seis

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marti

no me extrañé cuando vi a la Alme aparecer en la cocina de mi casa, aunque no me había avisado que vendría, ya era normal en nuestra amistad que alguna llegara a la casa de la otra de la nada. Especialmente ella, porque a pesar de la confianza que había entre nosotras después de cuatro años siendo mejores amigas, yo era muy vergonzosa como pa llegar a algún lugar sin avisar.

- Hola mi reina bella- me sonrió con cariño-, ¿nerviosa porque hoy te toca fingir se la polola del Lucas?- subió y bajó sus cejas repetidas veces.

fruncí el ceño-. No.

- ¿Entonces a qué se debe esto?- con un gesto de su cabeza, señaló la mesa de la cocina, donde estaba armando bolitas de mesa para hacer galletitas-. Siempre cocinai cosas dulces cuando estai ansiosa por algo.

soy esa.

además de llorar 24/7 por weás y ver Marvel, otro de mis pasatiempos era la repostería. No solo lo hacía por estrés o ansiedad, también era mi love language, pero en esta ocasión la Alme tenía razón, estaba más ansiosa que la cresta.

suspiré-. No sé, Alme, la situación es rara. Si lo pensai bien, ni siquiera nos conocemos po.

- Yo los vi super en confianza el otro día cuando fui a buscar pancito- volvió a subir y bajar las cejas, molestándome.

puse los ojos en blanco-. No fue nada del otro mundo, nos dimos cuenta de que a ambos nos gustaba Marvel y estábamos hablando de eso- apreté los labios para contener la sonrisa que estaba apareciendo en mi rostro al recordar esa charla, en la que me había sentido muy en confianza con él.

no me iba a ilusionar con él solo porque tuviéramos algo en común, pero no sé, veía al Lucas como alguien tan cerrado, que el hecho de que en esa conversación se hubiese podido soltar más conmigo me había instalado una sensación rara en el pecho.

una sensación rara, pero linda.

- ¿Viste? no son del todo desconocidos, tienen algo en común- se encogió de hombros.

- Ya, pero acuérdate de lo que dijo el Iván, quiere que finja ser la polola del Lucas-le recordé-. Su polola- abrí mucho los ojos para hacer énfasis en mis palabras-. ¿Cómo se supone que haga eso?

- Pero esa es la versión del Iván, en volá el Lucas solo necesita a alguien que lo acompañe y ya- se encogió de hombros-. Aparte, el Lucas es super pollito, no creo que te pida que finjan ser pololos literalmente.

- Sigo estando muy nerviosa, Alme.

rodeó la mesa y se puso detrás mío, abrazándome por los hombros-. Dale una oportunidad, se ve que es buen cabro y en parte le debemos un favor por estar ayudándonos con esto- en eso tenía razón, si los chiquillos no hubieran accedido a ayudarnos, estaríamos en un callejón sin salida con todo el tema del Basti-. Si te ayuda a estar más tranquila, el lugar donde harán la completada queda cerca de mi casa, en caso de que te sientas mal puedo ir a buscarte- yo asentí-. Ya, déjame ayudarte con esto, para que alcances a arreglarte con tiempo- agarró la bolsa con las chispas de chocolate y me ayudó a terminar las galletas.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

caminé hasta el lugar donde había quedado de juntarme con el Lucas con las manos sudándome y un dolor de guata horrible. Se había ofrecido a ir a buscarme a mi casa, pero preferí que no, me quería saltar el interrogatorio de mi papá, y de paso aprovechaba el camino para prepararme mentalmente para lo que íbamos a hacer.

lo vi al lado de un semáforo, como estaba de espaldas no me vio llegar, así que por un momento pensé en inventarme algo y devolverme a mi casa, porque de verdad esta situación me tenía muy ansiosa, pero mi conciencia me recordó que ya me había comprometido, y que esto no podía terminar tan mal.

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