[🌲]Si es rubio, es alfa | Omegacember

|De mi propiedad

❄️4 de diciembre: INSTINTO.
❄️shipp: Hannigram
❄️Hannibal (alfa), Will (omega).

Desde que Hannibal puso los ojos en él, Will Graham se convirtió en su único objetivo. Era un omega que le parecía más que hermoso; un omega enigmático y diferente, con una mente tan brillante y una intuición como casi ninguna otra.

Por supuesto, que Hannibal no sería el único en ver las virtudes de Will Graham; para el pesar del alfa, Will solía tener más personas a su alrededor que le admiraban, por encima de su personalidad ácida.

A Will ni siquiera le interesa este último suceso, y simplemente continúa con su existencia. Hannibal lo sabe, pero una clase de instinto, una voz que venía de su naturaleza alfa, le exigía mantener la exclusividad de Will.

Ya se había planteado desde antes, "deshacerse" de aquel otro psiquiatra que había mostrado fascinación por la mente de Will.

Este nuevo psiquiatra, realmente solo se reducía a conversaciones que apenas y llegaban a una ligera insinuación, nadamás. Cosa que Will siempre esquivaba o rechaza con un ingenioso sarcasmo.

Hannibal era consciente de eso, en cambio, como se decía, su instinto más profundo se despertaba cada vez que este hombre se le acercaba a su omega.

Vamos, que ni siquiera Hannibal lo consideraba un "rival", pero se trataba de la exclusividad de Will. Se trataba de tener a Will para él y nadamás

Aquel omega fue consciente de la actitud cambiante de Hannibal, siempre que el otro psiquiatra se acercaba. Lo que, por lo general le importaría bien poco, sin embargo, se trataba de Hannibal, un alfa -por supuesto- de cuidado. Un psiquiatra respetado, sí,  pero detrás de esa fachada, solo un depredador oculto. De mente compleja y peligrosa. Will ya era muy consciente de todo ello, y sobre todo, que detrás de esa cordialidad había peligro.

A veces Will se pregunta como es que llegó a enamorarse de Hannibal, a sabiendas de todo lo que aquel hombre representaba.

Talvez la explicación al enamoramiento de ambos, alfa y omega, podía explicarse simplemente con decir que estaban "dañados" mentalmente. O al menos Will lo consideró así, cuando los omegas de a su alrededor se paralizaron de miedo al ver el cambio de actitud en Hannibal; quien dió un gruñido de advertencia al otro psiquiatra, aquel que tuvo la osadía de invitar (estando Hannibal presente) al omega a una clase de "cena" destinada a fines de investigación de comportamiento.

Una cosa ridícula, pero suficiente para activar el instinto en Hannibal.

Lo que le preocupó a Will, fue su propia reacción, pues, se esperaría que -al ser un omega-, reaccionara igual que los otros: temeroso.

En cambio, no pudo evitar sentir ese antojo sexual por el lado oscuro de Hannibal. La zona baja de su cuerpo se activó cuando Hannibal gruñó, y no pudo pensar en otra cosa, que en probar la ferocidad de ese hombre en su cama.

Lo peor llegó despues, cuando Hannibal liberó sus instintos más primitivos y junto con ellos, decidió mostrarle a todos los presentes, que él era dueño de Will. Por un instante, el propio alfa no podía creer que sin pensarlo dos veces, le había clavado sus afilados dientes al cuello de Will, dejando una herida profunda y sangrienta.

Una duda de segundos, que se disipó en cuanto saboreó la sangre contraria y se llenó de éxtasis.

Will había soltado un grito acorde a la agonía, pero también al placer súbito que sentía.

La manada de omegas (e increíblemente, algunos alfas) se quedaron petrificados ante las acciones de Hannibal, no podían evitar abrir los ojos ante la salvaje acción presente.

Los celos habían liberado su verdadero yo, su parte más sádica y dominante. Y a Will le había encantado.

Con la herida fresca en el cuello de Will, Hannibal lo miró con intensidad, saboreando el olor a sangre y miedo que emanaba de él.

Hannibal lo tomó con brusquedad del brazo, se ocuparía de saciar las ansias de sus cuerpos.

Ya después se encargaría del otro psiquiatra, finalmente, parece que a Will le gustaría mucho una cena con carne especial esta noche.