. De pronto el Demonio rojo se acerca a la Araña, y aunque este lo pone realmente nervioso, trata de mantener su actitud.

—¿y tú qué puedes hacer, mi afeminado amigo?— Pregunta Alastor

—Puedo chupartela— Le dice Angel con una sonrisa

—¡Ja!, No gracias.—

—Bueno, ¡Tu te lo pierdes!—

—(No puedo dejar de mirarlo, es tan lindo, parece una fresita. Estoy seguro de que se fijará en mi un día de estos, todos caen~)— Pensó Angel seguro de su belleza.

Pasaron los primeros dos meses, pero mientras Angel daba todo su esfuerzo e implementaba sus mejores tácticas de coqueteo, Alastor solo parecía ignorarlo o incluso alejarlo, ¿Podía ser posible?, Nunca antes lo habían rechazado.

Alastor parecía estar muy centrado en su trabajo, sospechaba que el contacto físico no era una manera agradable para él de acercarse. Era bastante anticuado, aunque eso lo volvía más atractivo por su actitud tan firme y carismática.

Angel comenzaba a rendirse, de verdad parecía imposible que aquel demonio siquiera volteara a verlo.
Como era de esperarse, esto comenzó a frustrarlo. Además, estaba teniendo más problemas de lo inusual en su trabajo. Su jefe, Valentino, era cada vez más violento y dejaba heridas peores en el cuerpo de Angel.
Una noche, el pobre albino no podía más con su frustración, por lo que se escapó a media luna para ahogar sus pesares.
Bebió hasta que no pudo más y volvió a drogarse, hasta que su cuerpo no pudo aguantar más cayendo a mitad de la calle mientras regresaba al hotel.

Amaneció pronto, pues era muy tarde.
Se levanta sobando su cabeza, pero al abrir los ojos está....¿En su recámara?...

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