Tres días habían pasado, tres días en los cuales Ecomoda era el epicentro de continuas discusiones por parte de Betty y Marcela, todo a causa de que la Presidenta deseaba hacer un cambio de asistente, ya que no confiaba en Patricia y deseaba pasar a Mariana a recepción y Aura María subía al puesto de la peliteñida, mientras que Patricia quedaría con la Gerente.
Beatriz estaba frustrada, no entendía lo que pasaba por la cabeza de Marcela, al día siguiente después de su llegada, apareció en su oficina para decirle que el cuartel estaba en sus reuniones matutinas de chismes en el baño. Que no le importaba que se reunieron, solamente deseaba que no hablaran de ella cosas que son falsas.
Para sorpresa de la Presidenta, no se esperaba el de que "pueden seguir en ello siempre y cuando ella no fuese el tema principal"... Muy raro. Esa mujer no era así, fue a pedirle explicación a Bertha, Sofía y a las demás, pero cuando le comentaron que en los últimos meses ha estado actuando así, las tenía perplejas, y que incluso se había llevado a Mariana una tarde. Cuando quisieron saber detalles, esta solo se limitó a decir que Doña Marcela visitó la fábrica de textiles y que quería su ayuda con unas cosas.
Ese mismo día, pero ahora en la tarde, la gerente apareció justo en el momento en que Don Armando se le acercó para hablar con ella sobre las cartas, y como si de una gacela se tratara, comenzó a insultar al ex presidente, discutiéndole que debería estar trabajando, no interrumpiendo las labores de los demás. Luego de que el hombre se fue de mala gana, Marcela la miró unos segundo y se regresó a su oficina sin decir más nada.
Al segundo día, le regresó unos informes a Betty porque decía que habían errores ortográficos, y al revisarlo, se percató que solo faltaba un punto al final de un párrafo. Lo entendería si fuese uno oficial... Pero solamente era para uso interno, no era necesario que fuese perfecto. Al paso de unas horas Armando volvió a acercarse, esta vez, mientras se encontraba saliendo del área de Hugo, rogando de que lo dejara explicarse unos minutos, pero como si fuese invocada, Marcela apareció de la nada y espanto al hombre de nuevo.
En la tarde, entró en su oficina sin ser anunciada, cosa que molestó a Betty por esa actitud. Entiende que sea la empresa de su familia, pero debía respetar por lo menos el organigrama interno, y si hubiera sido para comentar un tema importante sobre alguno de los cambios que está implementando, aceptaría la interrupción. El problema, es que estuvo divagando sobre un desfile en Milán, sin terminar de aportar algo de importancia sobre este, dijo algo sobre que le gustan sus nuevos lentes, y terminó quejándose de que Aura María había llegado tarde de nuevo, que debía ser más seria en su trabajo y no ser condescendiente con sus amigas.
A la salida, la vio llevarse a Armando por la corbata mientras discutían sobre algo que no podía entender, le pareció curioso que estuvieran cerca de donde había dejado su carro, quiso creer que era una coincidencia.
El tercer y presente día, cuando llegó, la encontró jugando con el bebé de Bertha, bajo la mirada escéptica de todo el cuartel... Lo que la hizo parar en seco al verla reír tan inocentemente y sin su típico ceño fruncido, o su "cara de culo" como le decía Sandra. Decidió ignorarla nuevamente y no dejarse engañar de esa falsa figura que ha estado viendo últimamente, ya pasó una vez y terminó mal.
Y bueno, eso ahora las dejaba en el problema actual con las asistentes...
—Ya dije que no, Beatriz. Mariana se queda conmigo.
—Ya le explique los motivos, debe entender que esto es una gran oportunidad para Mariana, debería apoyarla en algo que ella siempre ha querido.
—Puede estar en mi puesto a medio tiempo, por eso no hay problema —seguía insistiendo Marcela, ya la paciencia de Betty estaba llegando a un límite.
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Diabla [Marcetty Fic]
Fiksi Penggemar"Ella parece el diablo cada vez que me mira. Yo solo la condenada a vivir siempre en su mentira..." Que pasaría si, Marcela de tanto ir detrás de Betty para saber de la amante de su prometido, acabaría despertando sentimientos inexplicables, y que e...