avíspate po

treinta y dos

con el Lucas tomamos nuestras bandejas con el almuerzo que servían en la juna y fuimos a sentarnos con la Flo, la Alme y el Iván, justo cuando este último estaba dando detalles sobre lo que había pasado con la minita que conoció en las fondas.

- Y le revisé el perfil de Instagram cuando llegué a mi casa, y la weona está obsesionada con el Cris MJ- arrugó la nariz con disgusto.

-¿Y qué tiene de malo?- interrogó mi mejor amiga-. Si tiene los meos temas.

- Pero a mi me gusta la Olivia Rodrigo, tenemos gustos musicales totalmente distintos. Demás que su expectativa es que le dedique como tú ninguna.

- Es la expectativa de todas, en realidad- repuso la Flo.

- Igual como que le estai dando mucho color- intervino el Lucas-. Que tengan gustos musicales distintos no necesariamente tiene que ser algo malo, encuentro que mostrarle a la otra persona la música que escuchai es de las mejores maneras de conectar.

sonreí recordando cuando escuchamos confortas pero dañas en mi casa.

el Iván asintió pensativo-. Más allá de que tenga gustos musicales de regia oficial, es una gran mina- confesó-. Es chistosa, buena pa conversar, generosa, simpática...

- Y es bonita- añadí.

el Iván soltó una risa nerviosa-. Es preciosa.

aquí había amor parece.

las chiquillas siguieron interrogándolo sobre la mina a la que había conocido y yo comí mi almuerzo en silencio. El Lucas me tocó la rodilla, llamando mi atención.

- Te tengo una propuesta- dijo bajito, pa que solo escucháramos los dos.

entrecerré los ojos-. ¿Decente o indecente?

- Decente po, cochina- puso los ojos en blanco-. El sábado está de cumpleaños la Violeta, mi sobrina, y quiero que vayai.

-¿En serio?- pregunté ilusionada, porque el hecho de que me invitara a sus eventos familiares me hacía sentir especial.

- En serio, solo si tu queri ir.

- Obvio que sipo- le sonreí. Me encantaban los cumpleaños de cabros chicos, en mi cabeza siempre estaba organizando los cumpleaños de mis futuros hijos- ¿Qué le gusta a la Violeta? Me da ansiedad comprarle un regalo y que no le guste.

- No es necesario que le compri un regalo, con tu presencia va a estar feliz.

- Ya, pero no quiero llegar con las manos pelás po.

- Le gusta la Miraculous, las princesas, los perritos, pintar, las cosas que se puedan armar, tipo lego. Aunque ese es un gusto que me robó a mi, la verdad.

- ¿Te gustan los legos?- lo miré con atención.

asintió-. Armar legos me ayuda caleta a controlar la ansiedad, me relaja mucho- sonrió-. En mi pieza tengo una repisa llena de cositas que he armado con legos, cuando vayai a verme te la mostraré.

- Yapo- le sonreí.

alguien dejó caer su bandeja en la mesa en la que estábamos sentados y desvié mi atención del Lucas para cachar quién había llegado. Arrugué la nariz con disgusto mientras veía al Simón sentarse al lado de la Flo.

- Wena, Florcita- le dio un sonoro beso en la mejilla-. Puedo sentarme acá contigo, ¿verdad?

- Ya te sentaste po- la Flo se encogió de hombros mientras le sonreía sarcásticamente.

- Es que quería pasar tiempo contigo po, últimamente ni me pescai.

- No pesco a patas negras.

Después de que había salido a la luz lo de la Nadia y el Simón, la Flo había empezado a hablar cada vez menos con él, porque decía que no le gustaba tener en su vida a gente desleal.