[🌲]Si es rubio, es alfa | Omegacember

|Pero así no

❄️1ro de diciembre: Autocontrol.
❄️Ship: Mobius x Loki (Lokius).
❄️Mobius (alfa), Loki (omega).

Desde el momento en que el puño de Mobius se impactó contra el rostro del cazador X-5, Loki supo que algo más estaba a punto de ocurrir.

Para ser justos, X-5 parecía haber rogado por ese golpe en la cara por su desagradable verborrea. Aún así, presenciar al pacífico y buen Mobius perdiendo el control, le había -de alguna manera- sorprendido un poco a Loki.

Después del suceso  (y como Mobius seguía siendo Mobius), aquel hombre no pudo evitar sentir un poco de frustración por su falta de control cuando golpeó a X-5, así que abandonó ese confinamiento de la AVT casi como huyendo.

Por supuesto que, Loki siguió de cerca el ritmo de esos pasos, tratando de averiguar razones. Resulta que, talvez tarde en enterarse sobre el verdadero motivo de la actual reacción de Mobius.

X-5 había dicho cosas terribles tanto de Loki como de Mobius, aunque esto último no le importaba tanto al alfa mayor. Sin embargo, algo en Mobius se activó cuando atacaron a Loki de alguna manera.

Su instinto de alfa le gritó que defendiera a Loki, fue una voz que se alzó más allá de su propia razón, una que le pedía que mantuviera su serenidad, pues al final del día se trataba de su trabajo, y Mobius siempre era un profesional en el.

Por ello salió casi corriendo de ahí, antes de que perdiera -más- su autocontrol. Huyó con esos pasos apresurados, un calor envolviendo su cuerpo y una sensación de sudor en frío últimamente ya no tan familiar.

Su actuar fue tan repentino, que olvidó que a Loki casi nunca se le escapaba nada, así que se dio cuenta demasiado tarde que aquel dios de insaciable curiosidad le seguía.

Por un instante, consideró gritarle que se fuera, pero sabía que cualquier palabra que saliera de su boca sonaría más como un gruñido. No quería que Loki viera ese lado tan agresivo de su interior, el lado Alfa que Mobius siempre trata de ocultar y controlar.

¡Por el sagrado hilo del tiempo!, ¿cómo podría siquiera dirigirse de tal manera a Loki?

¿Cómo podría queriéndolo tanto? Si para Mobius lo único que quería era mimar al ya malcriado Dios. Cuidarlo. Protegerlo. Amarlo.

—Mobius —la voz detrás de sí, que por su cordura trató de ignorar, le hizo emanar más de ese calor. —Mobius, ya detente. ¿Qué sucede?

La mano de Loki alcanzó el hombro de Mobius, quién supuso, que aquel estremecimiento que sintió por el simple toque, fue producto del cúmulo de todas sus emociones. Solo el estrés y nadamás.

Fue tarde cuando se dio cuenta, que estaba equivocado.

Se giró y el calor en su cuerpo se hizo más presente al ver al omega frente a él, sintió una electrizante sensación recorrerle de su centro a la cabeza, que le provocó el impulso de fijar sus ojos en su contrario, con esa mirada intensa y casi perdida.