Maldita Confusión

Capítulo 7: Y... ¿Qué somos?...

Angel siente algo cada vez más fuerte por Alastor, por lo que a pesar de las dudas de los sentimientos de este, decide afrontarlo de frente.

Con algo de nervios, da un respiro y se acerca al mayor que permanece sentado en la sala del hotel. Se acerca amablemente y se sienta a su lado.

¡Buenos días, querido!, ¿Algo en particular que deseas contarme? —Dice Alastor mientras lo ve de reojo, notando la expresión nerviosa en el rostro de Angel—

Yo solo...quiero...¿Puedo preguntarte algo?—Habla con voz nerviosa—

—Alastor se gira para verlo, levantando una ceja mientras sonríe intrigado—

Bueno, am... ambos sabemos todo lo que esta pasando entre nosotros, esta especie de... "juego" —Angel señala comillas con sus dedos al decir la última palabra— ¿Esto... significa algo más para ti?

Esa última pregunta logró sorprender a Alastor, ensanchando su sonrisa al estar intrigado.

Oh, ¡Qué interesante!, estamos sobre el escenario del mundo, querido, viviendo una forma de entretenimiento más, no tendría por qué haber compromiso alguno, mucho menos con un demonio como yo
—Se pone de pie mientras juega con su bastón—

Lo que Angel logró captar en ese momento,  fue suficiente para sentir como su corazón se quebraba. Río nerviosamente para disimular el dolor.

Claro, entiendo, solo quería confirmar —Mostrando una triste sonrisa, se despidió y se fue a trabajar—

Valentino lo estaba esperando, tenía una sorpresa preparada para el siguiente rodaje.

¡Pastelito!, estás de vuelta. Hoy tengo una idea nueva para ti —Sonríe de forma maliciosa, dando pasos hacia Angel—

Acabemos con esto rápido —Responde Angel en voz baja mientras camina—

Un silencio se forma mientras preparan las cámaras para grabar, al comenzar, Valentino entra a la escena con Angel, dándole un fuerte empujón que lo tira al suelo, listo para darle una "placentera" golpiza.
El albino no presenta algún tipo de resistencia, solo deseando que todo pase rápido para él.

Valentino alza su mano para preparar el primer golpe, cuando el chirrido de la puerta abriéndose sola los interrumpe...