Capítulo 5.

336 15 3
                                    

El entrenamiento terminó y los chicos entraron al vestuario.

- Vamos abajo - me dijo Sira.

Asentí y llegamos donde estaban.

- Hola amor - dijo Pedri, dándome un beso.
- Hola guapo - sonreí.
- Tienes que comer hoy con Gavi.
- Lo sé - bufé.
- Venga tonta, seguro que os acabáis llevando genial.
- Sí, pero me apetecería más comer en la playa con mi novio de verdad.
- Pronto mi vida, muy pronto - sonrió y dejó otro beso sobre mis labios.

Salió Gavi y agarró mi mano para irnos de ahí.

Fuera estaba lleno de periodistas, así que pasó el brazo por mi cintura hasta que llegamos a mi coche.

- Menos agarrar - le dije.
- Hay que disimular.

Rodé los ojos y conduje hasta el sitio que me dijo.

Nos sentamos en una terracita y pedimos una cerveza.

- Bueno, cuéntame cosas de ti - me dijo.
- ¿Cómo?
- Joder, se supone que somos novios pero como me pregunten por ti no voy a saber responder.

Tenía razón.

- Cloe, 19 años, estudiaré fisio en menos de un mes.
- ¿Hermanos?
- Uno, Javi, 20 años, juega en Las Palmas.
- Ah, ¿el que jugó con Pedri no?
- Exacto - respondí.
- ¿Cuánto se supone que llevamos juntos?
- Un mes.
- ¿Sólo? - preguntó - la gente no se va a creer que llevemos un mes y que ya te haya enseñado a los medios Cloe.
- Pues un mes en serio y alguno más liándonos, yo que sé.
- Seis meses liándonos y dos de relación - dijo firme.
- A sus órdenes Gavira.
- Tú me pediste salir a mi.
- No.
- ¿Cómo que no? - rió.
- Tú te enamoraste de mí cuando en verano viniste a ver a Pedri a Tenerife y después me pediste salir.
- Suena muy Wattpad.
- Es lo que se lleva ahora - aseguré.
- Vaaaale - dijo rodando los ojos.

Llegó el camarero con la comida.

- Ahora tú - dije pinchando una patata.
- Pablo, 19 años, una hermana, Aurora.
- ¿Hace cuánto estás en el Barça?
- Dos meses.
- Entonces no cuadran las cuentas, bobo.
- ¿Cómo?
- Hombre, si llevas 2 meses en el primer equipo, ¿cómo se supone que a mí me conoces desde hace 6 si ha sido mediante Pedri?
- Porque yo a Pedri lo conozco de antes - dijo obvio.

Asentí no muy segura.

- ¿De qué color es tu vestido del sábado?
- ¿Para qué quieres saber eso? - reí.
- Para llevar la corbata del mismo color.
- Qué detallista Pablo.
- Di.
- Rojo.
- Joder, me favorece más el azul - se quejó.
- Pues póntela azul y vamos del Barça.
- Que catetada Cloe.

Solté una carcajada y terminamos de comer.

Hablamos bastante, la verdad es que me cayó mejor de lo que pensaba.

- Mañana partido - resopló.
- ¿Contra quién?
- Atlético de Madrid.
- Tengo que llevar tu camiseta, ¿no?
- Hombre no, la de Pedri si te parece.
- Estaría bien - reí.
- Nos encontraremos allí, media hora antes del partido, yo tengo que ir más temprano.
- Vale.
- Sira te dirá más o menos lo que tienes que hacer, que es lo que suele hacer ella con Ferrán cuando va a verlo.
- Ah no - aseguré.

Me miró confuso.

- Gavi, son la pareja más empalagosa que conozco.
- Pues intenta demostrarme un poco de cariño al menos - pidió riendo.
- Vamos a poner normas.

Me miró intentando descifrar lo que pensaba.

- Suéltalo - dijo.
- Nada de besos, nada de agarrones por debajo de la cintura, nada de cariño si no es delante de cámaras y nada de estar con otras hasta que este trato termine porque no quiero quedar como cornuda de España.
- Hecho - rió - ahora yo.

HISTORIA DE TRES (P + C + G)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora